Broto es un pequeño pueblo custodiado por altas montañas y presidido por el río Ara, que discurre por entre las calles de piedra. Allí, en el día a día, suceden pocas cosas. Sus más de 500 habitantes viven en absoluta tranquilidad, tan solo alborotada por los turistas que paran cuando vuelven del Parque Nacional de Ordesa, uno de los más importantes en Huesca o de esquiar en Formigal. Muchos de ellos, visitan Casa Vallés, un pequeño restaurante situado en el centro de Broto.
El bar fue adquirido por Geovanny Valencia, un joven colombiano de 26 años que llevaba un tiempo viviendo en Broto. El chico se hizo cargo del establecimiento cuando sus históricos dueños se jubilaron. Pero, el pasado sábado, la Policía descubrió el cuerpo de Geovanny sin vida, en su casa. Además, tenía graves heridas de arma blanca. Horas después, los agentes detuvieron a su exnovia, Daniela -de 22 años-, quien ha confesado el crimen.
Celos en la pareja
Fueron los padres de Daniela quienes denunciaron la desaparición de su hija, a quien no habían visto en los últimos días. Fue el día 14, el Día de San Valentín, cuando los vecinos oyeron una fuerte discusión entre Geovanny y su exnovia. Al parecer, durante este verano, ella había comenzado una relación con otro chico. Un hecho que no le había sentado del todo bien a Geovanny -o Yovany, como se hacía llamar en sus redes sociales-.
La chica llegó a la localidad oscense cuando era una niña, desde Colombia. Estudió en el colegio de Broto y, más adelante, en el instituto del pueblo de Aínsa. Además, estaba completamente integrada en la vida social de la localidad. Había trabajado como camarera en un restaurante y había tenido otros empleos esporádicos; desempeñando labores de limpieza. Además, trabajó en el bar de Geovanny hasta que se rompió la relación.
Confesó el crimen
Por el momento, poco se sabe qué ocurrió en el piso de la calle Batán, donde residía Geovanny Valencia. Con certeza se ha comprobado que Daniela salió de la vivienda, dejando allí a su expareja con claras heridas de arma. Luego, se marchó en su vehículo, un Hyunday que la Guardia Civil ya ha inspeccionado. Al no tener noticias de ella, sus padres decidieron denunciar su desaparición. Fue en ese momento cuando la Policía lo descubrió todo.
Se presentaron en la vivienda de Geovanny y allí descubrieron su cuerpo. El hallazgo del cadáver y la ausencia de la chica, hizo saltar todas las alarmas. La joven fue detenida ese mismo día a pocos kilómetros de Broto. Luego, fue trasladada al centro de salud debido a que presentaba diversas lesiones en su cuerpo. El examen de las mismas revelará si se produjeron en un acto de defensa, de ataque y si son compatibles con el relato de los hechos.
La joven, de 22 años, en todo momento afirmó que había sido ella quien había acabado con la vida de Geovanny, en el transcurso de una pelea. Tras la reconstrucción de los hechos, la joven fue trasladada al cuartel de Boltaña. Además, el juzgado de esta localidad se ha hecho cargo de la investigación. Este lunes pasará a disposición judicial. El domingo la alcaldesa de Broto convocó un pleno extraordinario y se mostró visiblemente emocionada. También, aprovechó para resaltar que la localidad es "muy segura".
Tras el acto, acordaron tres días de luto oficial con banderas a media asta, además los asistentes realizaron un minuto de silencio a las puertas del consistorio. En el mismo, participaron los padres de Geovanny, sus dos hermanos y varios familiares.