Le pidió que abandonase a su pareja para que no le hiciera daño. Ella no hizo caso a su sobrino. Solo 24 horas después de tal advertencia, María Lourdes Mantilla Chit, ecuatoriana de 43 años, fue hallada en el interior de su piso, tumbada sobre la cama, con el cuerpo tapado hasta la cintura y el pecho al descubierto, mancillado por decenas de moratones. Murió supuestamente a manos de su compañero sentimental. “¡El día de antes de que la matase le dije que lo abandonara, le dije que lo sacase de la casa con la Policía, le advertí de que iba a beber y le iba a hacer algo”, clamaba roto por el dolor Dennys Chávez Mantilla, sobrino de la mujer asesinada, mientras atendía a EL ESPAÑOL nada más salir del cuartel que la Guardia Civil tiene en Torre Pacheco, Murcia, y en el que acababa de prestar declaración por este caso de violencia machista.
“Le dije: mi hija sepárate, ese hombre te va a hacer daño. ¡Y la mató!”, insistía el joven entre lágrimas. María Lourdes se ausentó este jueves de su puesto de trabajo, como operadora de máquina, en la empresa Agromediterránea Hortofrutícola. Desde hace más de una década, esta ecuatoriana trabajaba muy duro a diario embolsando todo tipo de hortalizas para grandes superficies, con el único objetivo de mandar dinero a sus hijos que seguían viviendo en su tierra natal, en la ciudad ecuatoriana de Riobamba. No era normal que esta mujer se ausentase de su puesto de trabajo, tal y como detallaba a este diario Dennys: “Su mejor amiga me mandó un mensaje por el Messenger y me dijo que la llamase de urgencia, me dijo que no aparecía mi tía”.
Este joven no restó importancia al citado mensaje porque su tía no faltaba nunca al tajo y además tenía previsto romper la relación sentimental con Marco Vinicio, de 39 años, conocido entre la comunidad ecuatoriana de Torre Pacheco como ‘El Machacheño’, porque es natural de la ciudad de Santiago de Machachi.
“Ella me dijo que se iba a separar de él, que estaba esperando a que se marchase a Ecuador porque tenía un vuelo para el 20 de mayo”, confirmó Dennys a este diario. María Lourdes conoció a Marco Vinicio en Madrid, cuando ella llegó a España para trabajar como empleada de hogar para mandar dinero a los tres hijos que dejó en Riobamba: una pareja de gemelas y un niño. Después de trece años de relación sentimental, conviviendo en la capital de España, luego en Balsicas y ahora en Torre Pacheco, esta ecuatoriana se había cansado de aguantar las borracheras de su pareja, sus insultos, y un turbulento historial sentimental que incluía una denuncia por lesiones presentada por ella hace diez años y una infidelidad con otra mujer, por la que el presunto homicida abandonó el hogar conyugal durante seis meses. “¡Era un borracho y un vividor, mi tía se quería separar de él!”, gritaba indignado el sobrino de la víctima.
Tres fatídicas llamadas
El dolor por la pérdida de su querida tita no le impedía narrar a este diario, con pelos y señales, el contenido de la primera de las tres fatídicas llamadas que en la tarde de ayer jueves realizó al presunto homicida para averiguar porqué María Lourdes no había acudido a trabajar.
— Dennys: Buenas, ¿qué haces?
— ‘El Machacheño’: Pues nada, aquí con el teléfono de tu tía.
— Dennys: Oye, ¿dónde está mi tía?
— ‘El Machacheño’: Ella está en casa, yo todavía no llegué porque tu tía se pone loca y no quiero regresar todavía a casa. Apenas llegue a la casa le digo a ella que te llame.
Justo ahí acabó la primera conversación telefónica. Dennys desconfío de la explicación que le ofreció la pareja de su tía porque sabía que María Lourdes había vivido algún supuesto episodio de violencia machista. “Ella le denunció hace tiempo, la gente nos decía que la insultaba y que alguna vez le había levantado la mano, pero nunca la vimos con heridas y ella no nos contaba nada, no quería meternos en problemas”. El joven ecuatoriano tenía un mal presentimiento y junto a su hermano se desplazó al cuartel que la Guardia Civil tiene en Torre Pacheco con el objetivo de pedir ayuda. En compañía de una pareja de agentes se desplazaron hasta la avenida Plácido Domingo, para comprobar si María Lourdes estaba en el piso que compartía con su pareja en el edificio Avilés.
“Golpeábamos a la puerta, gritábamos el nombre de mi tía porque veíamos una luz, pero ella no asomaba”, rememoraba el sobrino de la víctima. Los agentes de la Benemérita no tenían una orden judicial para entrar en el inmueble, de manera que regresaron al cuartel con Dennys y su hermano para tramitar la correspondiente denuncia. “Cuando estaba prestando declaración le dije a mi hermano que volviese a llamar al teléfono de mi tía, le dije insístele, pero lo tenía apagado”. En ese momento, Dennys optó por proponerle a su hermano que probase a telefonear al número de ‘El Machacheño’. “Cogió el móvil y cambió la versión: nos dijo que mi tía estaba en la peluquería”.
Eran las 22.30 horas de la noche y esa nueva versión chirrió demasiado. Comprobaron que la peluquera había cerrado su negocio y Dennys cogió su móvil y telefoneó visiblemente enfadado a la pareja sentimental de su tía. Era la tercera llamada.
— Dennys: ¿Dónde está mi tía?
— ‘El Machachacheño’: Tu tía está en la peluquería
— Dennys: Mira, no me mientas: ¡dónde está mi tía!
— ‘El Machachacheño’: Lo que pasa es que ella tiene el teléfono en silencio, ni siquiera a mí me contesta.
— Dennys: ¡Mira bobazo, si tú tienes el teléfono de mi tía porque te he llamado antes y tú me has contestado!
Dennys se puso colérico y un agente de la Guardia Civil le quitó el teléfono y le pidió a Marco Vinicio ‘El Machacheño’ que le dijera qué había ocurrido con su pareja. La respuesta fue colgar el teléfono. Marco Vinicio apagó el terminal para emprender su huida. De inmediato, los familiares de la víctima y varios agentes se desplazaron por segunda vez al Edificio Avilés. “Un teniente de la Guardia Civil se metió en la casa por la ventana”, detalló Dennys. Desde el interior se escuchó un grito que presagió un final luctuoso a la noche del jueves: “¡Llamen a un ambulancia!”.
Dennys no pudo reprimir su preocupación por el estado de su tía y se adentró en el piso, en el que se topó con la truculenta puesta en escena que ‘El Machacheño’ había dispuesto presuntamente para el cuerpo sin vida de su pareja: “Me metí en la habitación y vi acostada a mi tita, la había tapado con un edredón, le había cruzado las manos y en el pecho le había puesto una rosa. Tenía toda la cara y el pecho amoratado”.
— Dennys, ¿sabes por qué la amortajó así?
— No lo sé: ¡Qué coño de corazón tiene ese hombre para ponerle una puta rosa roja en el pecho!
Vendió un televisor
La familia no entiende semejante puesta en escena. La investigación abierta por la Benemérita tendrá que determinar los motivos por los que ‘El Machacheño’ amortajó así a su compañera sentimental. A falta de que la autopsia determine las causas de esta presunta muerte violenta y el día y la hora del fallecimiento, los familiares de la víctima sostienen que el presunto homicidio fue cometido en la noche del miércoles al jueves, porque fue el jueves cuando María Lourdes no acudió a su puesto de trabajo y Marco Vinicio tampoco cumplió su jornada laboral para la empresa de la construcción en la que está empleado como albañil. “Sospechamos que la asesinó en la noche del miércoles al jueves”, afirmó Dennys. De hecho, también precisó que “el jueves, a las siete de la mañana, Marco sacó el televisor de la casa para venderlo, le estuvo pidiendo dinero a la gente y fue a comprar un vuelo a Ecuador en un locutorio de Torre Pacheco”.
Y todo apunta a que buena parte del resto del día lo dedicó a beber. Al menos, así lo afirmaron a este diario varios compatriotas, como Jorge Naula: “La tarde del jueves lo vieron tomando en el Bar Latino Alexandra”. Carmen Mendoza, conocida de la pareja y que reside cerca de la avenida Plácido Domingo, también aseguró haberse cruzado con el sospechoso en estado de embriaguez: “El jueves por la tarde, sobre las ocho y media, vi a ‘El Machacheño’ con la furgoneta de su trabajo, iba haciendo ‘eses’ por la carretera”. A esa hora ya se había denunciado la desaparición de María Lourdes, cuyo cuerpo fue hallado sin vida la noche de ese mismo día, después de que un teniente de la Benemérita se colase en el piso empleando una escalera para acceder por una ventana que estaba abierta.
“‘El Machacheño’ suele ir bebido y cuando nos lo cruzamos con su furgoneta, le dije a mi nuera que lo iba a detener la Policía porque iba tomado: parece que se dirigía a coger la carretera a Los Alcázares”, zanjaba Carmen. Tal apreciación no es descabellada ya que esa ruta conduce hasta Alicante y la Guardia Civil ha confirmado que ha detenido al presunto homicida, este viernes, sobre las nueve de la mañana, después de facturar su equipaje en el aeropuerto alicantino, en el que pretendía coger un vuelo con destino a Ecuador. La propietaria del locutorio de Torre Pacheco, tras conocer la muerte de María Lourdes, informó a la Benemérita de que el sospechoso había comprado un billete de avión y su colaboración fue clave para evitar que abandonase el país.
Las horas que permaneció en busca y captura ‘El Machacheño’ estuvieron marcadas por la indignación de la comunidad ecuatoriana que viralizó el perfil de Facebook del sospechoso. Valga como ejemplo el comentario de Juani Lozano en su muro: "Se debe compartir el perfil, que se haga viral hasta que sea capturado y se haga justicia".
Acababa de enterrar a su hijo
La muerte de esta mujer ha causado una honda conmoción en la nutrida comunidad ecuatoriana de esta localidad del Campo de Cartagena, que se dedica fundamentalmente a la actividad agrícola. “El próximo 8 de julio íbamos a cumplir las dos catorce años trabajando en la empresa”, resaltaba a EL ESPAÑOL Rosa María, ecuatoriana de 48 años y compañera de tajo de María Lourdes en Agromediterránea Hortofrutícola.
“Estábamos en la misma planta, yo de cortadora y ella de envasadora”. La víctima era muy conocida y querida entre sus compatriotas porque era una de las principales encargadas de organizar en la iglesia de Torre Pacheco, cada verano, la Fiesta de la Virgen del Cisne. “Ella era muy creyente y esta fiesta es típica de Ecuador, se celebra una misa y se alquila un salón de celebraciones donde hay comparsas, grupos de baile y comida tradicional: asado de pollo, cerdo…”, rememoraba emocionada sobre la manera en la que María Lourdes ayudaba activamente a organizar este evento donde se mezclaban religión y tradición.
“Ella se vino a España a sacar adelante a sus tres hijos y hace poco tuvo que viajar a Ecuador a enterrar al más joven”, se lamentaba Rosa María. Hace 45 días María Lourdes tuvo que afrontar la pérdida de su hijo, de 18 años, tras ser atropellado durante la celebración de los carnavales en Ecuador. María Lourdes no se vino abajo, regresó a España para seguir trabajando y no dejar de enviar dinero a sus dos gemelas.
“Mis primas dependían de su madre”, resaltaba el sobrino de la víctima Dennys Chávez Mantilla mientras se fundía en un abrazo con un familiar. Las hijas gemelas de María Lourdes han cumplido este viernes 25 años. No hubo velas ni felicidad. Solo lágrimas y dolor a 8.800 kilómetros de distancia después de que sus familiares les informasen desde España del terrible deceso de su madre. “Dios quiera que a ese hombre le caiga encima todo el peso de la ley porque ha dejado sin una madre a sus hijas”, subrayaba con los puños cerrados Dennys. Su tía se ha convertido en la primera víctima mortal de violencia de género en lo que va de año en la Región de Murcia.
El juzgado de San Javier será el que previsiblemente asuma las diligencias del caso. De momento, el Instituto Armado ha confirmado que no había ninguna media en vigor contra el detenido, como una orden de alejamiento, porque no existían denuncias recientes por malos tratos por parte de María Lourdes contra Marco Vinicio, alias ‘El Machacheño’. Los familiares están a la espera de que se lleve a cabo la autopsia para iniciar los trámites para repatriar el cuerpo de la mujer a Ecuador para celebrar allí su sepelio. Dennys recordaba con impotencia que “este fin de semana había quedado con mi tía para recogerla para comer y ver una película juntos”. Nunca volverán a abrazarse.