Ligera, atractiva, asequible, divertida y urbana. Pero, sobre todo, eléctrica y con batería extraíble para poder cargarla en casa. Con estas premisas, los chicos de Next Electric Motors, una start-up valenciana, llamaron a las puertas de Lanzadera, una aceleradora e incubadora de empresas impulsada por Juan Roig. El proyecto español gustó y, tras dos años de trabajo, han podido materializar su sueño: lanzar al mercado la Next NX1. Pero, ¿qué tiene esta moto de especial para que haya llamado la atención del presidente de la popular cadena de supermercados? Lo averiguamos en EL ESPAÑOL.

La moto, aunque se ha comenzado a entregar en abril y mayo a cambio de 2.199 euros, lleva gestándose desde hace dos años, aunque cuenta con un recorrido indirecto de unos cinco. Surge en un momento en el que aún no había estallado el 'boom' de la movilidad eléctrica y que, por supuesto, casi no había modelos similares a la venta. Y mucho menos en España. "Nos arriesgamos y nos ha salido bien", consideran desde la empresa emergente.

La concienciación sobre el cambio climático, cada vez más presente en la mente de los conductores, está llevando a los fabricantes de vehículos eléctricos a cifras de ventas nunca antes alcanzadas en España. Pero este no es el único motivo. También juegan un papel importante las prohibiciones, restricciones y sanciones a las que se enfrentan y se enfrentarán los motores de combustión. Y, por último, las ventajas económicas de no contaminar, como beneficios fiscales (como en impuestos de circulación), exenciones en ciertos servicios como aparcar en plazas de Servicio de Estacionamiento Regulado (zonas SER) o atravesar ciertos peajes. Y, sobre todo, el ahorro que supone en combustible. En el caso de la NX1, 0.30 € por cada 100 kilómetros recorridos, según anuncian.

Mirando su ficha técnica, es una moto considerada como ciclomotor, con un motor de 1.7kW, equivale a una moto de 50 centímetros cúbicos. Puede que los 55 kilómetros por hora que es capaz de alcanzar se antojen algo cortos, pero sin duda se ven reforzados por la inmediata y sorprendente respuesta de su motor eléctrico y por su solvente frenada. Esta mezcla hace que sea un vehículo que, para nada estorba entre los coches de la urbe, su hábitat.

Los aspectos en los que destaca por encima de sus rivales son, sin duda, su peso y sus dimensiones. 56 kilos y 1270 milímetros entre sus dos ejes. Todo un juguete. "Está pensada para un público que quiere pasarse a la movilidad eléctrica en ciudad y que nunca ha cogido una moto. Quisimos hacerla tan ligera para que la primera toma de contacto con ella no fuese negativa, como pasa con otros ciclomotores", detalla Antonio Navarro, uno de los confundadores de Next Electric Motors y su principal diseñador.

Toda esta mezcla (motorización eléctrica, dimensiones y peso) hace que la NX1 sea tremendamente ágil y fácil de manejar. Incluso se convierte en una experiencia divertida. Pero más allá de las sensaciones que transmita su pilotaje, probablemente el aspecto que más importe a los conductores y a los posibles compradores sea la autonomía de las baterías. Y precisamente este aspecto sea en el que más destaca la motocicleta, con una solución brillante.

La batería se puede extraer, recargar desde casa e intercambiar por otras Carmen Suárez

65 kilómetros asegurados. Pueden alargarse más si su empleo no es tan agresivo si se utilizan los modos de conducción 'Eco' o 'Power', en lugar del modo 'Speed'. Ahora bien, desde la pequeña empresa anuncian "autonomía ilimitada". ¿Cómo lo consiguen? Baterías intercambiables y recargables desde casa.

La NX1 se vende, de serie, con una batería de 9 kilos, con capacidad para recorrer (como mínimo) 65 kilómetros y con un tiempo de carga de 6 horas. Pero si el cliente lo desea, puede comprar baterías extra que poder intercambiar sobre la marcha si detiene la moto, abre el compartimento donde se guarda con la llave y la sustituye. Además, para solventar el 'inconveniente' de la ausencia de puntos de carga, se puede cargar en cualquier enchufe doméstico. Una peculiaridad que pocas motos poseen a día de hoy y que, probablemente, sea un precedente en el mercado de vehículos de dos ruedas.

Gracias a esta particularidad, su adquisición se puede valorar no solo en grandes ciudades, presuntamente más habilitadas a la movilidad eléctrica; cualquier localidad es apta para esta moto. Solo hace falta un enchufe. El número de puntos de carga cercanos ya no es una variable que contemplar a la hora de decidirse por este ciclomotor. 

La batería se puede extraer y cargar en cualquier enchufe tradicional Next Electric Motors

Más aspectos a destacar: espacio para depositar objetos debajo del sillín, espacio para dos ocupantes con reposapiés, medidas antirrobo como pueden ser alarmas, bloqueo de ruedas y de dirección, un display digital, intuitivo y sencillo, una toma de carga USB y hasta un 'perchero' en el que colgar bolsos o bolsas entre las piernas. No tiene sistema de frenada regenerativa, algo inusual dentro de la movilidad eléctrica. "Su poco peso hace que no tenga inercia cuando sueltas el acelerador y que este sistema no sea rentable", argumenta su diseñador.

Además, desde Electric Motors presumen de contar con toda la red de talleres Norauto para posibles reparaciones, aunque advierten: sin contar cambios de frenos o neumáticos, no será necesario. "Su motor funciona como el de una nevera o una lavadora, no suele dar problemas", confiesa Estefanía Hernández, confundadora y directora de marketing de la compañía.

Puede que la suma de todos estas características sea la que llamó la atención del dueño de Mercadona y decidiese brindarles en diciembre de 2017 sus instalaciones y asesores, además de financiación, para desarrollarla y ponerla en el mercado.

¿Qué papel juega Juan Roig?

Lanzadera es una aceleradora e incubadora de empresas de capital privado impulsada por Juan Roig. El máximo dirigente de Mercadona la creó "para apoyar a líderes emprendedores en la creación de empresas eficientes que aporten valor e implementen un modelo empresarial sólido basado en el trabajo productivo, el esfuerzo y el liderazgo", según anuncian.

Cada año reciben los proyectos de cientos de aspirantes a empresarios, pero solo unos pocos consiguen el visto bueno de los responsables de selección. Este fue el caso de Next Electric Motors, empresa que lleva trabajando bajo el paraguas de Lanzadera desde principios de 2018. "Recibimos apoyo en lo legal, en la comunicación y redes sociales, en la formación, nos prestan sus oficinas, asesoría, abogados... solo a cambio de dedicación total", explica Estefanía.

Disponible en azul, blanco y negro Next Electric Motors

También han recibido financiación, aunque no se trata de un cheque en blanco, sino más bien de un préstamo a devolver en el momento en el que la empresa obtenga beneficios. "Sin su ayuda hubiéramos tardado tres años en hacer lo que hemos hecho en uno", opina la directora de marketing.

A pesar de que el camino de esta moto pueda parecer un "coser y cantar", detrás hay un arduo trabajo de cuatro jóvenes, de entre 29 y 34 años, a lo largo de cinco años. Juan Roig no le concede su dinero a cualquiera.

La universidad, la parrilla de salida

Desde el año 2014, tanto Estefanía como Antonio (amigos en la Universidad Miguel Hernández, de Elche) comenzaron a trabajar en una moto que presentar al MotoStudent, una competición universitaria a nivel internacional que enfrenta a estudiantes de todo el mundo en una carrera por ver quién desarrolla la mejor motocicleta.

Este certamen, que se celebra en Aragón, es la única carrera universitaria reconocida por la Federación Internacional de Motociclismo, está impulsada por Motorland (complejo dedicado a la industria del motor, que incluso acoge una carrera en el campeonato de MotoGP). De él han salido ingenieros que a día de hoy trabajan en Fórmula 1, en el campeonato del mundo de SuperBikes o en el mismísimo MotoGP.

"Estuvimos durante dos años trabajando muy duro. Madrugadas en las que no te salen las cosas, domingos que no puedes estar con tu familia y estás en el laboratorio", recuerda Hernández.

En 2016, el equipo formado por estos dos jóvenes quedó cuarto en la categoría de motos de combustión. Pero su mayor satisfacción fue la de obtener el primer premio a la innovación. La emoción del momento les llevó a presentarse de cara al año 2018 tanto a la categoría de motos de gasolina como a la de eléctricas. Pero a las puertas de finalizar sus estudios y, por consiguiente, de dejar de contar con el requisito indispensable para poder participar en la competición, estimaron que tanto aprendizaje y dedicación no podían quedarse ahí.

Parte trasera de la NX1 Carmen Suárez

Por ello, a mediados de 2017 acudieron al parque tecnológico de la universidad con un objetivo: aplicar los conocimientos adquiridos en la competición al mundo del día a día. La facultad les puso en contacto con Xulei y con Ben, otros dos jóvenes participantes del campeonato que compartían la misma inquietud.

"Fue de casualidad. La Universidad nos puso en contacto con ellos, que también estaban buscando un proyecto similar, y nos fusionamos. A raíz de esto, comenzamos a estudiar el mercado y valorar la posibilidad de crear algo", relata la cofundadora.

Con perfiles distintos pero compatibles, las conclusiones ya adelantadas anteriormente fueron claras: las pocas motos eléctricas que existían eran caras, había un problema en cuanto a la carga y los diseños no eran atrayentes. "Yo quiero ser 'eco' y no contaminar, pero si una moto de gasolina me cuesta 2.500 euros y una eléctrica 6.000...no puedo ser 'eco'", argumenta Estefanía.

En septiembre de 2017 fundaron la empresa Next Electric Motors y decidieron presentar su proyecto a Lanzadera; en diciembre, NX1 tenía vía libre. Y ahora, en abril, lo que era un sueño se ha convertido en realidad, sacando a las calles los primeros modelos de la moderna motocicleta.

"De cada 10 motos que se venden en el mercado, tres son de 50 centímetros cúbicos, seis de 125 y el resto superiores. Queríamos empezar con una de 49 para ver la aceptación del cliente y si la demanda era positiva. El riesgo era menor", explican desde Next. Por el momento, solo comercializan un modelo. Si todo va bien, no sería descabellado que en un futuro la empresa valenciana expanda sus propios límites de velocidad.