La Guardia Civil ha hallado en una cueva, este miércoles, los cuerpos sin vida de la mujer y del menor de 10 años, ambos de nacionalidad alemana, a los que se buscaba desde ayer martes en la zona alta de Adeje, en Tenerife.
Las sospechas se dispararon este martes cuando encontraron a otro hijo de la pareja, de cinco años, deambulando por la zona. El niño contó que vio cómo los cuerpos de su madre y su hermano yacían muertos. Para hablar con él se necesitó la ayuda de una vecina ya que el menor sólo hablaba alemán.
Justo después de su relato, se procedió a la detención del progenitor, que responde a las iniciales de H.T. Fuentes de la investigación confirman a Efe que los cuerpos presentaban múltiples traumatismos. Señal de que habían sido brutalmente golpeados,probablemente hasta la muerte.
Según han confirmado a EL ESPAÑOL fuentes cercanas al caso, el padre "no se ha mostrado colaborativo" con las autoridades y se ha defendido diciendo que estaba dando un paseo y que cuando volvió a casa sus familiares ya no estaban.
Tras la detención del progenitor, tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional y la Policía Local, así como efectivos del Consorcio de Emergencias de Bomberos y dos helicópteros, desplegaron una intensiva búsqueda que ha terminado el mismo día con la peor de las noticias.
H.T. reside por temporadas en la localidad canaria y su mujer y sus dos hijos llegaron este martes para visitarlo. El delegado del Gobierno en Canarias, Juan Salvador León, confirmaba horas antes del hallazgo de los cadáveres que el relato del hijo de cinco años del hombre detenido tras la desaparición de su esposa y su otro hijo, fue el que alertó a los cuerpos de seguridad sobre una posible agresión.