El miedo por el coronavirus ha calado en las Canarias. En el suroeste de la isla de Tenerife, donde los inviernos son suaves y los veranos agradables se alza el Hotel H10 Costa Adeje Palace, lugar donde unas mil personas han sido puestas en cuarentena a causa de que el médico italiano que dio positivo en el archipiélago se alojó en él junto a su mujer -que también tiene el virus-. Los negocios aledaños, de hecho, han cerrado y los pocos que abren están bajo estándares sanitarios "muy rigurosos", según ha asegurado a EL ESPAÑOL una fuente que trabaja en las proximidades del hotel.
Los 270 trabajadores de este hospedaje, sin embargo, han dado al ciudadano italiano -ingresado en el Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria- la mejor de las experiencias durante su estancia, ya que ha podido bañarse en la playa tinerfeña de La Entramada gracias al acceso directo que tiene el Costa Adeje Palace desde sus propias instalaciones. Un placer del que han sido privados los casi mil huéspedes que las autoridades tienen confinados por miedo a que hayan contraído el virus mortal. Ellos y los trabajadores son sometidos a las pruebas médicas para determinar si tienen o no el Covid-19.
Pese a esto, los clientes pueden seguir relajándose en las lujosas instalaciones que ofrece este hotel de cuatro estrellas. Entre ellas se encuentran cuatro piscinas exteriores hechas para el gusto de cada cliente: las hay con agua salada, climatizadas o normales. Pero la joya de la corona es la piscina de agua salada -sólo apta para adultos- que está climatizada y cuyas aguas proceden desde los 80 metros de profundidad del océano Atlántico.
Si los huéspedes en cuarentena prefieren una experiencia acuática interior pueden relajarse en el jacuzzi cubierto por una cúpula de cristal. De hecho, pueden hacerlo tras haber hecho ejercicio en el gimnasio del hotel. A la hora de descansar, los clientes pueden acudir a sus aposentos. Los hay de distintos tipos pero destacan las habitaciones dobles, algunas de ellas con vistas a la puesta de sol en las aguas que bañan el mar, situado a escasos metros.
Gastronomía variada
Y en el lujo, cómo no, está incluida la gastronomía. Las casi mil personas que se encuentran en el interior del hotel por lo menos se están alimentando bien. Y con buena variedad. Por ejemplo, el hotel cuenta con los servicios del restaurante oriental Sakura Teppanyaki, entre otros bares y restaurantes. En ellos se oferta todo tipo de comidas, bebidas de primeras marcas, cócteles y snacks, según explican en su página web.
El Hotel H10 Costa Adeje Palace, pertenece a la compañía H10 hoteles, fundada principios de los años 80. Actualmente, la empresa cuenta con 65 hoteles distribuidos en 21 destinos, con un total de 18.000 habitaciones.
Vamos, que los huéspedes confinados en una de sus sedes canarias por lo menos tendrán una estancia agradable gracias a las experiencia hostelera de la empresa. Pero, de momento, el único mal trago que tienen es estar sometidos a los rigurosos controles sanitarios para determinar si alguno de ellos tiene el coronavirus. Además de no poder salir de esta cárcel de lujo.