El cóctel era explosivo: una fiesta que contaba con menores de edad entre los invitados y donde se consumió alcohol a mansalva. El resultado pudo ser luctuoso: un niño de 12 años acabó en coma y tuvo que ingresar de urgencia en la UCI Pediátrica del Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia. “El lugar de la celebración es una vivienda que pertenece a una familia de etnia gitana donde había gente de todas las edades, mayores y pequeños, estaban de fiesta como un sábado normal y se pasaron de listos por consentir eso”, relata indignado a EL ESPAÑOL un vecino del Barrio de Santiago el Mayor donde se encuentra el inmueble en el que este sábado se estaba produciendo la celebración con botellón incluido. “Una mujer que vive muy cerca vio cómo de repente a uno de los chicos lo sacaron de la vivienda en volandas”.
La secuencia se produjo sobre las ocho de la tarde del sábado, cuando entre dos o tres menores de edad arrastraron al niño que en ese momento sufría una intoxicación etílica aguda. “Los chicos que llevaban al niño tendrían entre 12 y 15 años, lo sujetaron durante seiscientos metros aproximadamente porque no se podía tener en pie”. La casa donde se celebró la fiesta está situada frente al paso del tren cercanías de Murcia, en concreto en la calle Orilla de la Vía del Barrio de Santiago el Mayor, y al crío lo evacuaron sus amigos hasta las inmediaciones de una zona de casas que están pegadas a una tapicería. “Como ellos también iban bebidos, por el camino el chiquillo se les cayó al menos tres veces contra la acera y sufrió varios golpes en la cabeza”.
A pesar de que había perdido el sentido de la orientación por la borrachera que sufría este niño, de 12 años, sus amigos no dudaron en dejarlo abandonado a su suerte en medio de la calle. “En vez de llamar a los Servicios de Emergencias, lo dejaron solo, sentado en la acera, apoyado contra la fachada de las casas y acabó desparramado por el suelo”, critica este vecino, desde el anonimato para no sufrir represalias de los dueños de la casa donde se estaba celebrando la fiesta. El chico no recibió auxilio durante media hora hasta que logró levantarse y comenzó a deambular unos metros, tambaleándose por la acera sin rumbo alguno, con tan mala fortuna que casi le atropella una moto porque acabó invadiendo la carretera.
Un motorista casi lo atropella
“Esa calle tiene poca visibilidad y una motorista casi atropella al chico, pero pudo esquivarlo y le acabó socorriendo”, relatan a este periódico miembros de Protección Civil del Ayuntamiento de Murcia que cubrieron este servicio. La mujer, de unos 30 años, detuvo su escúter y telefoneó al 112 a las 20.37 horas del sábado mientras ponía al herido en posición lateral de seguridad. “El aviso nos entró como un chico que había sufrido distintas caídas y había vomitado varias veces caminando cerca de las vías del tren, donde están haciendo las obras del AVE en Murcia”. La ambulancia de Protección Civil solo tardó 4 minutos y 38 segundos en llegar a la zona y los dos técnicos de emergencias y los dos enfermeros, de inmediato, se dieron cuenta de que esta tarde no iban a socorrer a la víctima de un accidente sino de una intoxicación etílica.
“El paciente no sangraba ni presentaba ningún chichón en la cabeza, pero la exploración a nivel neurológico indicaba que había sufrido un traumatismo craneoencefálico y presentaba un coma etílico muy grave porque olía mucho a alcohol”. Tanto es así que optaron por solicitar una Unidad Móvil de Emergencias (UME) del 061. “El niño se debatía entre la vida y la muerte porque la inconsciencia era profusa y estaba en coma, se le sondó y se le administró oxígeno, pero se movilizó al 061 porque era necesario sedarlo e intubarlo”.
Hasta la calle Orilla de la Vía se desplazó la Policía Local y la mencionada ambulancia del 061 con personal médico. “Mientras que atendían al chico, cuatro o cinco chavales de entre 15 y 16 años comenzaron a reírse y a gastar bromas del tipo: ‘Madre mía la que ha liado ese’”, recuerda enfadado un miembro de Protección Civil. “Les tuvimos que llamar la atención recriminándoles que no se daban cuenta de la gravedad de la situación”. De hecho, este sábado en la capital del Segura los Servicios de Emergencias atendieron 19 avisos por intoxicaciones etílicas y el caso más grave de todo el fin de semana fue el de este niño. “Podría haber muerto y ha tenido mucha suerte, primero porque lo auxilió la motorista, y después porque las ambulancias tardamos poco en llegar y atenderlo: en quince minutos iba camino del hospital”.
Sin identificación
El chiquillo, de 12 años, no llevaba encima ningún documento que permitiese su identificación. “En la zona había dos adolescentes que decían conocerle y se fueron con los policías para localizar a los familiares”, concluye el personal de Protección Civil. Una vez que el menor fue estabilizado in situ una ambulancia lo trasladó de urgencia al Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia donde ingresó en coma y en estado muy grave en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del área de Pediatría.
Este diario ha podido confirmar que se trata de un alumno de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y que no reside en Santiago el Mayor, sino en un barrio próximo. El suceso ha causado una honda conmoción entre los vecinos de la mencionada barriada por la corta edad del chico. Valga como ejemplo que este domingo ardían redes sociales como Facebook, donde Cristina reclamaba una investigación sobre lo sucedido: "Yo indagaría en el asunto. ¿Quién les vendió el alcohol a los menores?".
Por su parte, Ana exigía medidas a las autoridades locales: "Por favor, creo que los que nos gobiernan tienen que tomar medidas". También estaban los que se mostraban indignados con la conducta incívica que protagonizaron los amigos del menor ebrio: "Lo que tenemos que hacer es inculcar valores a nuestros hijos y a nosotros mismos, porque a este niño lo invitaron a una fiesta supuestamente light en la cual metieron alcohol y como es normal en criaturas que no están acostumbradas a beber, cuando lo vieron bebido de más, lo sacaron de dicha fiesta arrastras sus supuestos amigos de mierda y lo dejaron tirado en la orilla de la vía del tren. ¡Gracias a otros que lo vieron y llamaron a emergencias el crío está vivo!".
Los miembros de la comunidad educativa del instituto en el que el niño estudia Educación Secundaria Obligatoria (ESO) también están conmocionados. De momento se desconoce si la fiesta se había organizado con motivo de algún cumpleaños, un santo, por el inicio de la Navidad o si simplemente se trataba de un botellón. Lo que está claro es que había adultos consumiendo alcohol con menores de edad, tal y como asegura la junta Municipal de Santiago el Mayor.
La Comunidad Autónoma abrirá un expediente
Desde la Concejalía de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Murcia han confirmado que “los Servicios Sociales de la Comunidad Autónoma tendrán que abrir un expediente para analizar la situación del menor de edad y de la familia para analizar las causas de esta situación porque la Policía Local se encontró al niño, sin sentido, tirado en el suelo”. Las citadas fuentes de la Concejalía indican que, al parecer, el niño reside en otra zona y se desplazó hasta el Barrio de Santiago el Mayor para participar en la fiesta donde consumió una gran cantidad de alcohol.
En caso de que este expediente derive en una investigación la asumirá la Policía Nacional y la Fiscalía de Menores. La Concejalía de Seguridad Ciudadana ha avanzado que “afortunadamente el chico está teniendo una evolución favorable en el hospital”. No obstante, el personal médico que atendió al niño, de 12 años, avanza que las próximas horas serán cruciales para determinar si padece secuelas a causa del coma etílico.