El Hotel Sofía, donde se alojan Barça y Madrid antes del Clásico, dejó der ser ‘Princesa’ por el 1-O

El Clásico, a menudo, ofrece rituales invariables, costumbres y vicios adquiridos. Es difícil que, más allá del relato futbolístico, ampare algo nuevo en su previa. Sin embargo, esta vez, lo ha tenido que hacer. Barcelona y Madrid se han visto forzados, por primera vez en su historia, a compartir los prolegómenos –cargados de secretismo por lo obvio– en un espacio común, el del Hotel Sofía, donde se han hospedado ante las amenazas de Tsunami Democratic. Allí, Benzema y Messi; Valverde y Zidane… Todos se están viendo las caras antes de saltar al césped.

El búnker de los dos equipos, situado a escasos 800 metros del Camp Nou, ha tenido que atender, por primera vez en su historia, a blancos y culés. ¡Y mira que el alojamiento tiene historia! El hotel, propiedad en un inicio del expresidente del Barcelona Joan Gaspar, fue inaugurado por la reina Sofía hace 32 años y bautizado como ‘Hotel Princesa Sofía’. Desde entonces, sus paredes han escondido alineaciones y tácticas; charlas técnicas y confesiones previas a los Clásicos. Pero nunca, nunca, de Barça y Madrid al mismo tiempo.

Las circunstancias, sin embargo, lo han cambiado todo. Jordi Mestre, su actual propietario –ex vicepresidente y máximo responsable del área deportiva con Josep Bartomeu en su momento–, pidió cambiar el nombre del alojamiento. Casualmente, además, lo hizo semanas después del referéndum ilegal del 1 de octubre.

Los Mossos colocan las vallas para evitar incidentes en el hotel donde se hospedan Madrid y Barcelona.

Jordi Mestre escribió a la Casa Real para que le dejaran quitar el término ‘Princesa’ de su hotel. Y así fue. La institución monárquica aceptó porque el dirigente deportivo esgrimía que “Sofía ya no era ni princesa ni reina”. Así, pasó a adquirir la denominación actual: Hotel Sofía. Tan sencillo como eso. 

El propio Jordi Mestre, también, invirtió 60 millones en 2016 para reformar un hotel de 447 habitaciones y 18 suites de diseño; con estancias exclusivas por 12.000 euros, una zona de spa de 1.100 metros cuadrados y 22 salas de reuniones polivalentes; y, además, una oferta gastronómica única, con cinco espacios culinarios diferenciados: continental, estilo mediterráneo, grandes clásicos, notas dulces y toques contemporáneos.

El caso es que Barcelona y Real Madrid, más allá de detalles históricos o turísticos, no han tenido tiempo para probar prácticamente nada de lo que ofrece el hotel. Los blancos llegaron al hotel a las 12:30 horas y los culés lo hicieron minutos después. Comieron, ambos equipos, por separado; y saldrán, también, del alojamiento en autobuses propios.

El objetivo de todo esto es que, por un lado, las fuerzas y cuerpos de seguridad tengan más acotada su zona de acción y que ambos equipos lleguen en perfectas condiciones al estadio a pesar de las concentraciones convocadas por Tsunami Democratic.

Después, en el estadio, todo está por ver. Habrá pancarta reivindicativa, seguro -aunque no está claro con qué mensaje-; y posiblemente globos. El resto (la invasión de campo, los disturbios...) está por ver.