Ramón, el murciano que violó a una menor para difundirlo en Instagram durante el confinamiento

Las imágenes son del todo explícitas: un chico, de 25 años, mantiene relaciones sexuales con una chica, de 14 años, en un banco de una plaza de la calle Almagro de la localidad murciana de Cieza. La escena se interrumpe cuando por unas escaleras que hay en la zona aparece una chica que se desconoce si mantiene algún tipo de relación con los protagonistas de este vídeo difundido por Instagram y que ha motivado la apertura de una investigación por parte de la Guardia Civil.

De momento, fuentes del Instituto Armado han confirmado a EL ESPAÑOL que ha sido arrestado el joven que aparece en la mencionada grabación: Ramón L. F., de 25 años y nacionalidad española, pasará a disposición judicial este martes por un presunto delito de abuso sexual con acceso carnal a una menor de edad. El vídeo que ha motivado su detención se grabó el pasado viernes por la noche, durante la celebración de un botellón al que asistieron diversos jóvenes de Cieza saltándose a la torera el confinamiento domiciliario que establece el estado de alarma para frenar los contagios de la pandemia de coronavirus.

Durante la celebración de la mencionada fiesta clandestina, Ramón coincidió con su exnovia, de 14 años. “Al parecer estuvieron bebiendo alcohol y él supuestamente se aprovechó sexualmente de ella porque presuntamente iba bebida”, tal y como apuntan a este diario fuentes próximas a la investigación. “Los hechos ocurrieron en la vía pública”. La escena fue filmada presuntamente por un amigo de Ramón. Al día siguiente, el vídeo de veinte segundos de duración fue difundido por Instagram y la grabación llegó a manos de una amiga de la citada menor de edad que quedó con ella para mostrarle la grabación.

Plaza de la calle Almagro donde se produjeron los supuestos abusos sexuales sobre la menor de edad, de 14 años. E.E.

“La chica estaba con una amiga llorando en la calle y por la zona pasó una patrulla de la Policía Local que se detuvo para preguntarle qué le ocurría”, según detallan las citadas fuentes. “En ese momento empezó a contar a los agentes que presuntamente se habían aprovechado sexualmente de ella y lo habían grabado todo en un vídeo que habían difundido por las redes sociales”.

La patrulla trasladó de inmediato a la menor de edad a un centro hospitalario, tal y como establece el protocolo de agresiones sexuales, con el objetivo de someter a la chica a un minucioso examen médico-forense de cuyo informe se ocupa el Instituto de Medicina Legal de Murcia. En España la edad de consentimiento sexual para mantener relaciones con una menor se sitúa en los 16 años. A falta de lo que determine el informe forense, desde la Guardia Civil confirman que las imágenes del vídeo evidencian que “un chico y una chica mantienen relaciones con penetración”.

Viejo conocido de la Policía

La presunta víctima de los abusos sexuales ofreció a la Policía Local una información muy detallada del supuesto agresor porque lo conocía: “Al parecer, habían mantenido con anterioridad una relación sentimental”. El asunto fue puesto en conocimiento de la Guardia Civil y este lunes por la tarde procedieron a la localización y detención de Ramón: un chico de 25 años que, pese a su juventud, es un viejo conocido de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. De hecho, las citadas fuentes próximas a la investigación han confirmado a este diario que “cuenta con antecedentes por desobediencia y altercados contra agentes de la autoridad que ha protagonizado en Cieza”.

Ramón también acumula diversas actas de infracción por consumo de sustancias estupefacientes. “No se tiene constancia de que tenga trabajo: no es un modelo a seguir”, zanjan. Todo apunta a que este veinteañero se dedica a vivir la vida porque la pasada semana fue propuesto para una sanción de 601 euros después de ser identificado por la Policía Local vulnerando supuestamente el confinamiento domiciliario y el decreto de estado de alarma del Gobierno de España: “Se le identificó cuando se encontraba en la calle fumando hachís y bebiendo vodka”.

Una patrulla de la Guardia Civil durante un control en las calles de Cieza. Guardia Civil

Ese incidente no es el único que Ramón ha protagonizado desde que el 14 de marzo comenzó el confinamiento, ya que la Guardia Civil también lo denunció por vulnerar el estado de alarma. Todo ello tras ser sorprendido en la vía pública cuando estaba a punto de pelearse con el nuevo novio de su expareja y que a la sazón es la chica, de 14 años, que centra la actual investigación.

Investigan un delito de 'sexting'

Este joven parece que era consciente de la situación a la que se podría enfrentar cuando empezó a circular por Instagram su vídeo sexual con la menor de edad, puesto que las mencionadas fuentes precisan que Ramón ha borrado todas sus fotos personales de las redes sociales para tratar de impedir que trascendiera públicamente su imagen. Tanto el detenido como las diligencias por un presunto delito de abuso sexual con acceso carnal a una menor de edad serán trasladadas este martes a los juzgados de Cieza para proseguir con el esclarecimiento de los hechos en sede judicial.

El el artículo 183 del Código Penal contempla penas de cárcel de dos a seis años por el delito de abusos y agresiones sexuales a menores de 16 años. Desde la Guardia Civil aclaran a este periódico que la investigación “todavía no se ha cerrado” y no se descartan nuevas detenciones. La Policía Judicial trata de esclarecer quién es el autor del vídeo de las mencionadas relaciones sexuales que fueron filmadas en la plaza de la calle Almagro de Cieza y qué persona difundió esas imágenes por Instagram. “Estamos trabajando en esclarecer la autoría de un presunto delito de sexting”.

Imagen de los juzgados de Cieza.

El autor o autores de la grabación y difusión del vídeo estaría en el círculo íntimo de Ramón. El sexting es un delito contra la intimidad y el derecho a la propia imagen que consiste en compartir a través de dispositivos electrónicos desde fotos, vídeos o mensajes, cuyo contenido es de tipo sexual, íntimo o erótico, sin contar con el consentimiento de un tercero. El Código Penal prevé para este ilícito penas de prisión que oscilan de tres meses a un año o multas de seis a trece meses.

Conmoción entre los vecinos

Todavía no se ha aclarado si estos jóvenes estaban celebrando el botellón en un callejón o en un inmueble de algún bloque de la zona, pero el vídeo del episodio sexual que precedió a la fiesta clandestina ha tenido tal difusión entre los vecinos de Cieza, una localidad que cuenta con 34.988 habitantes, a quienes las Fuerzas de Seguridad han recordado que compartirlo tiene consecuencias legales.

La grabación que centra esta investigación judicial por supuestos abusos sexuales a una menor de edad ha indignado a muchos usuarios de Facebook. “El machismo es también una pandemia que venimos sufriendo desde siempre”, comenta una usuaria de esta red social mientras otra internauta reflexiona: “Yo me pregunto: ¿Qué hay en esa mente para hacer tanto daño? ¿Qué educación ha recibido en casa? La sociedad debe ponerlo en su sitio y además cerrado...”.