En tiempos de crisis, la ciudadanía no contempla la adquisición de un vehículo como un bien de primera necesidad y la falta de ingresos afecta a empresas y familias por igual. Los concesionarios no son ajenos a esta realidad y van a verse obligados a bajar sus precios para salvar los muebles. Sin duda, se presenta una gran oportunidad, con descuentos de entre un 30 y un 40%, para comprar un coche. Eso sí, siempre y cuando el bolsillo pueda permitírselo.
Para paliar la situación, las grandes marcas han comenzado a realizar sus primeros movimientos de cara a intentar vender sus nuevos modelos. Por poner algunos ejemplos, Seat acaba de estrenar la campaña ContiGO!, por la que ofrece sus vehículos de estreno por cinco y nueve euros al día durante el primer año; Renault, por su parte, ha presentado una novedosa fórmula de renting para varios modelos con planes de 36 a 48 meses, que se puede gestionar íntegramente desde casa; Nissan, en cambio, permite retrasar el primer pago hasta septiembre, además de ofrecer un plan de financiación a convenir con un asesor personal; y BMW, junto con su marca MINI, centra su promoción en los profesionales del sector sanitario, para quienes ofrecen descuentos de hasta el 40%.
Todo esto llega en pleno estado de alarma por el coronavirus, pero el sector del automóvil ya atravesaba su particular crisis. El cambio en las regulaciones y restricciones ambientales al que asistimos sembró una incertidumbre entre los conductores, que no sabían qué coche elegir (gasolina, diésel, híbrido, eléctrico, e incluso de gas). Por cada coche nuevo se vendían dos usados.
Por si fuera poco, a comienzos de año entró en vigor la nueva normativa europea de emisiones, mediante la cual los fabricantes no deben superar de media los 95 gramos por kilómetro de CO2 por coche vendido en 2020. Para esquivar sanciones, las marcas, a través de sus concesionarios, automatricularon un gran volumen de coches en los últimos meses de 2019; de esta forma, podrían seguir vendiendo coches prácticamente nuevos, más baratos, y sin conllevar riesgo de sanción.
Ahora, en plena pandemia, todo ese stock, sumado al volumen habitual que han acumulado en estos primeros meses del año, permanece casi intacto. Aparcado y con casi tres meses extra de antigüedad. Circunstancia similar le ocurre al mercado de segunda mano, que actualmente cuenta con 220.000 unidades de ocasión a la venta, pero donde el paso del tiempo tiene más incidencia en el valor del coche. Existe, por lo tanto, un exceso de oferta tanto en el coche nuevo como en el coche usado. Pero ni unos ni otros se venden.
"La gente no está pensando en comprar coches. Es un sector [el de la automoción] muy necesitado de caprichos, y ahora solo se venden coches que se necesitan para trabajar sí o sí". Alberto Santandreu, responsable de marketing del concesionario CarsyDreu, ha sido testigo de cómo su actividad se ha desplomado. Él y sus compañeros pudieron abrir su concesionario de Rivas-Vaciamadrid desde la fase 0, ya que el local no sobrepasaba los 400 metros cuadrados. Pero las ventas han sido casi anecdóticas. "Solo ha habido comercio residual, de compromisos, previamente adquiridos con compradores", explica vía telefónica a EL ESPAÑOL.
Entre ceros y unos, en CarsyDreu, al igual que en el resto de concesionarios, han invertido fuertes cantidades de dinero para adaptarse a la nueva actualidad: geles hidroalcohólicos, guantes, mascarillas, mamparas, desinfecciones con ozono... medidas que garantizan un menor riesgo de contagio, pero que de poco sirven en una crisis económica. "Vamos a estar más receptivos en cuanto a posibles descuentos", anuncia el administrativo.
Pero más allá de las promociones oficiales, lo realmente interesante se va a encontrar en las promociones que ofrezca cada concesionario en función de sus necesidades. Por lo que hacer una buena búsqueda comparativa será determinante. "Los concesionarios están comenzando a abrir y necesitan reactivarse. Probablemente haya muchas oportunidades", asegura Borja Badiola, director general de Carwow en España.
Badiola asegura a este medio que "Buscar y comparar" será la manera más eficaz de asegurar una buena compra. Y hacerlo de forma online es, también, la manera más segura. "Observamos que al cliente le empieza a preocupar la manera en la que se producirá la entrega de su vehículo”, explica.
A pesar de que las búsquedas online cayeron en picado “en cuanto Madrid cerró los colegios”, a día de hoy sus visitas se han duplicado. “Los concesionarios se han dado cuenta de que es el momento de acelerar en la digitalización", considera.
De forma online y mediante llamadas telefónicas, los concesionarios han permanecido trabajando de forma indirecta. "Durante todo este proceso de cuarentena, la mayoría de concesionarios han seguido resolviendo dudas al cliente y contando el stock que tenían a los usuarios", explica el director de Carwow.
Precisamente, la mayoría de expertos consultados por este medio coinciden es que las mayores ofertas se van a concentrar en ese stock de vehículos. Es decir, coches nuevos que permanecen almacenados en los concesionarios y que no admiten demasiada personalización.
"Quien vaya a los concesionarios va a encontrar mucho esfuerzo promocional, ya que los concesionarios tienen stock al que se le puede dar salida", anuncia Raúl Morales, director de comunicación de la patronal de concesionarios Faconauto. Según Morales, este esfuerzo podría verse traducido en descuentos de entre el 20 y el 30%. "Si queremos atraer a los clientes hay que hacer un gran esfuerzo", incide.
Estos esfuerzos, además de verse reflejados en el precio final, podrían también plasmarse mediante otros mecanismos de ayudas a la compra, como extensiones en el periodo de garantía o regalos de las pólizas de seguros, según cuentan algunos propietarios de concesionarios a EL ESPAÑOL.
El de ocasión, el más barato
A pesar de las ofertas y promociones que se vayan a dar en el vehículo nuevo, pueden no ser aptas para todas las economías. No obstante, habrá muchos casos en los que un coche de segunda mano será una buena alternativa.
"Llevamos dos meses en los que casi no se han vendido coches. Va a haber un stock tan importante que los concesionarios van a tener que quitárselos de encima", explica Marcel Blanes, responsable de relaciones institucionales de Coches.net.
Según los datos recogidos por el portal de compraventa, diésel y gasolina copan las búsquedas efectuadas por los usuarios. Recordemos que el Gobierno no pretende prohibir la venta de los coches contaminantes hasta 2040, por lo que aún tendrían recorrido. También señala un repunte en las búsquedas de vehículos eléctricos, aunque solo suponen el 3 % de ventas del total.
Además de la previsible bajada en los precios de venta de coches de segunda mano, Blanes destaca que se está concentrando una gran oferta de vehículos de menos de cinco años de antigüedad. "Al salir a flote la economía de la anterior crisis, las empresas y alquiladoras estaban renovando sus flotas con más frecuencia, depositando en el mercado de segunda mano coches jóvenes, más seguros y eficientes", argumenta.
¿Qué tipo de coches se suelen adquirir para flotas? Berlinas, como pueden ser el Ford Mondeo o el Opel Insignia, o compactos, como el Renault Clio, el Peugeot 208 el Seat Ibiza o el Ford fiesta. Precisamente, estos últimos son los que más se están buscando por internet durante estas semanas. "El SUV no es tanto el más buscado", señala Blanes.
Pequeño y joven es un formato que en los concesionarios CSV Motor se ha vendido mucho. Javier Ovejero, su director comercial, cuenta a este diario que pretenden ofrecer un descuento del 10% y una garantía de 3 años en todos sus modelos. "Creo que vamos a volver a vender más vehículos con poca antigüedad, de entre dos y cinco años, para que puedan ser financiado sin problemas", afirma.
A la espera de ayudas
Con este tipo de medidas, el sector del automóvil confía en que se pueda reactivar su actividad, aunque será difícil regresar a los valores habituales. Antes de que el coronavirus se instalase en nuestras vidas, el sector del automóvil no atravesaba su mejor momento. Febrero se cerró con un 6% menos de matriculaciones (94.620 unidades, según datos de ANFAC), debido a la fuerte incertidumbre que acompañaba la decisión de compra.
Durante marzo, tras decretarse el estado de alarma, se registró una caída del 69,3 % (37.644 unidades), efectuándose solo ventas en la primera quincena del mes. Ya en abril, inmersos en la nueva cotidianidad, el mercado se saldó con la peor cifra de los últimos 20 años, con un descenso del 96,5 % (4.163 unidades).
“No por esperada es menos preocupante la mayor caída del mercado de la historia", expresan desde la patronal de los concesionarios Faconauto. "Esperamos una evolución muy lenta de las matriculaciones, que no podemos permitirnos, porque sabemos del impacto que unas ventas de coches bajas tienen sobre la economía, el empleo o la confianza del consumidor", argumentan.
Fuentes del sector consideran vital la reactivación del mercado. No solo por su propia subsistencia, sino por mantener un sector que -según estiman- aporta el 10% del PIB y el 9 % de la población activa. O lo que es lo mismo, casi 100.000 millones de euros y medio millón de empleos directos.
Por ello, varias asociaciones de fabricantes, de distribución y de comercialización se reunieron con miembros del Gobierno para exigirles la aprobación de un plan de choque de medidas urgentes para la recuperación del sector del automóvil.
Según anunció la Cadena Ser, el Gobierno estaría preparando un nuevo 'plan Renove', dotado de 400 millones de euros, para ayudar a la compra de vehículos a cambio de retirar del parque los viejos. La ayuda contemplaría una ayuda de hasta 4.000 euros e incentivos fiscales.