La mañana del 22 de mayo de 2019 el telefonillo de Mercedes Villén sonó varias veces. No hubo respuesta. La mujer vivía en el número 6 de la calle de Los Ángeles, en Fuenlabrada. La asistente social que la visitaba a diario, viendo que no respondía, llamó al piso de enfrente. El vecino, que prefiere no identificarse, se asomó por el patio a la ventana de Mercedes. “Vi la luz encendida y pensé ‘uy, que raro la luz encendida a las 2 de la tarde”, relata a El ESPAÑOL. “Entonces la vecina del primero me dijo: ‘Tengo llaves, pero yo no entraría. Te la vas a encontrar muerta’. Lo dijo porque era una señora mayor”. Así fue, pero no como esperaba.
El vecino entró al piso de Mercedes y se encontró una escena propia de un película de terror. “Estaba con las piernas amoratadas, cortes y la cabeza abierta. Había un charco de sangre así (abre las manos mostrando como un metro de envergadura)”.
Cuando los agentes llegaron al domicilio, además de la terrible estampa, vieron indicios de robo. Las heridas que mostraba el cuerpo de Mercedes indican que fue torturada para revelar donde escondía su dinero. La mujer tenía 83 años.
Más de un año después, la policía ha arrestado a Rafael S.Z. como principal sospechoso del asesinato de Mercedes. El detenido era amigo de la víctima y solían coincidir en una sala de bingo ubicada en la calle Luis Sauquillo.
Tras la muerte de Mercedes, acudió al salón de juego cerca de 3.000 euros, algo que llamó la atención de la encargada. Además, tras su detención, en su domicilio se han hallado también dos joyeros que podrían pertenecer a la anciana asesinada. En total, el presunto asesino le robó entre 6.000 y 7.000 euros y gran cantidad de joyas.
"Conocía a todo el mundo"
Hacía varias décadas que Mercedes vivía en Fuenlabrada. “Yo creo que vino aquí cuando se construyeron estos bloques”, cuenta el vecino que encontró su cadáver. La mujer vivía sola, ya que años atrás enviudó de su marido, Agapito. Según relatan sus vecinos, la mujer tenía dos hijos que actualmente viven en Francia. La casa del fatal suceso se vendió.
“Mercedes conocía a todo el mundo”, cuenta Maica, una vecina del portal contiguo. “Era una mujer super sociable”. Sin embargo, asegura no conocer al hombre detenido. El vecino que se encontró el cadáver llegó a coincidir con él alguna vez en el portal. “La venía a buscar para ir al bingo”, cuenta. Pero esa fue toda su relación.
Cuando murió Mercedes, la Policía centró las investigaciones en su círculo más cercano, ya que la puerta no había sido forzada. Eso indicaba que fue la propia víctima quien abrió la puerta al asesino. Todas las pesquisas acabaron señalando a Rafael, que sabía que Mercedes guardaba esa cantidad de dinero en casa.
El presunto asesino, un hombre adicto al juego, ha sido enviado a prisión por el juez a la espera de que se celebre el juicio. Está acusado de torturar y asesinar a su amiga octogenaria. Las pruebas del ensañamiento son que el cuerpo presentaba 17 puñaladas, así como golpes y hematomas por todo el cuerpo.
Rafael, también octogenario, enviudó hace poco, según informa el diario El Mundo. En su primera declaración aseguró que era amigo de Mercedes y que ella con ella al bingo. Había estado en su casa para arreglarle enchufes y hacerle chapuzas varias. el hombre aseguró que rompió relación con la víctima porque hablaba mal de él a sus espaldas.
Finalmente los efectos y vestigios recogidos en el lugar del crimen, junto al resto de averiguaciones, permitieron a los investigadores arrestarle como presunto responsable de la muerte de la mujer.
Un registro practicado en el domicilio del arrestado permitió intervenir varios efectos, entre ellos dos joyeros que podrían haber pertenecido a la víctima. Tras ser puesto a disposición judicial se decretó su ingreso en prisión.