La desgracia de un jubilado: pierde un boleto del Euromillones con un premio de un millón de €

Un hombre, de 72 años, se ha llevado un gran disgusto en estas fechas navideñas: ha perdido un boleto del Euromillones premiado con un millón de euros. Aun así, el jubilado ha asegurado que no lo había extraviado si no que se lo habían robado. Un extremo que está intentando esclarecer la Policía. Lucien Bolívar, francés, selló su décimo como cada semana. Tras esto, fue hospitalizado debido a diversos problemas cardiacos que sufría. El hombre, vecino de Savigny-le-Temple, se enteró de que le había tocado el premio cuando todavía estaba recuperándose de su hospitalización. 

El hombre llamó a La Française des Jeux, el equivalente a Loterías y Apuestas del Estado en Francia, y acordaron que le enviarían el boleto premiado por correo. Lucien recibió el aviso, donde se le informaba que el décimo había sido entregado. Pero nunca llegó a La Française. El hombre, consciente de que sin el boleto no podía cobrar su premio, decidió poner todo su empeño en resolver el problema. Desde La Française le informaron que había enviado el Euromillones fuera de plazo -tienen 60 días para hacer el envío-. "Cada ganador tiene un periodo de 60 días después de la fecha del sorteo para reclamar su premio", recuerdan desde La Française des Jeux.

El hombre alegó problemas de salud para justificar el retraso sufrido e intentar conseguir cobrar el millón de euros. La batalla de Lucien comenzó hace más de un año, ya que su boleto fue sellado para el sorteo del 4 de mayo de 2018. Según el jubilado, ha presentado el justificante médico donde queda claro que no podía salir de casa ya que se estaba recuperando.

Además, desde el estanco donde le sellaron el Euromillones lamentan los hechos. "Es un cliente habitual", han apuntado al citado medio. El responsable del estanco también explica que recibieron una llamada de La Française des Jeux alertando de que nadie había reclamado al premio. El estanco hizo público que habían dado un premio en una pantalla para alertar al ganador. "Es una pena que no haya aparecido a tiempo", lamenta el propietario del estanco.