Zanjas, barrancos, pozos, caminos y veredas. La Guardia Civil rastrea cada rincón del monte del castillo árabe de Bentomiz, en Arenas (Málaga), para dar con Dana Leonte, la joven de 28 años que desapareció el pasado 12 de junio. Fue su novio, Sergio Ruiz, con el que tiene una niña de siete meses, quien dio la voz de alarma hace dos semanas. Desde entonces, no hay rastro de ella y los agentes mantienen abiertas todas las líneas de investigación, sin descartar ninguna hipótesis.
El pasado miércoles se llevo a cabo un registro de más de seis horas en la vivienda de la pareja de Dana, situada justo detrás del cementerio municipal, donde los especialistas de Criminalística de la Guardia Civil tomaron diversas muestras biológicas y también analizaron los restos de dos hogueras encendidas en las últimas semanas en el exterior de la casa familiar.
Su pareja, que prestó declaración ese día en el cuartel de Vélez-Málaga, aseguró días antes a EL ESPAÑOL que Dana se había ido voluntariamente por unas amenazas que había recibido por parte de un prestamista malagueño que le entregó cerca de 15.000 euros para poner en marcha su propio negocio de hostelería. En el momento de su desaparición, el bar que regentaba en Arenas, el pueblo donde vivía con su novio y su hija, apenas llevaba abierto dos semanas.
Según Sergio Ruiz, ese hombre estaría "presionando" a Dana y reclamándole el dinero. "Por eso ella se ha quitado de en medio", explica su novio. Tras interponer una denuncia ante la Guardia Civil al día siguiente de su desaparición, Ruiz puso en conocimiento de los investigadores una serie de mensajes sonoros de Whatsapp y también capturas de pantalla con las amenazas de dicho hombre a Dana.
El prestamista
"Estoy seguro de que se ha marchado a Rumanía para quitarse el marrón de encima", explicó Sergio. "Me dijo que iba a irse en autobús para no dejar rastro". El novio de Dana contó a la Guardia Civil que vio por última vez a su pareja el miércoles 12 de junio, pero que ella volvió a la casa de ambos un día después "para llevarse 1.200 euros en dinero metálico y algo de ropa".
Si bien, dicho prestamista negó ante la Guardia Civil que tuviese algo que ver con el paradero de Dana Leonte. "En ningún caso la lamentable e inoportuna desaparición de Dana tiene que ver con supuestos prestamistas, más bien con que esta persona no se encontraba a gusto en su entorno social y, sobre todo, por la incomodidad que le suponía atender a su bebé. De sobra es sabido que no lo quería tener desde el momento que supo que estaba embarazada", manifestó el supuesto prestamista, según publica Sur.
El hermano desaparecida, Florin Deonte, que conversó con este periódico, apuntó que para Dana "su hija Lucía era su vida". De hecho, llevaba buscando tener un hijo desde hacía tiempo y lo había conseguido. Así que resulta poco probable, según explicaba, que la joven se hubiese ido por su propio pié, como mantiene su novio Sergio.
"Yo creo que le ha pasado algo, ella era muy dependiente del teléfono móvil, de todas las aplicaciones, nos habría dicho algo", cuenta Florin. La última vez que habló con ella fue el mismo día que desapareció. La conversación se produjo a través de audios de Whatsapp.
Ella, según su hermano, le transmitió tranquilidad y no le comentó que tuviera ningún problema. "Luego, desapareció". Ahora, Dana, quien no ha vuelto a abrazar a Lucía desde hace casi dos semanas, no da señales de vida y su teléfono se encuentra apagado. "Me habló como siempre. No le noté nada raro ni ella me dijo nada que me alertara. Todo esto es muy extraño".