La niña de 11 años con discapacidad expulsada de un campamento por presión de otros padres
Según su madre, el resto de niños no querían estar con ella después de que los monitores hiciesen públicas sus características.
1 julio, 2019 19:33Unos padres de una niña de 11 años han denunciado de manera pública a un campamento de inglés del que la menor ha sido expulsada tras las quejas del resto de padres. El motivo, cruel a la par que criticado: la niña sufre un retraso madurativo con una discapacidad del 33%, hecho que, según los propios padres, habría desencadenado el malestar y la desafección entre el resto de sus compañeros.
Según ha relatado C., la madre de la pequeña a la Cadena Ser, su hija va a un colegio de Madrid junto a otros niños con necesidades educativas y nunca ha tenido ningún problema para relacionarse con otros jóvenes. Además, ha contado que los últimos dos años ha pasado 15 días de sus vacaciones en campamentos de verano. Este año, a sus padres les pareció buena idea que fuera a un campamento de inglés. Eligieron el que se lleva a cabo en Aldeaduero, Salamanca.
"Me dijeron desde el minuto uno que no había ningún problema, que era todo mediante juegos y actividades y que lo iba a pasar fenomenal e iba a ir aprendiendo y soltándose”, ha explicado C. a la radio.
No querían estar con ella
Si I. llegó al campamento el pasado viernes a mediodía, a la noche sus padres ya recibieron la primera llamada con la queja del campamento. "Las madres se estaban quejando porque no querían que I. esté en la habitación con sus hijas".
Según C., tanto ella como el padre de la menor habían insistido al campamento educativo en que no "informase al resto de niñas de las características de I., porque la iban a etiquetar de entrada y no iba a tener la opción de que la demás vieran que ella ríe, baila y cuenta como el resto", pero -según consideran- los monitores incumplieron su promesa.
"Conforme entró a la habitación [la monitora] les dijo: chicas, vuestra compañera tiene una discapacidad así que espero que me echéis una mano para cuidarla", cuenta esta madre.
Tal y como ha podido averiguar esta mujer, el problema inicialmente se originó con otras dos chicas con las que tenía que compartir habitación, que se conocían previamente. "Decían [sus padres] que sus hijas están en un colegio de integración, que durante todo el año tienen que convivir con niños de necesidades especiales y que cuando llega el verano se merecen disfrutar del campamento sin tener que estar con estos niños".
I., incómoda con la situación, trató de cambiarse de habitación, pero los monitores no lo consintieron. Temían que el problema fuese a más y que el malestar se extendiese entre el resto de niños.
"Decía que si la cambiaba de habitación, se quejarían otras madres. Que le estaba poniendo entre la espada y la pared, y que lo único que se le ocurría es que I. se fuera a dormir con una monitora pero que la niña le decía que no, que quería dormir con sus compañeras". Al día siguiente, el centro solo contempló la decisión de expulsar a la niña del campamento.
Piensa que es su culpa
"Está hecha polvo, tiene la moral por los suelos, ella piensa que la culpa es suya que no consigue ser normal. Ya le he dicho que ni de broma, que por desgracia en este mundo hay gente muy buena pero también gente mala y hemos topado con gente no tiene empatía ni capacidad de entender lo especial que es ella", ha explicado la madre.
Tras la publicación de la noticia, la Cadena Ser ha adelantado que numerosos campamentos, consternados por la noticia, se han ofrecido para acoger a I. entre sus alumnos.
El periódico EL ESPAÑOL ha tratado de ponerse en contacto con Diverbo, la empresa encargada de la gestión de este campamento, pero no ha obtenido ninguna contestación.