El lujoso coche que le regaló su amante a Said, el albañil desaparecido en Mallorca a días de su boda
Los investigadores creen que el marido pudo haber amenazado de muerte a Said poco antes de que desapareciera.
29 octubre, 2019 03:09Noticias relacionadas
Aunque habían pasado dos años desde que Said Hourmati (32), el albañil que desapareció el pasado 15 de junio en Palma (Mallorca) días antes de su boda, dejó de trabajar en la finca de su amante y su marido, su relación seguía siendo tan estrecha como el primer día.
Él seguía visitando el terreno de esta familia, a las afueras de la capital mallorquina, e incluso se llevaba a sus hermanas en alguna ocasión. A veces lo hacía para echarles una mano con los campos de frutos o los animales que criaban, y otras simplemente para comer y disfrutar del paraje; eso sí, siempre sin la presencia del dueño de la finca. En la familia Hourmati nadie sabía con seguridad si ambos mantenían una relación amorosa, pero lo que sí era cierto es que "se tenían mucho cariño y hablaban todo el tiempo", según aseguran fuentes cercanas a EL ESPAÑOL.
Tanto es así que para agradecerle todo lo que había hecho por ella, incluso por haber cuidado de su madre cuando enfermó, su exjefa, mayor que él, le regaló a Said un coche de gran cilindrada. Todo ello a espaldas de su esposo, que según indican estas fuentes, quería divorciarse de ella, a lo que esta última siempre se negó por sus dos hijos.
Un presente que el desaparecido tuvo que vender poco después por su falta de medios para mantenerlo, según ha podido saber este diario. Su amante y exjefa le hizo ese regalo meses antes de que a este albañil, asentado en la isla desde hacía 10 años, se le perdiese la pista.
Amenazas
Cuatro meses después, el grupo de Homicidios de la Policía Nacional sigue investigando en el caso y, entre las hipótesis que maneja, apuntan a que el exjefe y marido de la amante de Said pudo tener algo que ver con su desaparición. Según apunta Última Hora, los celos por la relación de Said con su mujer, habrían llevado a este hombre a amenazarle en alguna ocasión.
Aunque este extremo aún está por confirmarse, lo cierto es que se trata de una desaparición del todo inquietante. Así lo aseguran los propios investigadores, sobre todo, por los elementos que rodean al caso: una boda inmediata en Rabat (Marruecos), un misterioso regalo de su amante, un antiguo jefe celoso y presuntas amenazas de muerte.
Entre tanto, la Policía ha intensificado en las últimas horas las tareas de búsqueda de Said Hourmati y centra sus pesquisas en una finca rústica de Llucmajor situada en la Urbanización Tolleric, una apartada zona residencial del municipio de Llucmajor, en la zona conocida como Part Forana de la isla de Mallorca. Durante las primeras búsquedas allí, los investigadores encontraron unos huesos antiguos. Por ese motivo se solicitó la intervención de un médico forense, que confirmó, tras el pertinente análisis, que eran de un animal.
Él último que vio con vida a Said fue su jefe de obra, que todas las mañanas lo recogía en el barrio palmesano de Pere Garau (Mallorca) y por la tarde lo dejaba en el mismo punto. Aquel 15 de junio, a las 6 de la tarde, se repitió la operación. El jefe detuvo su furgoneta cerca del domicilio de Said. El marroquí se despidió de él y se bajó, pero nunca lo volvieron a ver.
Su superior fue él último en verle pero nadie, excepto su amante, sabía que iba a hacer ese sábado tras el trabajo. Ella confesó a la Policía que antes de su desaparición estuvo hablando con él y le comentó que esa noche salía con unos amigos al pueblo de Felanitx, pero no volvió a saber nada de él. La mujer, no obstante, ha cambiado varias veces detalles de su declaración, según fuentes de la investigación.
Eso pasó el 14 de junio. El 15 desapareció Said y lo hizo en extrañas circunstancias, según explicó su familia al rotativo mallorquín: Said llegó sucio del trabajo y no tenía llaves de casa, pero al primer sitio al que se dirigió fue un bar de la zona: “Trabajaba en una empresa de construcción y lo recogía el jefe cada mañana, para llevarlo al trabajo. A la vuelta, le dejó en Pere Garau, pero como no tenía llaves no fue directamente a casa, sino que acudió a un bar. Iba sucio, vestido de albañil, así que es muy raro que hiciera planes para salir de noche sin pasar por mi casa".
Teléfono desconectado
A partir de ahí, nada. Su hermana pensaba que, al ser sábado el día anterior, se habría ido de fiesta con algunos amigos. Pero el domingo ya no pudo contactar con él. Su teléfono estaba desconectado y el jefe fue el que le advirtió de su ausencia. Fue ahí cuando la familia dio la voz de alarma. Bouchra, su hermana y compañera de piso, se presentó en la comisaría de la Policía Nacional para formalizar una denuncia. Su hermano se había largado y se había dejado en casa la documentación, el pasaporte y su dinero. No llevaba nada, no apuntaba a huida voluntaria.
Ahora, el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional de Mallorca ha intensificado su búsqueda y ha estrechado el cerco en la presunta relación extramarital que el marroquí mantenía con su antigua jefa. Al parecer, el marido acabó descubriéndola, lo que habría motivado su ira. Los agentes encargados de la investigación están valorando la posibilidad de que el marido hubiese amenazado de muerte a Said poco antes de que se notificase su desaparición. La tesis de que el marido despechado haya tenido algo que ver con el suceso cobra ya más fuerza que la de la desaparición voluntaria.
En Rabat, mientras tanto, siguen esperando a Said. Su novia, Saida, está destrozada, según explican los familiares de Said que residen en Mallorca. No entiende qué pasó con su prometido. Su hermana Bouchra está liderando la campaña para encontrar al albañil. Han elaborado carteles con las fotos del chico y han empapelado el barrio de Pere Garau y sus alrededores