La investigación sobre la muerte de Marta Calvo en Manuel (Valencia) ha sufrido un giro de 180 grados. El pasado 18 de diciembre, la Guardia Civil encontró en la vivienda de Jorge Palma -el único sospechoso- restos de piel. Todo apuntaba a que pertenecían a la joven camarera. Pero, ahora, los resultados del análisis del ADN han arrojado una versión muy distinta: no se puede determinar con rotundidad que pertenezcan a la joven. Por tanto, por ahora, no se puede confirmar que Marta fuera descuartizada en la vivienda de Manuel.
Pero no solo fueron los restos de piel los que encontró la Guardia Civil. Después de una exhaustiva búsqueda en el vertedero de Dos Aguas (Valencia), los agentes encontraron una manta con restos de sangre. Ahora, analizan si puede ser con la que Jorge envolvió el cadáver de Marta. Los investigadores se han centrado en esa zona de Valencia debido a la confesión del hombre ante la Guardia Civil. En la madrugada del 4 de diciembre, Jorge se entregó ante la Comandancia de la Guardia Civil de Carcaixent afirmando que había descuartizado el cuerpo de Marta y lo había distribuido en hasta diez bolsas de basura. Por eso, ahora la investigación se torna más complicada para los agentes, que buscan a contrarreloj algún resto en el vertedero de Dos Aguas.
La última persona que vio a Marta Calvo con vida fue Jorge Palma. El hombre, de 37 años y de origen colombiano, había contactado con ella a través de una aplicación de citas. El 7 de noviembre, el hombre recogió a Marta en Valencia y ambos se dirigieron a la casa que él tenía en Manuel, a más de una hora de camino. Allí, según el testimonio de Jorge, consumieron grandes cantidades de cocaína y mantuvieron relaciones sexuales. Luego, se quedaron dormidos. Cuando Jorge despertó, en mitad de la noche, se encontró como Marta yacía a su lado sin vida. Según ha explicado, se puso nervioso y decidió deshacerse del cuerpo.
No es la primera vez que Jorge, con antecedentes por tráfico de drogas, se ve envuelto en una muerte. El pasado mes de abril, contrató los servicios de una prostituta en el barrio de Ruzafa (Valencia). De allí, salió apresuradamente. Cuando las compañeras de la trabajadora entraron en la habitación que había compartido con Jorge se encontraron con una escena desoladora. La mujer estaba inconsciente y sufriendo convulsiones. Murió a los pocos días en el hospital debido a una reacción adversa a las drogas. Ahora, los investigadores se centran en examinar algunas muertes que se han producido en la Comunidad Valenciana con el mismo 'modus operandi'.
Pero Jorge, en todo momento, ha mantenido su inocencia. A través de una carta, que escribió dos semanas antes de entregarse a la Guardia Civil, explicó que él no era un "monstruo asesino de mujeres". También, aprovechó para exculpar a su madre, quien había estado en el centro de la investigación después de que ayudara a Jorge a limpiar la casa donde había fallecido Marta. Con todo, los agentes se centran en encontrar el cuerpo de Marta para poder saber, así, si el testimonio de Jorge es verdadero.