Era algo que se veía venir. Los allegados decían incluso que estaban esperando a que muriera para enterrarla junto a la hermana. Al final no fue exactamente así, pero fue. Este martes por la tarde, a primera hora, se confirmaba que fallecía Montse F.J., la hermana de Lisette, ambas víctimas mortales del tiroteo que tuvo lugar el domingo en Aranjuez, cuyo autor fue su cuñado. Ya llevaba desde entonces en coma inducido y los familiares se temían lo peor. Tenía 23 años y dos hijos pequeños.
La tragedia golpeó la localidad madrileña la noche de este domingo, en torno a las 21:50 horas de la noche, cuando Juan Mendoza, alias Juanin, se asomó al balcón de su vivienda y se lió a tiros contra su familia política. Lisette y Montse eran cuñadas de Juanin y también resultó herida su suegra, Consuelo. Según los testimonios recogidos, el motivo detrás del suceso es que se trata de un ataque sentimental, tras enterarse de que su mujer, Cele, había empezado a salir con otro hombre tras su ruptura.
Tras meses de discusiones entre ellos, Cele y Juanin se habían separado hacía tres meses y estaban en proceso de divorcio. Juanin, entonces, se fue a vivir con sus padres, Rosario y Juan, al bloque de pisos que está ubicado entre las calles Victoria Kamhi y del Fresno de Aranjuez. Para mala fortuna, justo en el portal de enfrente, vivía también la familia de Cele.
La tensión era latente y ese domingo la chispa saltó. Era un día de reunión familiar y muchos parientes de Cele, aunque no ella, acudieron a casa de su madre Consuelo. Pasaron ahí la tarde y por la noche estaban en el patio, cuando Juanin y ellas comenzaron una discusión.
Montse se expuso al ayudar a su hermana
Testigos presenciales han relatado a EL ESPAÑOL que el primer disparo se lo llevó Lisette, de 35 años. “Yo cuando me asomé al balcón, pensando que eran petardos, vi a Lisette con los brazos levantados gritándole algo a Juanin y entonces ella recibió un tiro en el pecho que la tumbó al suelo”, relata otra vecina.
Otros jóvenes que también presenciaron el hecho, y que aseguran ser primos lejanos de las víctimas, cuentan como cuando Lisette cayó al suelo, Montse fue corriendo a intentar protegerla. Entre ella y su madre, Consuelo, la empezaron a arrastrar hacia uno de los soportales del bloque para ponerla a cubierto. Fue en ese momento cuando ellas también resultaron heridas.
En esa maniobra Montse recibió un disparo de lleno en el abdomen, que le afectó a la cadera, el hígado y el bazo. Su madre, Consuelo, también recibió otro disparo en la pierna izquierda. Aunque el pronóstico es reservado, cercanos a la familia cuentan que está consciente y que este lunes se hizo un vídeo para la familia. Esto contrasta con el susto inicial ya que perdía mucha sangre.
En cuanto los familiares pudieron escapar del tiroteo, llevaron a Montse al Hospital del Tajo, pero debido a la gravedad de su situación tuvo que ser trasladada al Hospital 12 de Octubre de Madrid. Ahí entró en un coma inducido que ha culminado este martes con su fallecimiento.
Igual que su familia, Montse había crecido en Aranjuez y había estudiado en el IES Domenico Scarlatti, junto a sus hermanas. Era madre de dos niños, el mayor de entre dos y tres años de edad y el menor de solo unos meses. Este hecho ha inducido a muchos vecinos a la confusión, pensando que estaba embarazada en el momento del tiroteo. El padre de los niños, Adrián, mantenía una muy buena relación con Juanin, el cuñado que se acabó convirtiendo en su verdugo.
Preocupación ante las posibles represalias
Este martes se celebró el funeral de la primera fallecida, Lisette, en el cementerio de Aranjuez y tuvo lugar entre fuertes medidas de seguridad. A él acudieron hasta cinco furgones de Policía Nacional y 20 agentes. Y no es para menos, las autoridades ahora temen que se pueda sufrir una escalada de tensión entre las dos familias y que los muertos aumenten en ambos bandos.
Desde este lunes también ha habido agentes de la Unidad de Intervención de la Policía, de los antidisturbios, en la casa de los padres de Juanin, para evitar represalias. Sus padres, por su parte, no han vuelto al piso en el que tuvieron lugar los hechos. “Esto va a ser como en Puerto Hurraco”, comentaba un vecino preocupado por las posibles represalias.
Los familiares de Lisette aprovecharon el entierro para lanzar amenazas contra la familia de Mendoza. Aseguraron que lo iban a pagar y que tenían a la familia localizada, en un pueblo de Zaragoza. Por otro lado, se prevé que este miércoles Juanin pase ya a disposición judicial tras haber pasado la tarde del martes declarando ante la Policía Nacional.