En la calle Victoria Kamhi, de Aranjuez, los ánimos están por los suelos. La Policía Nacional vigila la entrada a uno de los portales y los vecinos esquivan, como pueden, a la prensa que se arremolina a ver qué pasó. Esos mismos vecinos ayer vieron su tranquilidad trastocada. Al principio, muchos creyeron que se trataban de petardos, pero en cuanto se asomaron vieron a Lissete gritando hacia un balcón, con las manos en alto, hasta que recibió el segundo disparo que le propició Juanin, su cuñado, y cayó al suelo.
Una mujer ha fallecido y dos han resultado heridas tras el tiroteo que tuvo lugar este domingo en la localidad madrileña. Los primeros disparos se escucharon en torno a las 22:00 de la noche, que es cuando Emergencias recibió la llamada, y Juanin –cuyo nombre real es Juan Mendoza- se mantuvo antrincherado en su vivienda unas horas después hasta que la Policía logró convencerlo para que saliera.
Según relatan los vecinos y conocidos de Juanin, hacía tres meses que el hombre, de 38 años, había iniciado los trámites de separación de su mujer. En ese tiempo se había ido a vivir a la calle Victoria Kamhi con sus padres con la mala fortuna de que en las viviendas de enfrente vivía Consuelo, su suegra de 50 años. Este domingo, Lissete, de 35 años, y Montse, de 23, habían ido a visitar a su madre Consuelo y se enzarzaron en una discusión con su cuñado, Juanin, que ha llevado a un trágico desenlace cuando él sacó una escopeta de caza y disparó a las tres.
Lissete, madre con hijos, falleció en el acto sin que los servicios sanitarios pudieran hacer nada para evitarlo y Montse se encuentra actualmente en coma inducido en el Hospital 12 de Octubre de Madrid. La suegra del agresor y madre de la fallecida, Consuelo, también resultó herida.
La disputa
El bloque de viviendas en la que residen todos los implicados crea una especie de patio interno donde tuvieron lugar los hechos. Las primeras hipótesis apuntan a que tras ver a los familiares de su mujer, Juanin empezó a increparlas y ahí se desató la disputa, que podría ser por venganza a su mujer o intentando hacerle daño.
Mientras que él seguía en el balcón de la casa de sus padres, Lissete, su madre y su hermana estaban en la calle. Tras unos gritos iniciales, él sacó una escopeta de caza que tenía en la terraza y les disparó. Todo ello delante de los vecinos que, desde sus ventanas, fueron testigos de la reyerta.
“Yo al principio pensé que se trataban de petardos”, relata María José, una vecina. “Hasta que me asomé y vi que estaba Lissete con los brazos en alto gritándole algo a Juanin y entonces él le pegó un tiro”, añade, todavía afectada. Sin embargo, los vecinos que quieran hablar del tema son pocos, ahí siguen viviendo todavía las dos familias implicadas y prefieren no aparecer en los medios haciendo comentarios.
En términos relativos, Juanin era una persona corriente. De etnia gitana, tocaba la guitarra y tenía cinco hijos que llevaba al colegio, situado justo detrás del bloque de viviendas donde sucedieron los hechos. No tenía trabajo conocido y había vuelto a casa de sus padres, con sus hermanos, para pasar el divorcio.
Este lunes por la mañana los ánimos estaban por los suelos. Se ha podido ver al marido de Lissete salir de la vivienda de Consuelo, llorando, para recibir a unos familiares que se habían acercado para trasladarle ánimos. Según ha informado Europa Press, Juanin, que ha sido detenido por la Policía Nacional, tenía antecedentes por tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas. Además, tenía ya una sentencia de ingreso en prisión por posesión de estupefacientes.