A su paso por España, la borrasca Gloria ya ha dejado diez víctimas mortales y miles de daños materiales. El impacto ha sido mayor en toda la costa este de nuestro país, como la Comunidad Valenciana. Allí, el tráfico aéreo se ha visto fuertemente afectado. Numerosos vuelos han tenido que ser cancelados y desviados y algunos de los pasajeros que consiguieron que sus vuelos despegaran, se han enfrentado a graves inclemencias durante su viaje y, sobre todo, a la hora del aterrizaje.
El pasado 20 de enero, un avión Boeing 737 de la compañía Ryanair con destino Valencia, sufrió, de primera mano, las inclemencias del tiempo. En el momento en el que iba a tomar tierra, las condiciones meteorológicas del aeropuerto de Manises eran las peores: lluvia y viento de alrededor 90 kilómetros/hora. Cuando se acercó a la pista para aterrizar, las fuertes rachas obligaron al piloto a efectuar una maniobra de 'go around' o aterrizaje frustrado para evitar un posible accidente. Así lo captó Javier Rufián y lo subió a su canal de YouYube.
El pasado mes de mayo, un avión que cubría la ruta entre Málaga y Dusseldorf tuvo que aterrizar de emergencia en Santander. Pero no lo hizo por una fuerte racha de viento o por las continuas lluvias, si no por un conflicto a bordo. Una pasajera y su acompañante fueron desalojados del aparato en el Seve Ballesteros "por comportamiento inapropiado", según apuntó Ryanair, la compañía que hace el recorrido. El estado de nervios de la pasajera provocó "desórdenes" en el viaje. Aun así, hay dos versiones distintas.
La aerolínea irlandesa afirmó que la mujer había sido detenida, mientras que la Guardia Civil de Cantabria explicó que no medió detención alguna porque tampoco hubo denuncia. Los agentes explicaron que la pasajera se metió en el baño y se puso a dar golpes. Esto pudo ser por el estado de nerviosismo o por el posible ataque de ansiedad que sufrió la mujer.