El pasado día 14 de este mismo mes de agosto parecía que se cerraba el capítulo. De la noche a la mañana, y sin novedades durante siete meses, la Guardia Civil detenía a Sergio S. como presunto autor del asesinato de Miriam Vallejo, la joven que fue asesinada con decenas de puñaladas en el término municipal de Meco, en Madrid.
Se confirmaba así la gran sospecha de que el asesino de Mimi, como la llamaban entre los suyos, pertenecía a su entorno. Sergio vivía con su novia, Celia, y con Mimi en el mismo chalé de Villanueva de la Torre, en Guadalajara, hasta que ese 16 de enero acabó con su vida.
Sin embargo, aunque el caso estuvo meses sin novedad aparente, la detención de Sergio cambió todo y ha aportado novedades a algo que parecía estancado. El atestado manejado por la policía viene a indicar que Sergio podría no estar solo cuando cometió el crimen y abre la puerta a nuevas detenciones. Esta información ha sido adelantada por El programa del verano y confirmada a EL ESPAÑOL por parte de la familia de Miriam que, además, asegura que las nuevas detenciones podrían producirse esta semana.
Una testigo que no vio la escena del asesinato pero sí que la escuchó ha trasladado a las autoridades que gritaba en plural. “¡Dejadme!”, “¡Soltadme!”. Esas eran las frases que escuchó la testigo y que coincide con la hora en la que se estima tuvo lugar el asesinato. En ellas, al recriminar en plural, Miriam Vallejo estaría hablando con más de una persona.
¿Acompañó alguien a Sergio? Para poder responder a esta pregunta, la Guardia Civil está investigando a otras 10 personas del círculo de Mimi o que hubieran tenido contacto con ella durante esos días. La característica del crimen apunta a que esa otra persona también podría ser conocida de Miriam.
Ella fue asesinada mientras paseaba con sus perros, cuatro y de razas grandes. Y estos no hicieron nada por defenderla. Por ello, esa tercera persona podría ser también conocida de los perros y por eso no reaccionaron. Además, hay que añadir que si bien en un principio se pensaba que habían sido 24 puñaladas las que le propiciaron, el atestado ahora señala que podría haber hasta 40. Esto apunta a un ensañamiento causado por algo sucedido.
En un principio se rumoreó que la asesina podía ser Celia. En su localidad natal corrió el bulo de que había sido detenida por su participación en los hechos, algo que no era verdad. A finales de enero, unos días después del asesinato, ella compartió un mensaje en su Facebook diciendo que, efectivamente, no había estado detenida, y que tenía coartada. “Está grabado donde estaba”, se defendió a través de la red social, aunque en ningún momento ha dado más explicaciones al respecto.
Sergio, por su parte, también tenía coartada pero se cayó con todo. Aseguró que en el momento en el que se cometió el asesinato él estaba jugando a la PlayStation online. Era cierto, sin embargo, la consola no registró actividad en los 10 minutos exactos en los que se cometió el crimen. Y por lo que se sabe ahora parece que no estaba solo. El tiempo dirá.