Tres espeleólogas se encuentran atrapadas en la cueva Cueto-Coventosa (Cantabria) desde el pasado sábado. Las mujeres, experimentadas en la materia y de entre 40 y 50 años, contaban con el material necesario para hacer la ruta, aunque era la primera vez que la realizaban. Fue un compañero, al ver que no volvían, quien dio la voz de alarma y llamó a los Servicios de Emergencias. "Esta cueva tiene dos problemas; el primero, el agua y, el segundo, que puedes despistarte con facilidad", afirma Juan Carlos López, expresidente de la Federación Española de Espeleología a EL ESPAÑOL.
La cavidad cuenta con una gran dificultad técnica. También, debido a su gran longitud hace que se tarde más en realizar el recorrido, que lo que marcan las guías. "Se puede tardar entre 24 y 36 horas", afirma López. Por lo tanto, las tres mujeres estarían en un periodo "aceptable de retraso".
"Hay galerías que hacen que te puedas perder"
Uno de los equipos está integrado por tres expertos y el otro por cuatro. Los siete rescatadores integran el equipo de espeleosocorro de Protección Civil del Gobierno de Cantabria. Estos equipos han accedido, uno, el de tres rescatadores, por boca de Cueto, y el de cuatro por la boca de Coventosa. También se ha constituido un puesto de mando avanzado en Arredondo con un coordinador de emergencias de protección civil y un técnico de guardia, desde las 22.00 horas de este domingo.
La cueva cuenta con 695 metros de desnivel, entre bocas 815 metros al punto mas profundo, más de seis kilómetros de desarrollo horizontal y los 302 metros del pozo Juhué. Además, para completar la ruta, que puede durar entre 24 y 36 horas, como ha afirmado López a este medio, se han de realizar varios tramos a nado. Se trata de una de las travesías más clásicas de nuestro país y más repetidas. Aun así, sí que hay tramos que son "confusos": "Hay redes de galerías intermedias donde es fácil despistarse", apunta el expresidente a este diario.
Como explica el experto, las dificultades de esta cueva son claras: que suba el nivel del agua o que se produzca una pérdida entre sus galerías. "Tiene un lago subterráneo, por lo que si llueve, el nivel del agua puede subir entre cinco o seis metros", explica López. Además, apunta: "Si han entrado por la boca de Coventosa probablemente se trate de una pérdida. Esta cueva es grande, pero no es de las más complicadas".
Aun así, es una de las que acumula más rescates en España: un total de 24 desde que hay registros. "El primero se produjo en el año 83, cuando un suizo se partió la tibia y el peroné. El rescate duró diez días y tuvieron que amputarle la pierna", explica. Pero, desde entonces, la cosa ha cambiado mucho. Los equipos de rescate están cada vez más preparados y conocen mejor el terreno. "Aun así, hay algunos que se complican. No es lo mismo sacar a una persona herida, que necesita la presencia de un médico, que a una que ya ha fallecido", apunta el expresidente. De los 24, solo un espeleólogo británico murió.
Los expertos apuntan que se puede tratar de un retraso, ya que debido a la dificultad de la ruta, 24 horas supone un tiempo normal para realizarla. Aun así, como explica el expresidente es normal que "muchos espeleólogos paren a comer un tentempié e incluso algunos de ellos deciden descansar". Pero, aún así, cuanto menos peso y equipo lleven, más rápido realizarán la travesía.
Esta mañana, un primer equipo de rescate se ha adentrado en la cueva, pero no ha encontrado rastro de las tres mujeres. A última hora, el Greim de Potes se ha incorporado a al rescate de las espeleólogas desaparecidas.