"Aunque parezca mentira, me da lastima. Defiendo mucho mi bandera, pero soy demócrata y respeto a todo el mundo. Antes de todo, soy persona y madre, y me da pena porque su actuación va a tener consecuencias y perderá su trabajo". María Grima (61) habla sobre su agresor, Joan Ramón Leandro. Este separatista, ahora detenido, le propinó el lunes un fuerte puñetazo en la cara que la tiró al suelo tras arrancarle de las manos la bandera de España que portaba. Ella la lucía con orgullo al paso de la manifestación por las protestas contra la sentencia del procés que se celebraban en Tarragona y en otros puntos de Cataluña.
"Olé, olé, olé, estáis pisando suelo español", canturreaba María cuando pasaban por delante los manifestantes. No tenía previsto participar, según cuenta a EL ESPAÑOL. "Yo estaba en la parada del autobús y vino la manifestación. Entonces me increparon, me dijeron 'Qué Mierda España' y fue cuando saqué un pañuelo que llevaba y les dije que estaban pisando suelo español. Al decir eso, este chico me la quitó y me dio un puñetazo con toda su fuerza. Fue horrible, no me lo esperaba", relata.
María lleva años vinculada a la política. Es militante de Vox y fue en las listas municipales de la formación de Santiago Abascal para el 26M, pero no era su primera vez. Ya en 2011, fue suplente en las listas de Convergencia i Unió y en 2015 en las del PP como independiente.
Un día después del episodio, María dice sentirse todavía "dolorida y algo nerviosa". Pues además del shock que supuso para ella la agresión, por la que perdió incluso la noción del tiempo, estuvo varias horas en el hospital a raíz del golpe que recibió en el cuello. "Fui al médico y me dijeron que tenía una lesión en el oído y una contractura en las cervicales". Además de eso, también presenta un moratón en la cara.
Dos veces en Urgencias
Tras acudir al centro médico, Grima fue a la comisaría de la Policía Nacional a interponer una denuncia contra el agresor. Pero poco después, sobre las seis de la tarde, "me empezó a doler la espalda y volví a Urgencias. Estuve allí hasta las dos de la madrugada". "El golpe fue fuerte, si tuviese 30 años igual hubiese rebotado, pero tengo 61", cuenta.
Menos de 24 después de lo ocurrido, la Policía Nacional detenía a Joan Ramón, el agresor de María. Se le acusa de un delito contra el ejercicio de los Derechos Fundamentales y Libertades Públicas y otro delito leve de lesiones.
Respecto a esto, María asegura sentir "lástima". Pues aunque defienda la bandera constitucional, actúa como una demócrata y respeta a todos. "Antes soy persona y madre y me da pena porque va a perder su trabajo, pero su actuación debe tener consecuencias".
En este sentido, esta militante también insiste en que no quiere que se haga un linchamiento público contra el agresor. "He recibido muchos mensajes de gente que me apoyaba y quería poco menos que pegarle. Yo no quiero eso, solo que actúe la Justicia".
A pesar de todo, incluso que los Mossos D'Escuadra le dijesen que "la agresión no tiene importancia", lo que más le ha dolido a María ha sido no recuperar su bandera. "Lo que siento todavía es rabia porque me quitó la bandera y y no me la ha devuelto", denuncia esta mujer.
Patrón de barco en Tarragona
Poco después de que varios vídeos sobre lo sucedido recorriesen las redes, EL ESPAÑOL identificó al agresor y ahora detenido, Joan Ramón Leandro Ventura. Según ha podido saber este periódico, Joan Leandro trabaja como patrón de barco, fue marinero en las costas africanas y actualmente trabajaba en la empresa Boteros Amarradores Tarragona S.L. En sus redes sociales, el joven solía compartir imágenes relacionadas con manifestaciones independentistas o en apoyo a los ahora condenados por la sentencia emitida por la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo.
En el año 2011, Joan se presentó a las elecciones municipales como número 25 en las listas de la coalición Solidaritat Catalana per la Independencia al Ayuntamiento de Tarragona.
El joven lleva toda la vida trabajando en diversos oficios relacionados con el mar. Joan Leandro también se ha pronunciado en diversas publicaciones contra la violencia ejercida por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en fechas como la del referéndum ilegal del 1 de octubre.