Jaime -o Jimmy como le conocían sus amigos- estudiaba Enfermería en la Universidad de Cantabria cuando decidió cursar su tercer año en la Universidad de Perugia, gracias a una beca Erasmus. El pasado fin de semana el estudiante, de 21 años, se encontraba en una fiesta de fin de curso en una granja cercana a la ciudad italiana. Sobre las siete y media de la tarde se mascó la tragedia. Estaba disfrutando de un chapuzón en la piscina junto a otros amigos, cuando murió ahogado. Nadie pudo hacer nada por su vida. Ni los organizadores del evento ni sus compañeros lograron sacar con vida a Jaime de esa piscina.
Como informan los medios italianos, los hechos se produjeron al final de la tarde del pasado sábado 22 de junio. Los jóvenes llevaban disfrutando de la fiesta desde primera hora de la mañana. Jaime decidió meterse a la piscina y cuando sus compañeros vieron que se hundía en el agua y volvía a salir a flote, pensaron que se trataba de una broma. Pero cuando se dieron cuenta de lo que estaba sucediendo ya era demasiado tarde. Estaba en estado grave. Los sanitarios del 118 intentaron reanimarlo durante más de media hora, pero todo intento fue en vano.
"Era un alumno excelente"
Jaime vivía cómodamente junto a sus padres -que trabajan en una joyería de su propiedad- en Boo de Piélagos, un municipio cántabro de 3.000 habitantes y que se encuentra a poco menos de 15 kilómetros de la capital, Santander. Allí estudió en el Instituto Valle de Piélagos, donde describen al joven como una persona "muy amable". "Estamos muy apenados", afirman desde el centro a EL ESPAÑOL. Tras cuatro años, decidió cursar el Bachillerato Internacional en Santander, concretamente en el IES Santa Clara. Allí también guardan muy buen recuerdo de Jaime, "un alumno excelente", y que era muy querido por toda la comunidad educativa. "Todo lo que te puedo contar es que era excelente, en todos los aspectos", apunta el Jefe de Estudios del instituto en conversación telefónica con EL ESPAÑOL.
El joven tenía varias pasiones, entre ellas el fútbol y la pesca. Era madridista hasta la médula. Pertenecía a la peña blanca Los Montañeses-Parbayón, donde acudía a todos los actos que se celebraban. El último fue la cena al mítico jugador Santillana, que reunió a grandes personajes del mundo deportivo. Además, también estaba muy concienciado con su ayuda a diversos colectivos presentes en nuestra sociedad. Durante su cumpleaños, el pasado mes de enero, decidió comenzar una campaña a través de Facebook para recaudar dinero para una asociación contra el cáncer infantil.
Cuando terminó el Bachillerato y, debido a sus buenas notas, decidió estudiar Enfermería en la Universidad de Cantabria. En Santander cursó los dos primeros años y antes de comenzar el tercero decidió solicitar una beca Erasmus. Una oportunidad que sabía que no se podía perder.
Su destino fue Italia, más concretamente la ciudad de Perugia, capital de la región de Umbría, y situada en el centro de la península itálica. A sus calles empedradas llegó hace un año, donde comenzó una nueva vida. Desde Perugia emprendió distintos viajes a otros puntos de Italia y Europa y a ciudades como Florencia y Roma. A todas ellas viajaba acompañado de sus amigos, los Team Villi, como así se hacían llamar en redes sociales. Estaban siempre juntos. Iban a fiestas, descubrían nuevas culturas y lugares. Siempre de la mano.
Murió ante la mirada de sus amigos y su novia
El pasado sábado 22 de junio, todos ellos se dirigieron a una granja, situada entre San Martino in Campo y San Martino in Colle. Allí se iba a celebrar una fiesta en la piscina, al aire libre, con un aperitivo y con la fiesta asegurada. Acababan de finalizar el curso académico y esa era la mejor forma de disfrutar de sus últimos días en la ciudad italiana. Sobre las siete y media de la tarde, Jaime decidió darse un baño y se tiró al agua. De la que no saldría nunca. Según explican los medios italianos, el joven se zambulló ante la atenta mirada de sus amigos y su novia, quienes vieron cómo intentaba salir del agua. Pero fue imposible.
En los primeros momentos, todos sus compañeros pensaban que Jimmy les estaba gastando una broma. En cuanto se dieron cuenta que el joven se estaba ahogando, decidieron tirarse al agua a por él. Pero no pudieron hacer nada por su vida. Intentaron reanimarle, mientras se ponían en contacto con el servicio de emergencias. Pero Jaime ya había fallecido de un paro cardiorrespiratorio. Los médicos llegaron minutos más tarde y durante más de media hora intentaron reanimarle. Como apuntan diversos medios italianos, los organizadores habían puesto toda su atención en las medidas de seguridad de la fiesta para que no se produjera ningun incidente. Habían fletado un autobús que les llevaría de vuelta a Perugia a las 8:30 de la tarde, justo a tiempo para descansar, antes de que cayera el sol. Una hora antes se produjo la muerte de Jimmy.
Los motivos de su muerte todavía son una incógnita, aunque según apunta Il Messaggero podría haber sufrido alguna indisposición en el agua. La autopsia se realizará en los próximos días para poder esclarecer las causas del fallecimiento de este joven cántabro. Su familia ya ha viajado desde Boo y se encuentra en Perugia, acompañada en todo momento por el cónsul español de la ciudad italiana.
Jaime murió viviendo una de las mejores experiencia de su vida, disfrutando con sus amigos de sus últimos días en una ciudad que le había dado tanto. Sus compañeros están desolados y pasando por un "momento muy duro". Nada hacia presagiar que una tarde de sábado, donde estaban decididos a olvidarse de los problemas y de la universidad, iba a tener un final tan trágico.