A pesar de que insisten los amantes del toreo en que la Fiesta Nacional no tiene ideología, cada vez que el líder de Vox, Santiago Abascal, acude a una plaza de toros acaba dándose un baño de masas y saliendo por la puerta grande. No es un juego de palabras. Cuando fue a la plaza de Castellón querían sacarlo a hombros y ha sido vitoreado en Valencia y Vistalegre.
La última le vino este domingo en la plaza de toros de Guadalajara, donde fue a ver a uno de los fichajes estrella que se ha marcado para su formación, a Morante de la Puebla. A la entrada, gritos de “Abascal, presidente” y “Santiago y cierra España” ensalzados entre las fotografías y los saludos de Rock & roll star. Y ya dentro, el silencio protocolario al que se enfrentan los toreros antes se le rompió a Morante mientras los espectadores aclamaban la Presidencia del Gobierno para su colega.
Pero esto es algo que ya se viene viendo. La anécdota de la tarde del domingo, sin embargo, estuvo en el paraguas que llevaba. Entre las fotografías con Morante y de él de pie cual César que saluda a los que le vitorean, destacó una en la que salía con un paraguas negro y cuyo mango imita al de una espada de las que usan los toreros para dar la estocada.
“Yo no entiendo de política, pero lo único que puedo decir es que para mí es un orgullo que Abascal salga con mi paraguas”, dice Natalia Recio. A sus 42 años, ella es la creadora de Estocadas al tiempo, una marca de paraguas que llevan motivos taurinos y que tienen ese mango tan particular que ha llamado la atención de muchos en las redes sociales. “Su partido es un partido que defiende al toro, que es algo que no todos lo hacen, pero no me tiene que incomodar que nadie valore mi trabajo, es un orgullo y también lo llevan muchos matadores”, añade en conversación con EL ESPAÑOL.
Afincada en Salamanca, Natalia cuenta que Abascal no se lo compró a ella, que lo debió hacer en cualquier otra tienda o que se lo debió regalar alguien. Pero que es de los suyos, no tiene ninguna duda ya que tiene registrada la patente y es la única que los puede hacer. Y es que el negocio de los paraguas le está yendo bien a la salmantina desde que se puso a hacerlos hace siete años. Ahora los vende en hasta seis tiendas de España, en otras tantas de Francia y de Portugal y está cerrando un acuerdo comercial para exportarlos a México, donde también hay una amplia tradición taurina.
Un paraguas, una joya de 64 euros
Natalia regenta en Salamanca una tienda que lleva su nombre, Natalia Recio. Vende un poco de todo. Hay regalos, trofeos, joyería… y los artículos de motivos taurinos ganan un peso especial en su tienda, porque le viene de sangre. Los paraguas son, al final, una mezcla de su entorno. Su marido es el matador Salvador Ruano y su padre el joyero Ángel Recio, conocido en la localidad.
“Todo esto viene de mi pasión al toro desde chiquitita”, relata Natalia. “Pero la idea original la tuvo mi padre, que un día por reyes me hizo uno hace siete años y pensé ¿y si lo ponemos en la tienda?”. Desde ahí todo fue rodado. “La verdad es que funciona mucho. Los taurinos, taurinos son, y eso se nota. En Francia lo compran muchísimo y el presidente de la plaza de Bayona me está diciendo que monte una tienda ahí”, cuenta. Asegura, sin embargo, que el que se viera a Abascal con él todavía no le ha reportado ningún beneficio y que este es el primer diario que habla con ella.
“En cuanto a los materiales, estos paraguas se hacen con los mismos que tienen los artículos que usa mi marido para torear”, relata. Esto significa que se hacen con cobres, igual que las espadas de verdad. Y el resto del paraguas, es como otro cualquiera, con una tela que cubre una estructura de aluminio. El precio, ahí ya es menos democrático, es de 64 euros.
“Es que es un material auténtico, es la empuñadura auténtica y se fabrica desde cero”, argumenta Natalia. “Es como cualquier otro artículo en una joyería, consiste en crear una joya”, añade. Aunque ella no es la que los hace, ella se encarga de la explotación. Es su padre en el taller de joyer que tiene donde se saca adelante el grueso de la producción.
El de Abascal, el modelo negro clásico
“Cada año sacamos modelos nuevos”, asegura Natalia. En total, ella calcula que habrán sacado hasta 10 o 12 modelos distintos. Y, además, según si son para mujer o para hombre son más grandes o más pequeños y tienen una edición de tendedero en la que caben hasta tres personas debajo.
“Es que algunos se van agotando y otros años me van pidiendo cosas distintas”, aclara. “Actualmente tenemos el ‘Estocadas el tiempo’ que es azul con imágenes taurinas. Luego, creamos uno rosa para cuando inauguramos mi tienda. Para la Feria de Abril, por ejemplo, nos piden muchos con lunares, y estamos haciendo ahora unos modelos con tela de príncipe de Gales y de pata de gallo”, añade. En cuanto al que llevaba el líder de Vox, ella reconoce el modelo clásico, completamente negro, y que es un modelo antiguo.
Y como cualquier otro tipo de negocio, el de Estocadas al tiempo está sujeto a la temporada, algo que cuadra especialmente con el nombre de la marca. “Normalmente te llaman las tiendas para pedírtelas, sobre todo en tierras taurinas y suelen ser tiendas que se dedican al tema de los toros”, dice. “En época taurina tienes más ventas, eso sí que se nota”, aclara.
Aunque no se quiere meter en política, porque considera que no le corresponde, Natalia sí que aclara que le preocupa que el mundo del toro se siente atacado. En ese sentido, sí reconoce a Vox que se mojan, pero no se quiere lanzar a apoyarlo expresamente. “El mundo del toro hay que difundirlo”, dice, y para ello eso es de lo que va la cosa.