Los dos 'superpolicías' que Rubiales y Tebas han fichado en la guerra sucia del fútbol español

La millonaria 'guerra del fútbol' que en los últimos tiempos libran los dos máximos responsables de este deporte en España, Luis Rubiales y Javier Tebas, no sólo se juega en los despachos con su lucha por el control de los horarios, las retransmisiones y las competiciones fuera del país, como la próxima Supercopa, que se disputará en Arabia Saudí del 8 al 12 de enero de 2020, una decisión tomada por Rubiales y que poco, o nada, ha gustado a Tebas. Esa pugna también se libra en el terreno de la seguridad, la lucha contra la corrupción y los bajos fondos del poder. De ahí que Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y que Tebas, su homólogo en LaLiga -la patronal de los clubes- hayan fichado a dos altos mandos policiales para incluirlos en el organigrama de ambas instituciones.

En apariencia, ambos nombramientos suponen una lucha decidida por la limpieza del fútbol español. Por parte de la Federación, el fichaje se trata de José Luis Olivera, ex director del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), cerebro de las investigaciones del 'caso Gürtel' y 'Malaya', con más de cuatro décadas en el cuerpo y, a su vez, persona de la "total confianza" del 'comisario de las cloacas', José Manuel Villarejo. Se incorporó al organigrama de Rubiales el pasado mes de octubre como "gestor de riesgos en el Área de Seguridad" de la RFEF, como confirman fuentes de la institución que preside Rubiales.

Por el lado de la patronal, Tebas fue el primero en mover ficha. El año pasado incorporó a Florentino Villabona como director del Área de Seguridad e Integridad de la Liga de Fútbol Profesional. Hasta su jubilación, que se produjo meses antes de su nuevo fichaje, había sido número dos de la Policía Nacional tras ser nombrado por el exministro del Interior Juan Ignacio Zoido como Director Adjunto Operativo (DAO). Se trata de un gran conocedor del mundo del terrorismo, el narcotráfico y la seguridad ciudadana. Su tarea ahora es la de luchar contra la violencia en la estadios de grupos ultras y los amaños de partidos.

Javier Tebas, presidente de LaLiga, y Florentino Villabona

Sin embargo, ambos nombramientos se han entendido en determinados círculos policiales, de LaLiga y de la RFEF como una "especie de advertencia" al 'contrario', según distintas fuentes consultadas por EL ESPAÑOL. Principalmente, de Rubiales, el último en reaccionar, hacia Tebas.

"Nunca se dirá, pero es como decirle al otro: 'Yo te vigiló a ti y tú a mí'. Es evidente que aquí cada cual quiere saber lo que se cuece al otro lado del puente. Que lo consigan es ya otra cosa", explican varias personas que conocen las vicisitudes de las incorporaciones de los dos ex altos mandos policiales.

Olivera, amigo de Villarejo

El nombre que quizás más suene al lector sea el de José Luis Olivera, el policía fichado por Rubiales. Ha aparecido en la investigación del 'caso Tándem' sobre las presuntas actividades delictivas del excomisario Villarejo, en prisión preventiva desde hace dos años.

En unos audios que adelantó Moncloa.com, Villarejo habló de Olivera en 2009 a la ex secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, hoy ya fuera de la vida política. “Habrán oído mucho hablar de él [Olivera] cada vez que hay un tema duro… Este tío es la leche, totalmente de confianza y él es el que ha boicoteado mil cosas".

Olivera no se encuentra investigado por la Audiencia Nacional en la causa de Villarejo, quien en otros audios se refería a él como 'Oli' al hablar de que le había conseguido ciertos datos para una de sus investigaciones fuera de la ley.

José Luis Olivera siempre se ha sabido mover en los pasillos de los mandatarios políticos. Fue el máximo responsable de la UDEF de la Policía bajo el Ministerio que dirigía Alfredo Pérez Rubalcaba. Pese a todo, siguió contando con el beneplácito del poder tras la llegada del PP al Gobierno. De la mano de los 'populares' dio el salto al CITCO. Y todo pese a que desarticuló la trama de la Gürtel, encabezada por Francisco Correa y cuya sentencia echaría por tierra al Ejecutivo de Mariano Rajoy gracias a la moción de censura ganada por Pedro Sánchez. Cuando se empezaron a conocer a través de la prensa los primeros pasos de aquella investigación, los 'populares' dijeron que Olivera actuaba al servicio de Rubalcaba y de los socialistas.

José Luis Olivera, nombrado director del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO).

Con el PP en el Gobierno, su nombre sonó con fuerza para sustituir a Eugenio Pino como DAO tras su imputación por su relación con José Manuel Villarejo. Hasta su incorporación a la Federación, estaba destinado en el Consejo Asesor de la Policía, un órgano consultivo donde van a parar altos mandos policiales en los últimos años de su carrera. El actual ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, decidió dejarlo desprovisto de funciones operativas en ese particular destierro.

Si Olivera se mirase en el espejo de la patronal del fútbol español encontraría a Florentino Villabona, que antes de dar el salto a LaLiga coronó su carrera policiales como DAO de la Policía, puesto que alcanzó en enero de 2017 por designación de Zoido. La Dirección Adjunta Operativa fue suprimida poco después, en julio de 2017, tras una remodelación de la cúpula policial. Así, Villabona pasó a ocupar la jefatura de Seguridad Ciudadana y Coordinación, una de las cuatro cúpulas que ahora conforman el cuerpo. Se jubiló el 23 de noviembre de 2017. Al año siguiente aceptó la oferta de Javier Tebas.

Comisario principal desde 2012, durante sus cuatro décadas de servicio público ha luchado contra ETA en Navarra durante los años duros de la banda terrorista, y conoce bien el mundo del crimen organizado gracias a su paso por Málaga, Algeciras o Melilla. Suya fue la tarea de coordinar el dispositivo policial del referéndum del 1-O de 2017, el cual le granjeó severas críticas.

Precisamente, los jefes de ambos exmandos policiales dieron que hablar este martes. Javier Tebas anunció que dimitía como presidente de LaLiga y que convocaba elecciones. Pero no para marcharse, sino para tratar de volver a ganarlas, algo que casi se da por hecho.

Javier Tebas, presidente de LaLiga.

Rubiales, multado por un delito de lesiones

Mientras, la Fiscalía Provincial de Valencia pidió multar con 2.400 euros a Rubiales por un delito de lesiones. Además, solicita una indemnización de 21.000 euros a su víctima, la arquitecta que reformó su casa de Valencia.

Así se desprende del escrito fiscal, en el que se pide la apertura de juicio oral. El 9 de julio de 2017, Rubiales fue abordado por la arquitecta cuando se encontraba en la Plaza del Ayuntamiento de Valencia. Entre ambos se habían generado previamente una serie de desavenencias no resueltas acerca de la forma de pago de dicha reforma y en ese momento tuvieron una "breve y tensa" conversación que degeneró en una discusión.

Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol, durante una rueda de prensa. EFE

Ambos mantuvieron el contencioso tras una denuncia que la mujer presentó contra Rubiales por haber querido pagarle obras en su domicilio con fondos del sindicato Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) cuando el actual presidente de la RFEF se encontraba al frente del mismo.

En el transcurso de la riña, el acusado, que iba a marcharse en un taxi ante la conducta "agresiva" de la víctima, la empujó violentamente en varias ocasiones, la agarró del brazo y la zarandeó con fuerza. Inmediatamente después se marchó en el vehículo, según consta en el escrito del fiscal.

Como consecuencia de la agresión, la mujer sufrió una contusión costal derecha y en la muñeca, además de otras lesiones y un trastorno por estrés post traumático que precisó de un tratamiento de rehabilitación, reposo y farmacológico.

Pero más allá de los últimos acontecimientos, el conflicto entre Tebas y Rubiales sigue muy vivo. A la partida de ajedrez entre ambos por controlar el fútbol español se han unido ahora dos policías que hasta hace bien poco ejercían de jefes en el cuerpo.