Desde una cama de la novena planta del Hospital Puerta del Mar (Cádiz), la Lolita, muy conocida entre los policías del municipio, no ha dejado el menudeo de drogas. A pesar de que la mujer lleva días ingresada debido a una complicación pulmonar, no ha dejado de lado una adicción que la lleva acompañando durante más de 50 años. Por ello, ha establecido desde su cama del centro hospitalario, un punto de venta de estupefacientes. Algo que está complicando la actividad de los profesionales médicos y sus usuarios.
La Policía Nacional ya ha sido informada de las actividades que está llevando a cabo la Lolita, pero no pueden ingresarla en el módulo reservado para los presos porque "no es el caso". La mujer no es una reclusa penitenciaria. También, han rechazado la idea de colocar a un agente en la puerta de la habitación. "Nos han dicho que la Policía no tiene personal para tener un agente aquí todo el día. El primer día que se denunciaron los hechos sí que vimos a policías por aquí, pero se acabó", han explicado fuentes hospitalarias al Diario de Cádiz.
Han aumentado los robos y el malestar
Los trabajadores llevan viviendo esta situación desde hace meses y son ellos quienes tienen que lidiar con los toxicómanos, quienes acuden en busca de su "dosis de rebujitos". El pasado jueves, la mujer tuvo que ser trasladada de habitación debido a la "gran obstrucción" que presentaba el baño, "como si alguien hubiera tirado plásticos por el inodoro". "La semana pasada un tío con muy malas pintas que buscaba a esta mujer se coló en la habitación de un señor al que le habían realizado una traqueotomía, el pobre estaba solo, no podía hablar y lo pasó mal. Empezó a pulsar el llamador y las compañeras fueron corriendo, pero el tío se había escondido en el baño y cuando ellas entraron aprovechó para escaparse. Le dio un subidón de tensión tremendo", confirman al citado medio.
En las últimas semanas, han aumentado los incidentes en el complejo hospitalario. Se han registrado robo de móviles, carteras... debido a lo complicado que resulta controlar quién entra en el Hospital Puerta del Mar. Por su parte, la Lolita sigue recibiendo su "dosis de rebujito" desde Sanlúcar de Barrameda.