Los macabros poemas de Daniel y Sonia el día que arrojaron a su bebé viva al río en Palencia
El mismo día que se deshicieron de la recién nacida, los padres publicaron un poema sobre el río al que la tiraron. La pequeña murió de hipotermia.
11 febrero, 2020 18:08Noticias relacionadas
Como el río Carrión vamos dejando anécdotas y torres sobre el agua de esta Palencia de silencio y piedra y ternura jamás imaginada / reducida a unas casas y a dos torres —síntesis pura de ardua pincelada— / al paso inexorable de los siglos y a una media docena de palabras: Palencia en cuatro planos y, sin embargo, entera en cuerpo y alma...
Tal vez sea una coincidencia, o tal vez no. Este poema está firmado por Daniel D. (29), el pasado 28 de enero, en su perfil de una red social. Ese mismo día, con la ayuda de su novia, Sonia (23), que acababa de dar a luz, se deshicieron de su bebé arrojándolo al río Carrión, en el término palentino de Husillos. Dos semanas después, la Policía Nacional detenía a la pareja por la muerte de su hija recién nacida.
Tras cambiar la declaración hasta en tres ocasiones, la pareja confesó finalmente que se habían desecho de ella, a finales de enero, metiéndola en una bolsa con un ladrillo y tirándola al Carrión. Los agentes, tras una intensa búsqueda en la noche del pasado domingo, localizaron al bebé en el fondo del río, tal y como habían indicado los progenitores. La autopsia ha confirmado este martes que la recién nacida murió de hipotermia, pocas horas después de nacer.
Ese día, las alarmas saltaron a las 22.00 horas. Daniel y Sonia acudieron al Centro de Salud La Puebla, en Palencia, por las molestias que presentaba la madre. Al presenciar tan insólita situación, los servicios sanitarios informaron a la Policía de que había una joven que manifestaba haber dado a luz, pero que desconocía dónde se encontraba el bebé.
Los facultativos, además, vieron que en el historial médico de Sonia constaba que días atrás había sido atendida en Urgencias y había sido advertida de que posiblemente tendría un embarazo de riesgo, tras lo que se le derivó a otro centro sanitario especializado.
Tres versiones
Cuando los agentes de la Policía Nacional se desplazaron al centro de salud, la joven, estudiante de Enfermería, manifestó que había dado a luz la noche anterior y que se había desprendido del bebé arrojándolo a un contenedor en el polígono industrial de Palencia.
Al instante, se iniciaron las labores de búsqueda, al mismo tiempo que los agentes realizaban las gestiones para paralizar la recogida de basuras en toda la ciudad con la esperanza de encontrar a la recién nacida con vida. En aproximadamente dos horas, se inspeccionaron más de 40 contenedores, sin éxito alguno.
Todo cambió cuando la mujer recibió el alta. Fue entonces cuando los médicos informaron a la Policía de que, en realidad, Sonia no había dado a luz el pasado sábado, sino varios días antes. Horas después, la propia madre lo confesaría ante los agentes.
Ya en la Comisaría de Policía, la joven de 23 años volvió a cambiar su versión. Declaró que junto a su novio, Daniel, fotógrafo amateur y propietario de una marca de ropa, habían enterrado al bebé junto al Refugio, en el Monte el Viejo, en Palencia. Un lugar que ambos habían frecuentado hace pocas semanas, según puede verse en las redes sociales de la pareja. Ambos fueron trasladados a dicho paraje, pero la búsqueda fue de nuevo infructuosa, el bebé no estaba allí.
Enterrado
Finalmente, y tras ser de nuevo interrogados por la Policía, Daniel y Sonia manifestaron que el parto se había producido el pasado 28 de entero, y que tras el mismo arrojaron al bebé al río Carrión, en el término palentino de Husillos. A lo que el padre añadió que su hija había nacido muerta. Los agentes se desplazaron con la pareja al lugar donde decían haber depositado al bebé, encontrando allí el cuerpo, en el fondo del río.
Esta martes, la pareja ha pasado a disposición judicial y ha declarado ante el juez. El hecho de que el bebé naciese vivo, según han revelado los análisis forenses, implicaría que ambos progenitores fuesen investigados por un delito de homicidio o asesinato, ambos con el agravante de parentesco. Todo dependerá de la decisión del magistrado.
En sus redes sociales, Daniel no solo hizo mención al río Carrión, también publicó otros textos e imágenes en las que daba cuenta de lo que la pareja podría estar planeando con su futura hija. El domingo, cuando la Policía les pilló, este fotógrafo de profesión hacía una encuesta horas antes de acudir a Urgencias en la que preguntaba: "En caso de asistir a un médico por obligación, ¿cuál prefieres? ¿centro de salud u hospital?"
Poco después, también escribía un mensaje a su novia, Sonia: Cuando dos almas se juntan por primera vez, si la atracción es 100% mutua, no hay ni habrá nada ni nadie que las pueda separar. Días antes, él también confesaba en otro poema que "ojala ella (su pareja) tampoco tenga miedo de arder en este incendio, rehacer el presente en las cenizas de un pasado que ya nunca nos volveza a alcanzar".