Celia ha roto su silencio. Tras enterarse, ocho meses después, de que quien acabó con la vida de su mejor amiga y compañera de piso, Miriam Vallejo, de 26 años, fue su entonces novio, Sergio Sáez, con quien ambas compartían techo en un chalé de Villanueva de la Torre (Guadalajara). Esta joven, oriunda de Alcalá de Henares, ha publicado un mensaje en el que relata cómo su expareja le mantuvo engañada desde el momento en el que le asestó 24 puñaladas a Mimi en un descampado de Meco, en la noche del 15 de enero.
A continuación, EL ESPAÑOL reproduce el contenido del mensaje que Celia compartió en sus redes sociales el domingo pasado, cuatro días después de que la Guardia Civil detuviese en su casa de Azuqueca de Henares a Sergio Sáez, de 29 años, como presunto autor del asesinato de Miriam Vallejo.
Estas fotos hijo de puta te las hice yo, antes de saber que me habías puestos los cuernos con Esa, antes de saber que eras el asesino de mi niña. Cuando me decías que me querías y que como yo, nadie. Cómo pudiste fingir siete meses, mirándome a la cara y sabiendo que me estaba muriendo por dentro. Lo sigues negando, pero también me negaste que tuvieras ningún tipo de relación con esa. Eres un psicópata y un loco, pero me da igual, te odio y te deseo lo peor. Cómo me pudiste llamar y pedirme que confiara en ti, que tú no habías sido sabiendo todo lo que me habías mentido. Pero a cada cerdo le llega su San Martín. Reza, reza por no salir de la cárcel y que yo te encuentre hijo de puta. Te odio y me doy asco, me doy tanto asco por haber confiado en ti, haberte defendido y haberte cuidado. Nadie de aquí sabía que eras mi novio, porque claro, después de haber estado engañando a Estefi todo el año pasado conmigo... que me podía esperar... de la que se ha librado esa chica.
En su cuenta de Facebook, Celia confiesa que nunca supo que su entonces pareja fuese el asesino de Mimi. En este sentido, insiste en que Sergio siempre "fingió con ella", llegando al punto incluso de llamarla para "que confiase en él". Es decir que, en un principio, Celia sí pudo sospechar algo.
Aún así, admite que le creyó, motivo por el que ahora "se da asco por haber confiado en él, haberle defendido y cuidado". En el mensaje, la joven también desgrana todas las infidelidades de Sergio, entre ellas, la que cometió con la propia Celia durante todo un año, mientras tenía otra relación. "Después de haber estado engañando a Estefi todo el año pasado conmigo... que me podía esperar... de la que se ha librado esa chica", cuenta.
Todo ocurrió en la noche del 15 de enero, cuando Miriam sacó a pasear a cuatro perros por un descamapado. Sergio la siguió y acabó con ella asestándole 24 puñaladas en la espalda y en la cabeza. Se ensañó tanto con ella que el filo del cuchillo se quedó incrustado en el cráneo de la joven.
Odio, envidia y celos
El crimen no se ha resuelto hasta ocho meses después. Doscientos cuarenta días en los que Sergio siempre mantuvo que mientras acababan de la manera más salvaje con la vida de Miriam, Mimi para sus amigos, él estaba jugando a la PlayStation en línea. Algo que su exnovia creyó, aunque tres días después de acometer el crimen Sergio y Celia decidieron romper su relación.
En su momento, la Guardia Civil confirmó la coartada del asesino, pero fue meses más tarde cuando descubrió que durante diez minutos no hubo nadie delante de la pantalla. Tiempo suficiente para que dejase el juego, se desplazase unos metros hasta donde estaba Mimi, la matase y volviese a casa. Las horas coincidían, la distancia también.
No era esta la única prueba, no obstante, con la que contaban los investigadores. Su ADN coincidía con las muestras recogidas en el escenario del crimen y, según ha relatado la familia de Mimi a EL ESPAÑOL, "tenía preparado un viaje y había sacado bastante dinero de sus cuentas bancarias". Indicios suficientes como para que la Guardia Civil, tras meses de diligencias, detuviera el miércoles pasado en Azuqueca de Henares a Sergio Sáez como presunto autor del asesinato de Miriam Vallejo. Dos días después, una vez pasó a disposición judicial, el juez ordenó su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza. El detenido negó los hechos, pero las pruebas pesaron más.
Por el momento, todavía se desconoce qué es lo que pudo pasar esos meses en el chalé de Villanueva. Cómo una persona aparentemente sin enemigos, que caía bien a todos los que la conocían, acaba asesinada por el novio de su mejor amiga. El móvil sexual quedó descartado desde un primer momento, al igual que el robo. Tras la detención, lo que apuntan fuentes cercanas al caso —ahora en manos del juzgado número cinco de Alcalá de Henares- es que el detenido sentía "un gran odio" y "celos" por la joven, amiga íntima de su pareja en ese momento.