"Estaba durmiendo y, de repente, empecé a escuchar gritos. En un principio no entendía nada porque estaban hablando en inglés, pero pronto entendí que pedían ayuda". Este es el testimonio de uno de los vecinos que acudió a la lujosa villa del pueblo mallorquín de Alaró para auxiliar a la británica que falleció ahogada este martes a las siete de la mañana. "La adolescente estaba tumbada, en el suelo, boca arriba. Vi como el personal sanitario intentaba reanimarla, pero era demasiado tarde", añade el hombre. Josie Clacher, de 18 años, falleció cuando volvía de fiesta. Según han confirmado a EL ESPAÑOL fuentes cercanas al caso, en la vivienda se hallaron varias botellas de alcohol y hachís. Además, supuestamente también tenían cocaína.
Los Clacher, una de las familias más poderosas de Reino Unido, habían aterrizado en la isla con el fin de desconectar. Eligieron una inmensa finca situada en un pequeño pueblo de interior de Mallorca, escondido a los pies de la Sierra de Tramuntana, entre olivos y almendros. Los multimillonarios se alojaron, junto a unos amigos, en la vivienda alquilada. De la casa rebosaba juventud y felicidad. Hasta este martes.
El matrimonio formado por David y Rachel Clacher tenía tres hijas. Josie era una de ellas. La mujer es la fundadora, junto a su hermano Ed Reeves, de la multinacional Moneypenny, el servicio de contestador automático más grande de Reino Unido que ya cuenta con sedes en Estados Unidos y Nueva Zelanda. Y sigue creciendo. Lo que en su día empezó con una inversión de cerca de 10.000 euros, es hoy un imperio valorado en más de 100 millones de euros.
Feminista, emprendedora, solidaria y familiar.
Cuando Rachel, natural de Gales, (Reino Unido) terminó la universidad se fue a Londres con el fin de ganar dinero y poder viajar. Empezó trabajando como camarera en una hamburguesería clandestina de la ciudad. Vio que aún le quedaban fuerzas y también pasó a formar parte de la plantilla de una empresa dedicada al mundo del cine. "Allí conocí a dos mujeres increíbles - sus jefas - con las que entendí que para conseguir algo solo había que intentarlo", explica en una de las muchas entrevistas que ha concedido a medios británicos.
Sus sueños de conocer mundo se pausaron durante un tiempo y, poco a poco, empezó a formarse en el mundo de negocios. En el año 2000, de la nada, creó Moneypenny, que ya cuenta con 700 empleados, de los cuales el 95% son mujeres, y cerca de 13 millones de clientes al año. Además, ha sido reconocida cinco veces por el diario británico The Sunday Times como una de las cien mejores empresas para trabajar.
Cuando su imperio estaba en pleno auge decidió tomarse un año sabático y se fue a Australia. Pero no lo hizo sola, su familia se fue con ella. Su marido, David, es un importante óptico optometrista y director de la clínica Schwarz. Este melómano no duda en ponerse el sombrero para cantar y tocar la guitarra en algunas fiestas benéficas. Y también lo hace junto a sus hijas.
Rachel también es conocida por ser solidaria. Por esta razón, en 2014 creo la Fundación Moneypenny, una organización benéfica que ahora se conoce como 'WeMindTheGap' (nos importa la brecha, en español). La entidad se fundó con el fin de dar nuevas oportunidades laborales a mujeres desempleadas y desatendidas a través de programas de prácticas de seis meses. "Creé la organización pensando en aquellas jóvenes que no han tenido tanta suerte en la vida", confiesa en una entrevista otorgada al medio LMWARC.
Monarquía británica
La labor de la galesa no pasó desapercibida. De hecho, en 2017 inauguró, de la mano del príncipe Carlos de Inglaterra, una nueva sede en Wrexham, al norte de Gales. Por si fuera poco, a principios de este año recibió una invitación de honor para el cumpleaños de la reina Isabel II. "Me siento honrada de formar parte de la Lista de Honores de la Reina", confesaba la británica en su red social.
El duro trabajo de los Clacher dio sus frutos, lo que les pudo permitir mandar a sus hijas al prestigioso y exclusivo internado Moreton Hall, ubicado al norte del condado de Shropshire y que cuesta nada menos que 40.000 euros al año. Bajo los techos del centro escolar, Josie asistía a cenas benéficas, demostrando tener el mismo corazón que su madre. Además, el emprendimiento también caracterizaba a la adolescente. El año pasado ganó un concurso nacional en el que había que demostrar habilidades de negocio. Estaba siguiendo los mismos pasos que Rachel.
Los inseparables Clacher lo hacían casi todo juntos. Los sueños de la joven Josie parecía que se iban a cumplir hasta el pasado 14 de agosto. La villa está situada en la calle Puig de sa Comuna y cuenta con una valla muy alta que oculta sus lujosas instalaciones. Este martes las puerta de la mansión estaban abiertas. De par en par. Las autoridades siguen investigado lo sucedido.
Según ha confirmado a este periódico la Guardia Civil, los hechos ocurrieron a las siete de la mañana. Josie acababa de volver de fiesta cuando decidió darse un baño matutino en la piscina. No esperó a sus amigos para darse el chapuzón, y saltó al agua mientras ellos aún estaban en el interior de la casa. De repente, por causas que aún se desconocen, Josie se ahogó. Su familia la encontró en el fondo de la piscina.
Convulsiones
"Sus amigos la sacaron de la piscina y ella estaba convulsionando", cuenta a este periódico un vecino de Alaró. Otro morador escuchó los gritos de desesperación y llamó a los servicios de emergencia del 112. Debido al difícil acceso de la vivienda, el personal sanitario tuvo problemas para llegar al lugar de los hechos. Por lo visto, fue un vecino quien tuvo que guiarles en moto hasta la villa. A pesar de todos los esfuerzos por salvar la vida de la joven, los sanitarios certificaron su muerte allí mismo.
Según ha confirmado Europa Press, la autopsia practicada en el cuerpo de la adolescente ha descartado la posibilidad de "mano criminal" en el fallecimiento. La prueba ha confirmado la muerte por ahogamiento, pero es previsible que en los próximos días se cierre el atestado.