Hace unos 120 años, una gitana, la Zopa, nació con los muslos gruesos y con malformaciones en los brazos debido al tipo de enanismo que sufría, la acondroplasia. Murió muy vieja a finales del siglo pasado. La reconocida fotógrafa Cristina García Rodero la retrató junto a su marido, el Marchenas, durante una visita al pueblo en 1987. La imagen la incluyó en su libro España oculta. La Zopa es la causante en Huéscar de lo que en genética se conoce como ‘efecto fundador’.