Los Mossos, "putos perros de mierda, malparidos, analfabetos": así los llaman en TV3

“Putos perros de mierda”, “malparidos”, “analfabetos” o “piensas que van a defenderte y luego te atacan tirándote balas de foam”. Estas son las joyas que dedican en TV3, la television pública catalana, a los Mossos d’Esquadra. Dentro de la campaña de desprestigio que está sufriendo el cuerpo policial autonómico y que está liderada por el propio presidente Torra, ya ha entrado en liza el elemento más potente de la maquinaria propagandística del independentismo catalán: la tele.

Sucedió el miércoles de la semana pasada en el programa Està passant. Un magazine vespertino de humor nacionalista que presenta Toni Soler en la tele pública catalana. Uno de los colaboradores, llamado Modgi, anunció que en su sección no pensaba hablar de los disturbios y sí de cosas que diesen más buen rollo. “Per exemple, els gossos” (“Por ejemplo, los perros). El hiriente juego de palabras, más antiguo que la propia cadena de televisión, es evidente: juega con la similitud que tiene la palabra Mossos con perros en catalán. Al mismo tiempo, en pantalla aparecían imágenes de perros vestidos de policía.

El chiste podía haber concluido ahí y ya hubiese sido suficientemente desagradable. Tanto para el cuerpo de policía autonómica catalana como para cualquier contribuyente catalán en desacuerdo con financiar con sus impuestos ese tipo de mofas. Pero nada más lejos de la realidad: los dos minutos de escarnio contra las fuerzas de seguridad catalana no habían hecho más que empezar.

Putos perros de mierda

“Hay tipos de perros que con muy peligrosos, como por ejemplo este”, soltaba el colaborador cuando se proyectaba la imagen de un bulldog con una gorra de policía. “Id con cuidado si os tropezáis estos días con uno de estos perros, porque son rabiosos, analfabetos...” se embalaba el colaborador, mientras Toni Soler, media sonrisa en la cara, pedía “calma” por exigencias del guión. A su lado, Jair Domínguez, que fue el guionista Buenafuente creador del ‘Chiki-chiki’ (la canción que representó a España en Eurovisión), y que se hizo popular por desear que murieran todos los jugadores de la selección española de fútbol o que simuló prácticas de tiro contra el rey Juan Carlos (hecho que provocó la suspensión del programa Bestiari Il·lustrat).

Siguiendo con el gag de los ‘gossos’, Modji empieza a hablar de las protestas de estos días en Cataluña y suelta: “es entonces cuando mandan a esto perros malparidos y tú crees que están ahí para protegerte, pero te ladran, te muerden… o aún peor, te disparan bolas de foam o pelotas de goma. ¿Y quién le devuelve el ojo a un chaval de 22 años? ¿Los putos perros estos de mierda?”, acaba el chiste entre los aplausos del público del magazine. En pantalla, otro bulldog con gorra de policía y rodeado de material antidisturbios

Toni Soler vuelve a pedir calma, mientras Jair Domínguez se apunta al sketch: “Los perros no hacemos las leyes, ya lo dicen los perros”, interviene. Entonces Modji retoma el hilo: “Claro, porque los perros no tienen la culpa. La tiene su amo”. Es entonces cuando aparece en pantalla una imagen de Miquel Buch, conseller de Interior y responsable directo de los Mossos d’Esquadra. “No sé si te entiende la metáfora”, concluye el gag, entre risas de los asistentes.

Vivir del dinero público

El programa está producido por Minoria Absoluta, la productora con la que Toni Soler se ha convertido en uno de los magnates de la comunicación en Cataluña, gracias exclusivamente al dinero que recibe de la televisión pública catalana por producir programas de marcado corte nacionalista, como Polonia o Crackovia. Y es que en 2018 recibió 6,7 millones de euros procedentes del ente audiovisual público catalán. Esta cantidad supone un 90% de la facturación total de esta empresa, tal y como informábamos en Crónica Global, en un artículo que también apunta que la firma recibió en 2018 subvenciones a fondo perdido por valor de 116.000 euros.

Modji, comparando a los Mossos con perros TV3

Más todavía cobraron en 2017, cuando se embolsaron 358.000 euros por este mismo concepto. Es decir: Toni Soler y los 67 trabajadores de Minoría Absoluta viven del dinero público que le da TV3 por crear programas donde, por ejemplo, se insulte a los Mossos.

Subvenciones

Pero no solamente de la tele vive Toni Soler. Y es que Minoría Absoluta posee una participación del 3% en el diario independentista Ara. Los principales accionistas de este medio son la familia Rodés, con el 38%; y la Fundación Lluís Carulla, con el 26%. Esta última entidad gira en la órbita de Grupo Agrolimen-Gallina Blanca, que capitanea Artur Carulla. El diario Ara registra fuertes pérdidas desde su fundación en 2010, aunque viene recibiendo reiteradas subvenciones procedentes de la Generalitat.

Desde los sindicatos de Mossos d’Esquadra ya se han quejado. Toni Castejón, portavoz del SAP, ha condenado el vídeo en sus redes sociales y ha pedido que se depuren responsabilidades. A sabiendas, tal vez, de que no va a suceder. Nadie en la Generalitat va a mover un dedo para reprender los insultos ni para evitar que vuelvan a producirse. También el sindicato de funcionarios CSIF ha protestado en un comunicado y no descarta emprender acciones legales. 

Este es un frente abierto más para los Mossos d’Esquadra, que han pasado a ser "la nostra policía", tal y como cantaban los indepes durante el referéndum ilegal del 1 de octubre, a ser agredidos e insultados. EL cántico ha cambiado a “No os merecéis la farlopa que os metéis”. A pesar de que el cuerpo de policía cuenta con numerosos efectivos heridos en los disturbios de Barcelona, en pocos días han tenido que lidiar con el desprecio del presidente Quim Torra y con las amenazas de que el Departamento de Asuntos Internos va a utilizar vídeos para purgar a los agentes que protegieron Barcelona durante la semana pasada. Que ahora en la tele pública catalana se les llame analfabetos y putos perros de mierda es solamente una ofensa más, una muesca más en el cinturón. Pero, sobre todo, es una muestra de la radicalización del independentismo que parasita las instituciones catalanas.