La plancha de una tonelada que voló 3 km antes de matar al frutero Sergio en Tarragona
La chapa de hierro salió despedida de la planta petroquímica de IQOXE y entró por la ventana del bloque donde se encontraba el tarraconense.
15 enero, 2020 18:06Noticias relacionadas
Sergio Millán llevaba tiempo prejubilado, pero en Torreforte (Tarragona) lo seguían reconociendo por la calle como el frutero. “Venía de una familia que se dedicaba a ello enteramente. Todos lo queríamos por aquí. Lo que ha ocurrido… ha sido una pena”. A lo que se refiere esta vecina, en conversación con EL ESPAÑOL, es a la fatalidad que se llevó la vida de Sergio este martes. Una catástrofe en toda regla; una maldita casualidad.
No hay otra explicación ocurrente o racional a lo sucedido. Porque, ¿qué probabilidades había de que se produjera una explosión en la planta petroquímica de IQOXE? ¿Y de que una chapa de hierro (conocida como una plancha) de una tonelada volara tres kilómetros y matara a alguien? Seguramente, pocas.
Sin embargo, ocurrió. A las 18:35 horas de este martes, en el polígono industrial del término municipal de La Canonja, se producía la mencionada explosión. Tiempo después se producía el fatal accidente: una chapa de una tonelada –y de dos metros de largo por uno de ancho– volaba en línea recta unos tres kilómetros para entrar por la ventana del tercer piso del número 7 de un bloque de viviendas situado en la plaza García Lorca. Inmediatamente, la chapa hizo caer el suelo y el techo de la vivienda ubicada debajo, donde se encontraba Sergio.
Él, padre de dos hijos, se encontraba solo en el piso cuando se le cayó encima el techo. Su mujer acababa de salir a pasear con una nieta pequeña. Al volver, se encontró con el estupor de los vecinos del bloque, que vieron resquebrajarse parte de su edificio, y con su marido tendido sobre el suelo de su casa, muerto, víctima de una fatalidad del todo inesperada. Nadie se hubiera imaginado que una chapa fuera a viajar tres kilómetros, pero lo hizo y acabó con la vida de Sergio, de 59 años.
No ha sido la única víctima de esta catástrofe. El balance del accidente en la petroquímica de IQXE es de dos muertos y ocho heridos. La empresa invirtió casi 200.000 euros en prevenir incendios en 2018 –última cifra hecha pública. Sin embargo, pese a todo, se ha producido el accidente en una de sus plantas. En total, tiene cuatro. Una de producción de óxido de etileno y gliocoles, y otras tres de fabricación de derivados de óxido de etileno y de propileno (poletilenglicoles, polioles y etoxilados).
Sus hermanos, fruteros
Sergio era conocido en Torreforta porque durante años había mantenido abierta una frutería. Ahora, “prejubilado”, según cuentan algunos vecinos a este periódico, había echado el cierre para dedicarse íntegramente a su familia. Eso sí, cuando podía, ayudaba a sus hermanos. Dos de ellos, también fruteros. Uno, con un negocio de alimentación propio en la calle Falset de la localidad; y otro, con otro local de venta en el mercado de la localidad –también cerrado.
En Torreforta sus hermanos son conocidos como los ‘Gorditos’ y mantienen el negocio llamado ‘Hermanos Millán’. Pero él ya era ajeno a todos eso. Prejubilado, se dedicaba a cuidar de sus dos hijos y a disfrutar de la vida familiar. Lo que jamás se imaginó –ni él ni nadie– es que una maldita chapa –“una bola de fuego”, según sus vecinos– fuera a volar desde la fábrica hasta su casa. “Es un caso inverosímil” –tanto como que es el único fallecido que no trabajaba en la planta–, reconocía Pau Ricomà, alcalde de Tarragona. Pero, sin duda, es “la principal hipótesis” que mantiene la investigación. Surrealista, sí, pero cierto.
Tres muertos
El herido crítico en la explosión y posterior incendio de la empresa IQOXE ha fallecido este miércoles en el Hospital Vall d'Hebron de Barcelona donde ingresó con afectaciones por quemaduras.
Con este fallecido, han ascendido a tres las víctimas mortales a consecuencia de la explosión. Además del hombre golpeado por la placa metálica, también ha fallecido un trabajador de la planta que se encontraba desaparecido y que han localizado muerto este miércoles.
En el hospital barcelonés ingresaron dos pacientes con pronóstico de grandes quemados -uno crítico y otro muy grave- a consecuencia de la deflagración de un reactor en la empresa de tratamiento de óxido de etileno IQOXE.
Además, un tercer herido que inicialmente tenía un pronóstico menos grave y estaba ingresado en el Hospital Joan XXIII de Tarragona ha pasado a estado grave, y se prevé que sea trasladado al Hospital Vall d'Hebron, según fuentes hospitalarias.
Otras cinco personas resultaron heridas leves en el incidente ocurrido la tarde del martes: dos de ellos fueron trasladados al Hospital Sant Joan de Reus y tres fueron dados de alta in situ.
¿Fallaron las alarmas?
La encargada de que sonaran las sirenas que alertaban a los vecinos de las poblaciones cercanas era Protección Civil. Su director, Sergi Delgado, ha culpado a la empresa, que no habría seguido los protocolos de información y "costó evaluar el alcance de la situación", ha informado La Vanguardia.
Luego, se valoró hacer sonar las sirenas por el humo acumulado. Los Bomberos descartaron esta medida tras descartar riesgos graves para el exterior del recinto químico. Las autoridades no tienen información sobre el desencadenante de la grave explosión. El Govern investiga a la empresa para comprobar si siguió los protocolos de seguridad.
Protección Civil ordenó tras la explosión el confinamiento de miles de vecinos. En un principio se creía que el humo generado podría ser tóxico. La orden se limitó sobre las localidades de La Canonja y Vila-Seca. Las mediciones realizadas este miércoles por los técnicos del Govern han arrojado un resultado negativo.