Volver a empezar es la película con la que José Luis Garcí ganó un Oscar en 1982. Fue un hito para el cine español, ya que desde Luis Buñuel, nadie había optado a un premio de la Academia de Hollywood. Pues en ese título debió de pensar el Rey, el pasado 4 de marzo, cuando firmó el Decreto de disolución de las Cortes. Seguro que comentó lo que se le venía encima recordando lo que sucedió en 2016, año en el que España vivió una situación de ingobernabilidad inédita. Hasta que en octubre de ese año Rajoy logró ser investido presidente, pero la Corona sufrió las consecuencias de ese parón tan largo.
El parón electoral obliga en Zarzuela a reducir la agenda del jefe del Estado porque en todo este periodo sus actos deben ser escrupulosamente neutrales para evitar toda interferencia en el proceso electoral.
Al parón electoral hay que añadir la Semana Santa. Atrás han quedado los tiempos de vacaciones de toda la Familia Real disfrutando del Palacio de Marivent, haciendo las delicias de los fotógrafos. Nuevos Reyes, nuevas tradiciones. Entre ellas está la de desaparecer en esta época del año durante unas cuantas jornadas, que es lo que viene haciendo la pareja Borbón Ortiz. El destino es top-secret. Muy pocas personas en Zarzuela, logística, seguridad y los de mucha confianza, saben el lugar elegido por Letizia, Felipe y sus hijas, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía, para disfrutar de estos días de descanso.
Por norma, sólo el Gobierno tiene que ser conocedor del emplazamiento vacacional del Monarca y sus ‘chicas’, sobre todo para que no ocurra como aquella aciaga Semana Santa de 2013 don Juan Carlos, entonces titular de la Corona, sufrió el famoso accidente en Botswana y el gabinete de Mariano Rajoy desconocía que el Soberano se encontraba en África cazando elefantes. Más aún: acompañado por Corinna zu Sayn-Wittgenstein.
Felipe VI no comete ese tipo de errores. Siempre anuncia sus destinos privados al Gobierno. No quiere tener problemas de ningún tipo al respecto, confía en que los políticos guarden el secreto, y la verdad, por ahora se ha cumplido su deseo de privacidad.
Aunque muchos medios de comunicación achacan esta decisión de vacaciones privadas a la Reina Letizia lo cierto es que es cosa del matrimonio. El propio Rey las denomina como "el tiempo humano" que necesitan para intentar ser "normales". Así que un año más el destino elegido por los Borbón Ortiz se convierte en un secreto de estado. "No puedes ni preguntar sobre el asunto. Las niñas tienen prohibido contar las vacaciones en el colegio. No dicen nunca dónde han estado. Ahora ya lo tienen aprendido, pero cuando eran más pequeñas era complicadísimo. Recuerdo un problema que tuvo Leonor cuando era muy pequeña y le pidieron en clase que dibujaran donde habían estado en vacaciones. La Reina llamó a la profesora rápidamente para comentarle que evitara con sus hijas este tipo de tareas. Así que nunca más. Como se te ocurra insinuar algo sobre el tema, se lanza contra ti como una hiena. Es algo que ella especialmente quiere mantener sólo para ellos", revela una amiga muy cercana de la Reina.
Los lugares favoritos de los Reyes
Pero los Monarcas y sus hijas tienen ciertos lugares del planeta a los que vuelven porque en esos sitios encuentran el anonimato que tanto ansían. Nueva York es uno de los favoritos. En la Ciudad de los Rascacielos tienen varios amigos con casa allí para alojarse y perderse en la enorme Gran Manzana. Entre ellos se encuentra su ex cuñado, Jaime del Burgo, que a pesar de estar separado de Telma Ortiz desde julio de 2016 y que se ha vuelto a casar con la abogada Lucía Díaz Liljestrom a finales del año pasado, sigue manteniendo una estrechísima relación con la Reina. O, al menos, eso dicen. Cabe recordar que el empresario navarro fue testigo en la boda de los Príncipes en la Catedral de la Almudena de Madrid el 22 de mayo de 2004.
En la ruta real está también la paradisíaca costa del Cabo de Gata, en Almería, un enclave bohemio y bastante virgen que a Letizia le fascina. Siendo príncipes, se escaparon allí el puente de Todos los Santos de 2013 con Leonor y Sofía, alojándose en La Casa del Sueco, una mansión donde también recaló la princesa Victoria de Suecia unas vacaciones. Tras ser proclamados Reyes, se publicó que podían cambiar su veraneo oficial en Mallorca por la costa almeriense, aunque el proyecto, si es que existió, no llegó a cuajar y los monarcas se han limitado a alguna escapada privada a la zona.
En 2015 su destino fue el sur de Italia, donde fueron vistos en la playa de Torre Lapillo, en Tarento, y en 2016 se filtró que habían navegado por Croacia. Este año, la rumorología les ubicaba en las islas del Egeo, las favoritas de Letizia pese a su fría relación con la familia real griega. De hecho, en 2011 se publicó una foto suya en biquini en la isla de Paros, en las Cícladas helenas, un destino que parece repitieron en 2013.
Si buscan más intimidad y menos riesgo de ser encontrados puede opten por tirar de sus amistades pero en el Viejo Continente. Una buena opción a este respecto es el primo de Juan Carlos, Álvaro de Borbón y su mujer Antonella Rendina, para pasar estos días en su villa de Roma o en la enorme mansión de la Isla de Isquia, en Italia. No sería la primera vez. Ya que pasaron con ellos una Semana Santa hace unos años. La hija de Álvaro y Antonella, Eulalia, que es ahijada de don Juan Carlos, es de la misma edad que la Infanta Sofía y parece que se llevan muy bien junto con la Princesa Leonor. Es seguro que las visitas a Álvaro de Borbón han sido suprimidas de la agenda real tras trascender, a través de las cintas del ex comisario Villarejo, la relación económica de aquél con Corinna y sus negocios.
En la misma línea estaría el destino portugués. Han sido muchas las Semana Santas que los Reyes se han escapado con sus hijas al Algarve, al sur del país vecino, donde tiene un gran castillo reformado en mansión el amigo de la Reina, Vasco Manuel de Quevedo Pereira Coultinho, y en el que se han alojado en muchas ocasiones.
Serán unos días de descanso para toda la familia después de unos días de mucha tensión. El tema de la Crisis de las Reinas todavía colea en el Pabellón del Príncipe, residencia de los Reyes en el recinto de La Zarzuela.
"Aunque muchos hablaban hace unos días de que la Reina volvió a vestirse el pasado 3 de abril como el día de Palma de Mallorca para demostrar a todo el mundo que a ella le daba igual recordar la polémica, lo cierto es que sí lo hizo con toda la intención del mundo, pero no por eso. El día antes los Reyes tuvieron una discusión, como la de muchos matrimonios, y parece que Letizia decidió vestirse así para fastidiar a su marido", revela una fuente cercana a los Reyes. La repetición de la blusa de lunares y los pantalones abotonados había sido una venganza con trasfondo: justo un año después del espectáculo de la Catedral pero provocada por la discusión matrimonial.
"Juan Carlos no quiere aparecer en la foto con Letizia"
Un claro ejemplo de que los Monarcas no han pasado los mejores momentos en su relación tras su viaje por Argentina tuvo lugar el pasado lunes. La esposa de Felipe VI visitaba la Escuela de Grabado y Diseño Gráfico de la Real Casa de la Moneda. El acto constaba de que la Reina visitará alguno de los talleres que desarrollan los chicos en dicha escuela. Cuando la ex periodista entró en una de las aulas, una de las alumnas intentó explicarle en qué consistía su trabajo, nada más empezar a hablar, Letizia la interrumpió y le dijo: "No me cuentes esto otra vez, que ya me lo han contado al entrar". La aprendiz de grabado se quedó pegada ante el asombro de todos los asistentes que no se podían creer la contestación de la Reina, demostrando así, sin pudor, que ese lunes no se encontraba de muy buen humor.
El que tampoco pasará sus días de Semana Santa en Mallorca será el Rey Emérito. Juan Carlos también lleva unas semanas ajetreadas. Está valorando poner tierra de por medio y buscar el descanso donde siempre lo encuentra, en Oriente Medio, concretamente, en Arabia Saudí.
Aunque todavía no sabe cuándo partirá hacia Riad porque no desconoce que a su hijo, el rey, no le gustará tan polémico destino, con un príncipe heredero, Mohamed bin Salmán, envuelto en la muerte del disidente Jamal Khashoggi. Además,esta semana hemos conocido que le han extirpado un carcinoma basocelular en la mejilla. De ahí que el pasado 22 de marzo mostrara un gran hematoma en esa zona del rostro que sorprendió a los asistentes a un acto en la plaza de toros de Las Ventas, en Madrid.
La intervención fue llevada a cabo por el doctor Ricardo Ruiz, en la Clínica Dermatológica Internacional, situado en la calle Marqués de Villamagna, en pleno corazón del madrileño barrio de Salamanca. En este centro fue visto el viernes al acudir a la revisión de la pequeña operación. No se trata de ninguna dolencia preocupante ni que afecte a la salud del Monarca, sino más bien un cuidado que ha de tener en cuenta a partir de ahora. Se trata de un tipo de cáncer que suele venir por una excesiva sobreexposición al sol. Por eso ha descartado completamente ir a Sanxenxo, Pontevedra, a disfrutar del mar durante la Semana Santa.
Decida el destino que decida, el padre de Felipe VI volverá a faltar a la tradicional Misa de Pascua que se celebrará el domingo 21 de abril en la Catedral de Palma de Mallorca a la que si acudirán los Reyes y sus hijas. Fue en este mismo acto, el año pasado, cuando se desató la tormenta con el gesto, disciplente, maleducado, de Letizia hacia su suegra impidiendo que esta se hiciera una foto con sus nietas y provocando la bautizada como La Crisis de las Reinas. "Don Juan Carlos no quiere ir. Otra cosa es que le obliguen, pero su idea es no pasar por Mallorca. Lo del año pasado le sentó a cuerno quemado y no quiere aparecer en la foto con la Reina Letizia. No quiere ni oír hablar del tema. Ahora sólo quiere descansar y que le dejen tranquilo", revela un conocedor del ex jefe de Estado.
Seguro que Sofía se volverá a hacer la foto con sus nietas
La única fija en la isla esta Semana Santa es Sofía. La madre de Felipe VI estará acompañada por su hermana, Irene de Grecia, el no va más de la discreción. La Reina Emérita añora con tristeza la época en la que conseguía reunir a todos sus hijos y sus nietos en el recinto de Marivent. La última vez fue en 2008, cuando a las puertas de la Catedral de Palma de Mallorca posaron todos juntos, incluido Iñaki Urdangarín. La infanta Cristina, probablemente, se quedará en Suiza. Lo que está fuera de duda es que Urdangarín pasará las vacaciones de Semana Santa "solo en casa", en la cárcel de Brieva, de la celda al patio, del patio a la celda.
Pero ahora las circunstancias han cambiado mucho. El ex duque de Palma de Mallorca se encuentra en una cárcel de mujeres de Ávila cumpliendo condena por el Caso Noos y su mujer, la Infanta Cristina, se quedará en Suiza, ya que en Ginebra no es festividad ninguno de los días.
Tampoco pisará la isla su hermana, la Infanta Elena. La duquesa de Lugo no tiene los niños en Semana Santa, la pasan con la familia Marichalar en Soria, aunque ya son mayores y puede que simplemente hagan su vida. Doña Elena aprovecha estos días para disfrutar del campo y la caza en la finca que su amiga Rita Allendesalazar tiene en Muñopedro, Segovia. Allí se le ha visto en muchas ocasiones pasear con la que es su amistad más estrecha, ya que la conoce desde que eran niñas y el padre de Rita trabaja en Zarzuela como uno de los hombres de confianza de don Juan Carlos. Parece que el Domingo de Pascua de este año sólo contara con la presencia de las dos Reinas, el rey Felipe VI, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía. Claro que viendo lo que ocurrió el año pasado no parece que esta escena necesite ningún actor más.
Tras la Crisis de las Reinas que provocó hasta una reunión de emergencia para intentar solucionar el daño que había supuesto, Zarzuela se puso manos a la obra en escenificar las escenas de reconciliación entre ambas. Primero la apertura de puerta de nuera a suegra en el hospital dónde operaron a don Juan Carlos, luego acudieron juntas, con las niñas, a ver el musical de Billy Elliot o disfrutando de un paseo por el mercado de Palma de Mallorca durante el verano.
Desde este Domingo de Ramos comienza la cuanta atrás para Palma II: la misa en la Catedral de Palma el domingo de Pascua o de Resurrección y las fotos. ¿Resucitará, también, la tensión extrema vivida un año antes entre las reinas? Sofía tiene claro que no puede hacerse fotos a la salida con sus nietas. Y seguro que lo hará.
Más difícil es prever las intenciones de la reina Letizia, siempre imprevisible como el tiempo balear. El aldabonazo en la Catedral sería que Letizia I "La Rencorosa" volviera a ponerse su modelo de guerra: su blusa de lunares y los pantalones abotonados.