Un teniente del Ejército del Aire ha sido condenado a seis años y medio de prisión por un tribunal militar por masturbarse delante de una soldado en su despacho. Por dos votos a uno, el Tribunal considera probado que el teniente F.C.A., que en ese momento era subteniente, cometió un delito de trato degradante o inhumano en concurso ideal con uno de lesiones psíquicas.
No era la primera vez que esta mujer sufría episodios de acoso y abusos sexuales. Todos los pasajes que el tribunal considera probados ocurrieron entre octubre de 2014 y marzo de 2016, en la Escuela Militar de Paracaidismo Méndez Paraza de Alcantarilla, Murcia.
Por aquel entonces, el teniente cometió también un delito de acoso sexual en grado de consumación. Está penado con dos años de cárcel. El tercero de los delitos probados, abuso sexual, está castigado con un año y seis meses de prisión.
Una médico forense del Instituto de Medicina Legal de Alicante atendió a D. después de denunciar. El parte, fechado en el 2 de julio de 2017, y que fue revelado por EL ESPAÑOL, resultaba de lo más preciso. La militar presentaba un "cuadro clínico compatible con un trastorno de estrés postraumático". Y añade: "Llegó a perder 12 kilos. Ahora siente asco. Refiere haberse sentido muy sola en el ámbito laboral".
El tribunal le impone ahora al condenado una indemnización de 106.754 euros para la mujer. Tal cantidad se corresponde con los 720 días de baja médica de la mujer, con las secuelas y con el estrés postramuático que padeció. También por los daños morales ocasionados. En caso de impago, se le declara responsable civil subsidiario.
"Mira cómo me pones"
El protocolo se activó cuando la víctima acudió al comandante de la escuela militar para enseñarle una fotografía que había conseguido del teniente masturbándose delante de ella. Los hechos probados de la sentencia relatan que, entre octubre de 2014 y marzo de 2015, según detalla el diario La Verdad de Murcia, quien entonces era subteniente aprovechó "momentos en los que estaba a solas" en uno de los despachos para acosar a la soldado. La mujer estaba destinada en aquel departamento.
Le llegaban frases como "mira cómo me pones", "te gustaría comérmela". Los actos que protagonizó eran "de un marcado carácter sexual, como tocarse el pene o masturbarse" delante de ella.
La soldado se opuso. Aún así, él la forzó en diversas ocasiones, sufriendo en algunas de ellas tocamientos en los genitales, recibiendo "reiteradas proposiciones de mantener relaciones sexuales, con veladas amenazas en caso de no acceder a ello".
Otro episodio, descrito en la sentencia por el tribunal, se produjo el 14 de enero de 2016. El vehículo se dirigía desde la base hasta el Hospital Militar de Cartagena. Ella conducía el automóvil. El entonces subteniente, ya condenado, iba sentado en el asiento del copiloto y comenzó a masturbarse. Durante el viaje le propuso ir a una vivienda cercana para mantener relaciones sexuales. Ella no le respondió. Tan solo, dice la sentencia aceleró el vehículo "rápidamente para volver a la base". Fue este episodio el que aceleró la denuncia de la soldado a sus superiores.