5 de marzo. 2020. Jorge Fernández y Manuel Cerezo, los dos con diferentes cargos en organizaciones evangelicas en España, mantienen una "reunión de colaboración" con el Gobierno acerca de la situación de contagio en la zona sur de Madrid y sobre "el bulo" de que en Torrejón de Ardoz hay una iglesia evangelista, foco del COVID-19.
En dicho encuentro, en el que están el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y el director del Centro de Coordinación de Alertas Sanitarias, Fernando Simón, se advierte a los representantes de que deben incluso cerrar sus iglesias frente a la "situación grave de pandemia" que vive el país, con 22 casos positivos de coronavirus. Sin embargo, en un momento de esa charla aparentemente distendida, un evangélico comenta que tienen prevista la celebración del Congreso Internacional Unlimited 2020 en la Caja Mágica de Madrid para los días 19, 20 y 21 de marzo, al que iban a acudir alrededor de 8.000 personas de todos los continentes.
Al escucharlo, los dos representantes sanitarios se niegan en rotundo a la celebración de dicho evento por la peligrosidad que suponía para la salud pública y citan en una reunión al día siguiente al organizador del evento. El 6 de marzo, se une el presidente de Asambleas de Dios en España, Juan Carlos Escobar que se niega a cancelarlo en primer término, pero finalmente tras la argumentación de Illa y Simón, acepta. Tan solo dos días más tarde, se celebra el 8-M, que congregó solo en Madrid a un millón de personas en la calle.
Este es un episodio, entre otros, que consta en el informe de la Policía Judicial de la Guardia Civil, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, sobre la manifestación feminista del 8 de marzo y que provocó el lunes el cese del general Pérez de los Cobos, jefe de la comandancia de la Benemérita en Madrid. Su unidad investigaba los hechos a raíz de la petición de la jueza Carmen Rodríguez Medel.
"No, eso no se puede hacer" o "ese congreso no se puede celebrar bajo ningún concepto" fueron las palabras que Salvador Illa y Fernando Simón transmitieron reiteradamente a todos los asistentes a la reunión. Entre ellos, el consejero de comunicación de la Federación Evangélica (Ferede), Jorge Fernández, el secretario ejecutivo del Consejo Evangélico de Madrid y el organizador del evento, Juan Carlos Escobar.
Su versión
EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto con los tres representantes, pero ninguno de ellos ha querido hacer declaraciones respecto a cómo valoran que el Gobierno cancelase su congreso multitudinario, pero no lo hiciese dos días después con la manifestación feminista. Según han argumentado, no quieren intervenir en un proceso que ahora mismo se está investigando y en el que los tres han declarado como testigos.
No obstante, Escobar sí que hizo declaraciones hace unos días sobre este asunto al diario Protestante Digital. En la entrevista, el presidente evangélico manifiesta "haber entendido perfectamente que tuvieran que suspender el Congreso Unlimited 2020 ante el avance de la pandemia", resume cómo fue sido su encuentro con los representantes sanitarios y matiza algunos puntos de como iba a ser el congreso evangélico, en concreto, el noveno mundial de Asambleas de Dios.
Ante la obligatoria cancelación del congreso, según cuenta, Escobar pidió explicaciones y fue el director de Alertas Sanitarias quien se encargó de argumentarlo, en base a los datos que manejaba sobre el virus en España, Europa y en todos los países del mundo. "Simón preguntó donde se había celebrado el evento antes y cuando yo le cito diversas ciudades (Singapur, Chennai, etc) rápidamente comprueba que, con la extensión del coronavirus por el mundo, tampoco se podía celebrar el evento en cualquier de esos lugares en aquel mes de marzo", relata.
Así, prosigue, entendió que el evento evangélico no se podía celebrar. No obstante, apunta que en la reunión no se hace "principalmente para tratar sobre la cancelación del congreso". En dicho encuentro, según señala, se abordan también varios temas relacionados con la actuación de las iglesias evangélicas en cuanto al control de la epidemia, por los casos que se habían dado.
El musical
Cuestiones por las que, en la primera reunión, contaron con el pastor Jorge Fernández, que controla toda la labor comunicativa de esta religión en España y ha fundado la revista online y la radio Actualidad Evangélica, en 2011 y 2014, respectivamente. Y con Manuel Cerezo, pastor de la Iglesia Buenas Noticias, ex consejero de Lugares de Culto del Consejo Evangélico de Madrid y desde 2006, secretario ejecutivo de este órgano de gran representación en el país.
En cuando al aforo del congreso internacional, Juan Luis Escobar manifiesta que no es correcto afirmar que esperaban la llegada de 9.000 líderes. En el momento en que comunicaron al Gobierno su intención de celebrar el evento, tenían la asistencia confirmada de unos 5.000 inscritos de todo el mundo. De este modo, consideraban que podría congregarse unas 8.000 personas solo el día que se celebrase el musical His Life, uno de los eventos más importantes de esta iniciativa religiosa mundial.
Por último, subraya que la cancelación del evento dejó "muy tocado y apurado" a gran parte del equipo. "Tuvimos que entrar en negociaciones con todo parado. Miles de plazas de hoteles, vuelos, la Caja Mágica pagada en gran parte, cátering, producción... tuvimos que renegociar todo. Pensamos en posponerlo a septiembre, pero con esta situación se celebrará en marzo del año que viene", concluye.