Alejandro J. (27 años), el conductor del Fiat Stilo amarillo que llevaba seis personas a bordo el pasado domingo por la mañana y en el que fallecieron Roberto V., Raquel E., Victor L. y Roberto G. (alías ocho), los cuatro jóvenes de Alba de Tormes (Salamanca), ha recibido el alta hospitalaria esta martes, 24 horas después del funeral por los chicos muertos.
A.J.L., de 29 años, permanecía en la planta de Traumatología desde el accidente, aunque su vida nunca corrió peligro. Mientras, su copiloto, de 25 años, Alfredo Z., fue trasladado este mismo martes de la UCI a planta tras su mejoría.
Debido a la investigación que la Guardia Civil está llevando a cabo y tras la que se ha conocido una primera prueba positiva de alcohol y drogas, el conductor del vehículo siniestrado ha tenido que pasar por la comandancia, según informa La Tribuna de Salamanca, una vez que ha salido del Virgen Vega. Hace un año la Guardia Civil le retiró el permiso de conducir por consumo de drogas y alcohol, según adelantó EL ESPAÑOL, y lo había había recupero el pasado mes de abril.
El conductor se estrelló contra un árbol tras salirse de la carretera autónomica DSA-130, dentro del término municipal de Galisancho. cuando volvían de las fiestas de Santa Inés, una localidad cercana, a las 07.30 horas del pasado domingo. Según informaron fuentes de la Benemérita, Alejandro J. será investigado por cuatro delitos de homicidio imprudente y por otro de lesiones.
Kilómetro 11,300
Los cuatro víctimas viajaban en la parte de atrás. Al volante iba Pecho y de copiloto, Alfredo Z. (25 años), que son los únicos que han sobrevivido al siniestro. Seis personas en un vehículo apto solo para cinco, algunas de las cuales, según informaron fuentes policiales, en el momento del siniestro no llevaban puesto el cinturón de seguridad.
Cuando ya estaban casi a las puertas de Alba de Tormes, de donde eran oriundos las cuatro víctimas mortales, todo se torció en el kilómetro 11,300 de la carretera autónomica DSA-130, dentro del término municipal de Galisancho. A unos 200 metros pasada la finca Carmeldo, en dirección hacia Galinduste, tras una curva, Alejandro J. perdía el control del vehículo.
Salió por el margen derecho y, posteriormente, por el izquierdo, donde finalmente colisionó brutalmente contra un árbol, según ha informado la Benemérita, tras lo que las que serían las cuatro víctimas mortales quedarían atrapadas en el coche.
Ocho y Victor, de 20 y 17 años, morían en el acto. Raquel, de 17 años, lo hacía instantes después cuando la trasladaban al Complejo Asistencial de Salamanca. El destino, por desgracia, además, quiso que quien fuera testigo de todo el accidente fuese un tío de la joven salmantina, conocido en la localidad como Tao, según ha podido confirmar este diario. Iba con su taxi por la misma carretera cuando fue adelantado (a gran velocidad) por el vehículo de Alejandro J. Justo segundos después, el Fiat amarillo se salía de la vía y segaba la vida de su sobrina y de tres jóvenes más.
Al ser testigo del siniestro, llamó a los servicios de emergencias, que acudieron al instante al lugar. Poco después, se enteró de que era familia (en segundo grado) de la fallecida en el siniestro. A los tres fallecimientos en un primer momento, se sumó sobre las 18.00 horas del domingo la de Roberto V. (19 años) en el hospital a causa de las graves heridas que había sufrido.