Patricia Ramírez, madre de Gabriel Cruz, ha declarado esta tarde en el juicio de Ana Julia Quezada. Lo ha hecho a puerta cerrada, sin público ni prensa. Ha decidido que no hubiera un biombo entre ella y la mujer que le quitó la vida a su hijo.
Mirándole a la cara, y con los ojos encendidos, según fuentes consultadas por EL ESPAÑOL, la progenitora del menor ha dicho a la acusada: "Eres rematadamente mala".
Esta tarde, además de Patricia Ramírez, han declarado Ángel Cruz -su ex y padre del niño-, la abuela paterna y otros familiares directos de Gabriel. Solo Patricia Ramírez ha decidido dar testimonio sin que nada se interpusiera entre ella y la presunta asesina.
Sobre el contenido de su declaración no ha trascendido ningún detalle más, al igual que de las del resto de familiares del pequeño Gabriel. Todas ellas han sido a puerta cerrada.
Así estimó la medida la magistrada de la Sección Segunda, Alejandra Dodero, quien emitió en su auto que "tras la victimizacion secundaria de Patricia y de Ángel, entre otras causas, por el uso desmedido de la mediatizacion del caso, se ha generado un estado crónico de temor al daño psicológico irreparable en la familia".
Ana Julia pide perdón
Además de las declaraciones de los padres de Gabriel y de la del resto de familiares, otra intervención ha tenido especial repercusión en la jornada de hoy: la de la propia Ana Julia Quezada.
La asesina confesa ha admitido que, efectivamente, fue ella quien acabó con la vida del menor, aunque ha insistido en su inocencia. También, entre lágrimas, ha pedido perdón a la familia. Ha explicado -según su versión- el motivo por el que dejó una camiseta de Gabriel en un matorral que luego dijo haber encontrado en una zona ya peinada. "No aguantaba más", ha declarado, explicando que ansiaba que descubriesen que fue ella quien mató a Gabriel. Incluso, ha admitido que pensó en quitarse la vida momentos antes de ser detenida.
Su hija, utilizada
Por el momento, todos los testimonios que se están pudiendo escuchar en la Audiencia Provincial de Almería parecen ir en contra de la acusada. Este martes también era el turno de Judit, la hija de la propia Ana Julia. Aunque ha durado menos tiempo que las anteriores, ha podido esclarecer datos sobre la conducta y la personalidad de su progenitora.
La joven ha asegurado durante su declaración que se sintió utilizada por su madre, que en ningún momento obtuvo una explicación de cómo encontraron la ropa de Gabriel y que durante la búsqueda del menor la actitud de Ana Julia fue, cuanto menos, extraña.
“Yo no vi ningún comportamiento extraño teniendo en cuenta la situación en la que estábamos”, ha explicado Judit. “Me llamó la atención su comportamiento porque yo me sentía como una mierda y ni siquiera conocía a ese niño”, ha añadido.