El etarra Íñigo Gutiérrez Carrillo y su pareja, la también terrorista María Lizarraga Merino, han recibido a primera hora de la tarde de este sábado la visita de dos familiares procedentes del País Vasco en la cárcel de Picassent (Valencia), donde ambos se encuentran presos. El encuentro, que se ha producido a través de una cristalera, se ha permitido pese a que en esta penitenciaría no se restablecerá el servicio de visitas hasta el próximo lunes 25 de mayo, siempre y cuando las personas del exterior no procedan de una provincia distinta.
El encuentro se ha producido en torno a las 15.30 horas de este sábado. Ha durado alrededor de 90 minutos. Las dos personas que han accedido a la citada prisión valenciana eran la madre y el cuñado de Gutiérrez Carrillo, quien acaba de perder a su padre. Esas dos personas han podido acceder con un bulto, circunstancia que no se contempla entre las nuevas medidas de la desescalada que ha impuesto el Gobierno. Se trataba de una pequeña mochila para la hija de los dos etarras. La menor nació a principios de 2019.
Desde Instituciones Penitenciarias confirman la visita a este medio. Explican que obedece a que Gutiérrez Carrillo había solicitado ver a su familia tras la muerte de su progenitor. Desde esta institución dependiente del Ministerio del Interior aseguran que, dada “una situación familiar grave susceptible de un permiso extraordinario, éste se le ha concedido”. Sostienen que obedece a razones humanitarias.
Fuentes del sindicato ACAIP-UGT y de la Asociación Tu Abandono Me Puede Matar (TAMPM) consultadas por este periódico aseguran que el hecho se trata “de un absoluto escándalo”.
“Si ya nos parece precipitada la reanudación de las comunicaciones en Picassent este lunes, esto ya nos parece un bochorno”, aseguran desde ACAIP-UGT. “Se han adelantado a la fecha prevista y, además, entendemos que las dos personas que han accedido procedían del País Vasco”, añaden desde TAMPM.
Este permiso extraordinario coincide en el tiempo con el acuerdo alcanzado esta misma semana para la derogación íntegra de la reforma laboral entre PSOE y Unidas Podemos, socios de Gobierno, con EH-Bildu, cuyo coordinador general es Arnaldo Otegi, quien pasó por prisión por pertenencia a organización terrorista.
Ambos visitantes disponían de un salvoconducto de Interior para poder cambiar de provincia. El encuentro se ha producido a través de una cristalera. A un lado, y pese a la situación de crisis sanitaria en la que se encuentra el país, estaban los dos etarras y la hija en común de ambos. Al otro lado, la madre y el cuñado de Íñigo Gutiérrez Carrillo.
Gutiérrez Carrillo se encuentra preso en el módulo 23 de la prisión de Picassent, donde cumple una pena de 14 años por pertenencia a banda armada y depósito de armas de guerra terrorista. Era miembro del Comando Vizcaya.
Su pareja, María Lizarraga, condenada a 20 años y un mes de privación de libertad, está en el módulo 16 por los delitos de pertenencia a organización terrorista, tenencia ilícita de armas de fuego y de componentes de aparatos explosivos, falsificación en documento oficial y hurto y uso de vehículo de motor. La Audiencia Nacional ya autorizó en enero de 2019 a Gutiérrez Carrillo poder salir de la cárcel para asistir al parto de su pareja.
Las fuentes consultadas explican que desde el decreto de estado en Picassent no ha comunicado ningún preso con visitas procedentes del exterior. Hasta el momento, las comunicaciones se estaban realizando por videollamada.