Ana era maestra por vocación. Profesora de Educación Infantil. Como su padre, Pepe, al que tuvieron que atender las asistencias cuando le dieron la más trágica de las noticias. A Ana la había asesinado su exnovio, un legionario de 24 años, en su casa de Granada. La había matado con un arma blanca y se había largado del lugar de los hechos, para entregarse 45 minutos más tarde a la Guardia Civil.
Ana María Morillas Mazuecos, de 38 años y natural del pueblo de Íllora (Granada) es la novena víctima mortal de la violencia machista en España en lo que llevamos de año. O la décima, si se contabiliza primero el asesinato de otra mujer de 46 años en Lugo a manos de su expareja, en un sábado negro como se recuerdan pocos. Esta profesora granadina deja una hija de 10 años.
Ana María fue hallada muerta el sábado por la tarde en su piso de la calle Pavía, en el granadino barrio de Zaidín. Muy cerca del estadio de fútbol del Granada. Presentaba cortes letales practicados con un arma blanca. El asesino confeso es su expareja, un legionario destinado a la base almeriense de Viator. El homicida, 14 años menor que ella, se largó de la escena del crimen, pero acudió de forma voluntaria al cuartel de la Guardia Civil de Guadix, 45 minutos más tarde. Será no obstante la Policía Nacional la que se haga cargo de este caso.
Profe vocacional
“No era jaleosa y se le veía más bien tímida, pero era agradable y se le veía que tenía sentido del humor y buen talante para pillar las bromas”. Así define a Ana el jefe de estudios del colegio en el que la asesinada impartía clases a los más pequeños. “En el cole era la coordinadora de igualdad y había hecho un proyecto para sacar un dinerillo extra en el colegio. En 7 años que llevo allí, no he conseguido aportar ni un céntimo. Era responsable y muy prudente. Muy educada siempre que necesitaba algo” cuenta el profesor.
La mujer había nacido en Íllora, y en ese pueblo había impartido clases desde que empezó la docencia, en el colegio Gran Capitán. El mismo en el que su padre Pepe era uno de los maestros históricos, uno de los nombres más respetados. La persona de la que heredó la pasión por la docencia. Estuvo cinco años. De ahí, a trabajar en un colegio fuera de su pueblo, en el CEIP Isabel la Católica, en La Zubia. Un municipio donde la violencia machista golpeó hace solamente unos meses, con el asesinato de un esteticista de 40 años llamada Silvia a manos de su pareja.
Ana María, de 38 años, era divorciada y tenía una hija pequeña de 10 años, fruto de su anterior relación. Después estuvo con el homicida, un legionario granadino de 24 años, destinado a la base militar almeriense de Viator, con el que rompió. Pocos datos se conocen todavía del suceso en cuestión. Sólo que sucedió el sábado en torno a las siete y media de la tarde. Que el autor confeso de los hechos es la expareja. Y que no había denuncias previas por malos tratos ni amenazas.
Terror en Granada
El asesinato de la profesora sacó a la gente de su pueblo natal, Íllora, a la calle. A una manifestación en el centro del municipio le siguió la celebración de un emotivo pleno municipal extraordinario, en el que el alcalde calificó de "alimaña" al asesino confeso y decretó 3 días de luto oficial. Granada es una de las provincias que más está sufriendo la violencia machista en los últimos meses. Al crimen de Ana María y al anteriormente referido asesinato de Silvia C. el pasado mes de octubre, hay que sumarle el de María Concepción J., de 73 años y asesinada por su pareja a finales de enero en la localidad de Caniles.
Pero ahora, Granada llora por Ana María, cuyo entorno no pudo detectar que podía estar siendo víctima de violencia machista. No había denuncias previas, como sucede en muchos de estos casos. La comunidad educativa de Granada se volcaba en redes sociales con la víctima, una persona concienciada de la importancia de apartar a los más pequeños de los comportamientos machistas; por eso se hizo coordinadora de igualdad del colegio, para educar a las nuevas generaciones. Algo que no pudo hacer con el legionario de 24 años que le quitó la vida.
Ana María Morillas, de 38 años, es la novena mujer asesinada por un hombre desde que ha comenzado el año. En España, en 2020, también han sido asesinadas Lorena Dacuña, de 41 años, Mónica, de 28 años; su hija Ciara, de tres; Olga, de 63; Judit, de 29; Mary, de 73, Manuela de 79 años y Rosa, de 40. La serie 'La vida de las víctimas' contabilizó 53 mujeres asesinadas en 2017, 47 en 2018 y 55 en 2019.