El extraño fenómeno de Teruel: los hoteles se llenan pese al boicot por el voto ‘traidor’
Sube el número de viajeros que han pernoctado en Teruel respecto a las cifras registradas en enero de 2018 y de 2019. El boicot ha sufrido el 'Efecto Streisand'.
2 marzo, 2020 02:35Noticias relacionadas
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En el año 2003, la actriz y cantante Barbara Streisand denunció a un fotógrafo llamado Kenneth Adelman, que había tomado unas imágenes aéreas de Malibú (California). Él las publicó en internet para denunciar la erosión de la costa californiana, pero Streisand le interpuso una demanda porque allí aparecía su casa y ella no había dado su permiso. Apelaba la actriz a su derecho de privacidad y quería que las fotos se retirasen de la red para que nadie las viera. Fue precisamente esa denuncia la que acabó viralizando esas imágenes en internet. Su acción produjo el efecto opuesto al que perseguía. Las vio gente de todo el planeta y a Streisand le salió el tiro por la culata.
Desde entonces, al fenómeno producido por este tipo de jugadas que salen tan mal se le conoce como Efecto Streisand. Y eso es más o menos lo que ha sucedido con Teruel. La provincia más olvidada de España (según el imaginario popular) nunca estuvo tan de moda como en los días previos a la investidura de Pedro Sánchez. La formación local Teruel Existe obtuvo un escaño. Su presidente, Tomás Guitarte, decidió dárselo a la coalición de PSOE y Unidas Podemos. Su voto fue fundamental y su decisión generó una polémica inusitada, especialmente en redes sociales, donde se hizo un llamamiento a boicotear a Teruel y a sus productos.
Los empresarios hoteleros turolenses lo denunciaron a EL ESPAÑOL: habían recibido algunos correos electrónicos de personas de otras partes de España que, enfadados por la decisión de Guitarte, proferían insultos contra los turolenses en general y amenazaban con cancelar sus reservas hoteleras en la ciudad. “Buenos días. Espero y deseo que ustedes, como el resto de hoteles de la provincia, como también los de la oferta complementaria, tengan un año catastrófico y con pérdidas económicas como obviamente queréis para el resto del país. Saludos cordiales”, decía uno de los mails que los empresarios mostraban a este periódico. El boicot estaba en marcha
Aquello sucedió la primera semana del año. Ya han pasado casi dos meses y los establecimientos hoteleros de la zona ya disponen de los datos generales de ocupación. Los datos son demoledores: durante el mes de enero, el número de pernoctaciones en hoteles y pensiones de la ciudad aumentó un 36% con respecto al mes de enero de 2019. Y la tendencia no tiene visos de bajar: en febrero, el cartel de “completo” se ha colgado en las recepciones casi por sistema. El boicot les salió rana, como le pasó a Barbara Streisand.
Aquel intento de boicot que corrió como la pólvora por Facebook y Twitter a principios de enero, obtuvo respuesta en las mismas redes con la etiqueta #yovoyaTeruel surgida como antídoto al boicot. Y ahora, con los datos en la mano, no cabe duda que ha tenido un indudable efecto llamada. .
“Gracias por la visibilidad”
“Que no lo vuelvan a hacer… pero que gracias por la visibilidad”. Es el mensaje que trasladan desde la Confederación de Hosteleros de Teruel a los haters que promovieron dicho boicot por redes. Porque ya cuentan con los datos oficiales proporcionados por el INE y las cifras no engañan: el pasado mes de enero, la pernoctaciones alcanzaron una cifra récord en los últimos años, llegando a rebasar las 50.000.
Concretamente, las cifras que arroja el informe del Instituto Nacional de Estadística hablan de 50.411 personas las que pernoctaron en Teruel en el primer mes del 2020. Una cifra notablemente superior a la registrada en enero de 2019, donde se contabilizaron 35.936. Una gran noticia para el sector turístico en Teruel, dado que el año pasado se había registrado un sensible descenso en el número de pernoctaciones con respecto a enero de 2018, cuando se alcanzaron las 39.100 camas reservadas.
Sube, además, el número de viajeros de todas las procedencias. Tanto nacionales como extranjeros. Pero son los españoles los que se han volcado más con la provincia aragonesa. Más de 14.000 turistas nacionales de incremento con respecto a enero de 2019 son los resultados que arrojan el informe del INE. Porque de los 50.411 viajeros que pernoctaron en Teruel el pasado mes de enero, 44.453 son españoles. Un repunte muy significativo, teniendo en cuenta que el año pasado fueron 30.329 los turistas nacionales que pasaron al menos una noche de enero en uno de los hostales u hoteles turolenses. La cifra de enero de 2019 está mucho más acorde con los números de enero de 2018, cuando el número de visitantes españoles registrado fue de 33.679. Era la época ‘preboicot’ y las cifras solían ser muy similares durante el primer mes del año. Pero este fallido sabotaje ha comportado un aluvión de nuevos visitantes de otros puntos de España a la región.
Nacionales y extranjeros
Respecto al número de visitantes extranjeros que han pasado alguna noche en Teruel durante el primer mes del año, el incremento también existe, aunque no sea tan significativo. 5.337 turistas de fuera de España en enero de 2018. 5.607 en enero de 2019 y 5.958 el mes pasado. Hay en efecto una subida, aunque no es tan significativa como la que se ha registrado en la categoría de visitantes nacionales. Dato que se vincula directamente con el mal resultado que ha obtenido el intento de boicot.
Todo eso con respecto a las pernoctaciones, aunque no es el único indicador que pone de manifiesto el fracaso del boicot a Teruel. Porque también se puede observar el nefasto resultado en el grado de ocupación de los establecimientos hoteleros. Es decir, en los porcentajes. Así, el grado de ocupación total en enero de 2018 fue del 19,79%. En enero de 2019 bajó hasta el 17,04%. Pero este pasado mes de enero, el porcentaje se situó en un inédito 24,61%. “Una cifra muy alta para ser el peor mes del año en tema de turismo. La cuesta de enero, el frío… cuesta más que venga gente. Pero este año se han desbordado todas las previsiones y hay hoteles que han tenido lleno”, cuentan desde la confederación.
Una versión que es corroborada prácticamente por todos los hoteles de la zona. El centro físico y neurálgico de la ciudad de Teruel es la Plaza del Torico, en pleno casco viejo. Allí se ubica el Sercotel, uno de los hoteles más solicitados de la capital, que tiene 34 habitaciones y que atiende a EL ESPAÑOL para confirmar que “nosotros no hemos notado ningún boicot. Al contrario, hemos tenido una ocupación muy buena. No sabría decirte si más o menos que el año pasado, pero muy bien. El hecho de pertenecer a una marca potente como Sercotel, nuestra ubicación... todo influye, supongo. Lo que está claro es que boicot no hemos notado ninguno”.
“Lo tenemos lleno”
En la misma línea se pronunciaron desde el Teruel Plaza, un hotel de 3 estrellas con una veintena de camas, donde confirmaron con rotundidad que “estamos llenos. Lo hemos estado en enero y para febrero vamos por el mismo camino Hemos notado que ha venido más gente. Nuestro perfil de cliente es variado. Entre semana solemos tener alojados a trabajadores que vienen de otras partes de España, y los fines de semana a turistas. No hemos visto que haya variado ese perfil, ni por supuesto una disminución de las reservas”. Más de lo mismo en el Spa Hotel Ciudad de Teruel, donde resumieron la situacion: “Lo tenemos lleno como cada fin de semana”. Todos los hoteles consultados aseguran también que no han tenido constancia de cancelaciones de personas que hubieran reservado previamente y se hubieran apuntado al intento de boicot.
No solamente hay un incremento en las a los hoteles. Los hosteleros de la Plaza del Torico han confirmado que no han notado un descenso de visitantes. “Al contrario, yo he notado bastante afluencia para ser un mes de enero. El perfil del visitante, el mismo de siempre. Mucho turista nacional, especialmente de Valencia (los que más), Cataluña y Madrid. Pero también viene mucha gente de Zaragoza, de La Rioja o del País Vasco. Siguen viniendo después del follón político, no nos hemos resentido”, cuenta el propietario de un restaurante céntrico que prefiere “no dar el nombre del establecimiento; no lo di cuando me preguntaron por el boicot y no lo daré ahora tampoco cuando se ha visto que no ha funcionado. Nosotros seguimos trabajando como siempre, que es lo que tenemos que hacer, al margen de la política”.
La exposición mediática parece haber finalizado. La tensión en redes por los promotores del boicot duró unos días. Tal vez una semana. Luego se pasó a otra cosa. La gente que tenía reservas en Teruel hizo oídos sordos y muchos de lo que no tenían previsto viajar allí optaron por cambiar planes y hacerlo. “La visibilidad ha sido importante, Hay mucha gente que reparó en Teruel cuando lo vio en las noticias y decidieron acercarse a conocer la ciudad”, ratifican desde la Confederación de Hostelería de Teruel. Es decir, un absoluto fracaso de los instigadores del boicot y un espaldarazo definitivo a poner a Teruel en el mapa.
“Lo que influye es la nieve”
Y es que la ciudad estuvo en línea ascendente en cuando a visitantes se refiere hace 3 años. “Llevamos unos años con muchos visitantes. En 2017 se batió el récord de visitas a los Amantes de Teruel, cuya mejor marca era de 2008. Tenemos mucho turismo y esperamos que siga siendo así”, explicaba la alcaldesa de Teruel, Emma Buj (PP) a EL ESPAÑOL. Los dos años siguientes se notó cierto retroceso, pero en 2020 se ha vuelto a avanzar a ritmo de récord.
Entretanto, ajenos a boicots y contraboicots, los hoteleros y hosteleros de la zona siguen trabajando y aprovechando el tirón de la ciudad en los últimos tiempos. Cuando las redes empezaron a arder con hashtags contra los turolenses, algunos de los propietarios confesaron tener miedo ante lo que podía pasar. Ahora, con los resultados positivos en la mano, el chip vuelve a ser el de siempre: “Eso del boicot son cosas de internet. Aquí lo que realmente influye es la nieve. Si las noticias dicen que va a caer un nevazo, es lo que más nos perjudica. Pero el tiempo nos ha respetado y la gente se ha animado a venir, así que estamos contentos”, sentencian desde el Teruel Plaza.
Tomás Guitarte también ha salido del foco en el que entró de forma casi involuntaria después de las elecciones. La gente parece haberse olvidado (otra vez) de Teruel, o al menos de las connotaciones negativas que acompañaban al nombre de la ciudad en las últimas fechas, cunado salía en lo medios. Pidió tranquilidad ante el acoso de los mails incendiarios y de las amenazas de reservas. Y la jugada le ha salido bien. Teruel cuenta con las promesas del actual equipo de gobierno y con un fiel número de turistas, que no la han dejado en la estacada. Los únicos perdedores de esta historia son los que promovieron el boicot y se han encontrado como Barbara Streisand en 2003.