Los servicios de rescate buscan desde el pasado sábado a un montañero vasco desaparecido en el Pirineo francés, en la zona de Cauterets, según ha informado la asociación vasca de voluntarios de emergencias VOST. El montañero, un hombre vizcaíno de 46 años domiciliado en Santurtzi, fue visto por última vez el sábado 29 de junio en el aparcamiento de La Fruitiere, donde dejó su coche, cerca de Cauterets.
Fue la familia del montañero quienes dieron la voz de alarma. Su mujer y su hijo se preocuparon cuando Rafa no volvió a casa. Lo primero que hicieron fue dirigirse al refugio de Estom, en los Altos Pirineos, cerca del pico de Viñala, en la frontera con España. Allí les confirmaron que el deportista no había llegado a pernoctar allí, pese a tener reserva para la noche del sábado. En ese momento se activaron todas las alarmas, lo que forzó incluso a organizar un reconocimiento aéreo que, de momento, continúa sin dar resultados.
Fuentes próximas a la familia han señalado a El Correo que Rafael es un apasionado del monte, donde suele hacer frecuentes incursiones "casi siempre en solitario". El hombre es natural del barrio de Kabiezes y director de una oficina del Banco Sabadell en Barakaldo y aprovecha los fines de semana para marchar a Picos de Europa y Pirineos. Las mismas fuentes destacan su carácter extrovertido y "muy experimentado" en la montaña, y atribuyen a que "suele recorrer lugares donde no hay cobertura" a que la familia no preguntara antes por su paradero. Llevaba una mochila roja grande y suele portar un pañuelo en la cabeza.
Las últimas noticias de Rafael le sitúan aparcamiento de La Fruitière, apunta la publicación francesa Ladepeche.fr. El estacionamiento, a orillas del río Gave de Lutour, está a escasa distancia de Cauterets. Se trata de un punto de salida habitual para excursionistas que frecuentan la zona de Gavarnie, muy apreciada en la temporada de invierno por la calidad de sus pistas de esquí.