El pitbull que devoró a Miguel Ángel fue entrenado para matar: pendiente del sacrificio
El can, de dos años, se abalanzó sobre él cuando le daba presuntamente unos golpes en la espalda a su mujer, tras sufrir un ataque de tos en su vivienda.
3 octubre, 2019 03:53Noticias relacionadas
M. recuerda perfectamente el día en el que conoció a la Pitbull -mezcla con Rottweiler-. Fue durante una mañana, hace dos años. Miguel Ángel llamó a este vecino, que vive apenas a 20 metros de su casa, para que viese a "la pequeña". Apenas tenía dos meses. "Era muy bonita, él estaba encantado con ella. Pero le azuzaba y yo le dije que no le hiciese nada porque luego era peor...", rememora M.
[Ampliar información: Miguel Ángel, devorado por el pitbull de su mujer cuando parecía que la estaba maltratando].
No estaba equivocado. Dos años después de aquel momento, el can acabó matando a Miguel. El animal se abalanzó contra él, le destrozó el rostro y la cabeza. Lo hizo tras ver supuestamente cómo el hombre le daba unas palmadas en la espalda a su mujer, María del Mar, mientras sufría un ataque de tos en la casa que ambos compartían, en Coslada (Madrid), el pasado domingo. El suceso conmocionó a la pequeña y única calle habitada en el polígono industrial de La Estación, donde vivía el matrimonio.
La mujer del fallecido fue la que narró, ensangrentada y en estado de shock, lo que había ocurrido a sus propios vecinos. Si bien, lo que contó no parece haber convencido a la Policía, que está trabajando con diferentes hipótesis. La primera, que Miguel Ángel entrenase a sus canes, tenía tres, para que participasen en peleas de perros. Y la segunda, si en realidad la pareja estaba protagonizando una discusión o una pelea en el momento en el que el can le atacó. En definitiva, si María era una víctima de malos tratos.
En esta calle, la de las Corbeteras, todos los vecinos se conocen, pues llevan conviviendo allí más de 30 años. Y por tanto conocen perfectamente al matrimonio formado por Miguel Ángel y María del Mar. M., su vecino y amigo de toda la vida, dejaba caer, en conversación con este periódico, que el fallecido era un fanático de los perros y en ocasiones él había visto cómo los azuzaba para utilizarlos después en peleas de perros, algo ilegal en este país. "Los perros daban bastante miedo, hace tiempo que no los sacaban a la calle y vivían en muy malas condiciones", reconocía otro de sus vecinos.
El destino de los perros
Tanto el perro que atacó al fallecido, una hembra de la raza Rottweiler cruzada con Pitbull, como otro de sus perros potencialmente peligrosos contaba con microchip de identificación. No en cambio el tercero, que no contaba con él, según informó el Ayuntamiento de Coslada. Los animales fueron retirados de la vivienda en la tarde del domingo y trasladados al centro de Protección Animal de Mejorada del Campo (Madrid). Este jueves todavía se encontraban allí, según ha podido saber EL ESPAÑOL, a la espera de que el juez del caso, bajo secreto de sumario, decida que hacer con los canes.
Para ello, el magistrado ha solicitado que se les realicen análisis clínicos, estudio de comportamiento y características físicas, el grado de agresividad mostrado y sus posibilidades de recuperación y sociabilización. Aunque todavía no se conocen los resultados, las conclusiones siempre suelen ser las mismas: perros fuertes y de carácter agresivo, que pueden atacar a personas y animales. Y que suele terminar con el sacrificio de los canes.
En cuando a la segunda hipótesis, la Policía basa sus sospechas en cómo y cuándo sucedieron los hechos. Todo ocurrió sobre las 13.30 horas del domingo. María del Mar, cubierta de sangre, salió de la vivienda y comenzó a gritar, desconsolada: "¡Lo ha matado, lo ha matado!". Todos los vecinos fueron a su encuentro, pero al principio nadie entendía que ocurría. Al instante, ella misma, entre sollozos, explicó la tragedia que acababa de vivir supuestamente. Entonces Mar pedía ayuda, pero ya era tarde, Miguel Ángel yacía muerto sobre el suelo de la vivienda.
En ese momento, la mujer no había llamado todavía a los servicios de emergencias, y nunca lo hizo. Los vecinos, al escuchar su testimonio, intentaron entrar a la vivienda y le ofrecieron llevar a Miguel Ángel al hospital, pero se negó en rotundo. No fue hasta las 14.05 cuando uno de los tres hermanos del fallecido, que se desplazó hasta allí, llamó al 112.
¿Por qué tardo en avisar?
Pocos minutos después, llegaba una UVI-móvil del Summa que no pudo hacer nada por salvar la vida del hombre. Las graves lesiones que le había provocado la perra, centradas todas ellas en la cabeza, le ocasionaron la muerte prácticamente al instante. Ella fue ingresada en el Hospital de Henares por un mordisco de escasa gravedad, además de una crisis nerviosa, al igual que su hija, cuando se enteró de la noticia.
Pero lo llamativo era que, cuando llegaron los sanitarios, el cadáver presentaba cierta rigidez, lo que significaba que se había tardado más de lo habitual en dar la voz de alerta. ¿Por qué se tardó tanto en avisar? Es la pregunta fundamental que ahora trata de responder la Policía Nacional.
Sus vecinos también sostienen la hipótesis del maltrato. "Las broncas y las peleas entre el matrimonio eran continuas, muchas veces se podían oír desde la calle. Él además estaba metido en el alcohol y ahora estaba rehabilitándose", cuenta a este diario una vecina, que comparte pared con esta pareja.
De hecho, lo que mantiene es que la perra defendiese a su dueña cuando viese que Miguel Ángel estaba discutiendo con ella. "Él no estaba nunca en casa, era ella la que les daba de comer. Me cuadra más que la defendiera si estaban peleándose", sostiene la mujer.