El Ayuntamiento de Zaldibar ha alertado hoy de una posible estafa, al detectar la presencia en el municipio de vendedores de filtros para depurar el agua y estudios para determinar la calidad del suministro, coincidiendo con la alerta sanitaria generada tras el desprendimiento del vertedero ubicado en esta localidad vizcaína.
En una nota de prensa, el Consistorio ha pedido a los vecinos que, si reciben este tipo de ofertas, pongan estos hechos en conocimiento de la Policía a través del teléfono de emergencias 112. El Consistorio cercano de Berriz dio a conocer también ayer que vendedores se habían hecho pasar de forma fraudulenta por empleados del Servicio Vasco de Salud-Osakidetza para intentar concertar citas por teléfono y vender a domicilio filtros para depurar el agua.
La tragedia
Verter Recycling es la empresa que gestiona el vertedero de Zaldibar, donde se ha producido una catástrofe medioambiental sin precedentes en nuestro país. Ya el año pasado se detectaron varias irregularidades en la gestión de los residuos. A principios de este año, se presentó un documento donde se certificaba que el vertedero era considerablemente inestable. Un mes después, un corrimiento de tierras ha sepultado a dos trabajadores. Los Servicios de Emergencias todavía están intentando dar con sus cuerpos.
En junio de 2019, el Gobierno vasco ya fue avisado de que algo no funcionaba correctamente en el vertedero de Zaldibar. Lo demuestra el informe que el propio Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda de la Administración vasca elaboró el 27 de agosto de 2019. El resultado del informe no se comunicó a la empresa gestora del vertedero, Verter Recycling, hasta el 16 de septiembre de 2019.
En dicho informe de junio de 2019, el Gobierno vasco se compromete a notificar el resultado de la inspección a los representantes legales de la actividad y a "comprobar la corrección de uno o varios incumplimientos". También a "proponer la revisión de oficio de las condiciones de la Autorización Ambiental Integrada". Algo que, caso de confirmarse, habría implicado el cierre inmediato del vertedero.