Así fue el 'colocón' de sapo bufo y la comida con final trágico en la 'mansión Playboy' de Nacho Vidal
El plan en casa del actor porno era comer un arroz, tomar el sol y pasar un buen día, drogas mediante. Pero para el fotógrafo José Luis fue fatal.
4 junio, 2020 02:13Noticias relacionadas
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El reloj marcaba las diez de la mañana de un caluroso 28 de julio de 2019, cuando el afamado fotógrafo de moda José Luis Abad, de 49 años, llegó a la residencia que Nacho Vidal tiene en Enguera. El supuesto objetivo de esta jornada de domingo era consumir las escamas alucinógenas de sapo bufo, celebrar una comida, tomar el sol y conocer a la megaestrella del cine para adultos, que hace unos años estableció su domicilio habitual en esta localidad valenciana de 4.752 habitantes, donde había pasado su infancia con su familia. Para ello, el actor se instaló en una casa de campo que él mismo definió como su "mansión Playboy" y que en alguna ocasión empleó como plató de cine porno.
La prima segunda de Nacho Vidal es amiga de José Luis Abad y es la persona que ha organizado el encuentro a petición del propio fotógrafo. Todo ello siempre según la versión ofrecida por el actor porno ante el Juzgado de Instrucción número 2 de Xàtiva, que investiga un homicidio imprudente ocurrido en el marco de una supuesto ritual chamánico.
“Por lo que sabemos, José Luis estuvo insistiendo durante meses a la prima de Nacho a ver si podían quedar, así lo conocía (a Nacho Vidal) y así lo tomaban (el sapo bufo)”, tal y como sostiene Daniel Salvador, el letrado que defiende a la estrella de cine X. La familia de Abad, contactada por EL ESPAÑOL, ha declinado hacer comentarios sobre el caso.
La aparente insistencia del fotógrafo se debía a que el actor pornográfico había publicado un vídeo en internet en 2017 donde reflexionaba sobre el viaje místico que había experimentado tras fumar dimetiltriptamina (DMT): conocida popularmente como la molécula de Dios. La mediación de la prima segunda de Nacho Vidal acabó dando su frutos y el actor porno finalmente accedió a consumir esa sustancia con el fotógrafo en el marco de una comida de domingo en su casa de campo, que está próxima al cementerio de Enguera.
“La propia víctima había probado sapo, la propia víctima quería volverlo a probar y la propia víctima trajo su sapo: quería conocer a Nacho y de alguna manera buscaba un ambiente idóneo para tener esta experiencia que dura apenas veinte minutos”, insiste el abogado Daniel Salvador sobre la versión ofrecida por su cliente de aquella trágica jornada de domingo.
Una pipa de cristal
A la reunión que está en la diana judicial también asistió un amigo de Nacho Vidal que es empleado suyo porque ha trabajado en algunas de las empresas del intérprete y en la actualidad se encargaba del mantenimiento de la casa de campo. La lista de invitados la cierra la prima del actor. Para la hora de la comida, no descartan preparar un arroz, y a lo largo del día era posible que se sumasen otras personas para seguir disfrutando de una jornada festiva de domingo en la mansión Playboy.
Como la actividad estrella del encuentro es consumir la molécula de Dios del sapo bufo alvarius, a pesar de que solo pasan unos minutos de las diez de la mañana, los asistentes comienzan a colocarse después de recorrer la residencia. El presunto ritual chamánico se celebra al aire libre: en el jardín de la casa de campo colocan una especie de pareo de playa en el suelo y un cojín para que la persona que inhale el veneno del anfibio no caiga a plomo al suelo dado el potencial alucinógeno que tiene esta sustancia.
José Luis Abad es el primero en fumar las escamas del anfibio y coge una pipa de cristal de Nacho Vidal. El retratista comienza a darle caladas. De esta forma arranca lo que la Guardia Civil ha denominado en sus diligencias de investigación como un ritual chamánico del sapo bufo. Uno de los presentes coge el teléfono del fotógrafo y graba cómo José Luis tras consumir la molécula de Dios pierde el conocimiento. Ninguno se extraña de ello porque se trata de un potente alucinógeno y la grabación del ‘viaje chamánico’ prosigue mientras dos de los asistentes sujetan con cuidado el cuerpo del artista para depositarlo sobre el pareo de playa.
El vídeo del colocón mortal que obra en poder del juzgado se prolonga durante más de veinte minutos y en las imágenes se ve con claridad a Nacho Vidal rociando con agua la cara de José Luis Abad después de que este haya perdido el conocimiento.
- ¿Es cierto que durante veinte minutos la víctima estuvo agonizando sin que le prestaran auxilio ni que telefoneasen al 112?
- Para nada, están constantemente con él, lo están viendo y lo están vigilando y le están poniendo agua en la cara. La voz de alarma surge cuando hay problemas con la respiración. La intoxicación con esta sustancia dura entre quince minutos y treinta minutos y lo que vinieron a declarar todos en el jugado es que lo sucedido al principio, que la víctima estuviese en el suelo semiinconsciente, haciendo cosas, forma parte de la intoxicación. No es una cosa excepcional.
Pasado un tiempo el actor, su prima segunda y el empleado de la casa empiezan a preocuparse por el estado de salud del fotógrafo porque presenta problemas respiratorios. “Al principio vieron que no respiraba bien y lo que hicieron de inmediato fue llamar a una ambulancia y trataron de reanimarlo: le hicieron un masaje cardiaco para intentar salvarle la vida”, subraya a EL ESPAÑOL el abogado defensor de Nacho Vidal.
La grabación llega al minuto 22, cuando llaman al 112 para reclamar personal sanitario. Todos los asistentes al presunto ritual comienzan a temer que la reunión tendrá un luctuoso final. Pasadas las once de la mañana sus temores se confirman porque el personal de emergencias certifica el fallecimiento de José Luis Abad: paro cardiaco.
Hasta la casa de campo situada en las inmediaciones del cementerio de la localidad valenciana de Enguera llegaron junto a la ambulancia un guarda forestal del Ayuntamiento y la Policía Local. Posteriormente se personó una patrulla de la Guardia Civil para hacerse cargo de las diligencias. El letrado del actor porno admite que antes de que llegasen las Fuerzas de Seguridad a la propiedad recogieron el pareo y cojín del patio donde el fotógrafo murió.
No obstante, Daniel Salvador subraya que desde el primer momento pusieron a disposición de los agentes el contenido de las imágenes captadas por las cámaras de seguridad que hay en la casa del actor porno: “Todo está grabado de principio a fin y entregaron las grabaciones; es imposible ocultar nada”. El letrado enfatiza que los tres detenidos narraron lo sucedido ‘in situ’: “Cuando llegó la Policía y la ambulancia contaron que habían estado ahí y este chico había tomado esta sustancia y que la había tomado así”.
Las sospechas de la familia
El 29 de julio los periódicos autonómicos de la Comunidad Valenciana informan de la muerte “por infarto” de José Luis Abad y halagan su exitosa trayectoria profesional para importantes cabeceras nacionales e internacionales de moda, como Vogue, incluso para el mundo del deporte, porque realizó trabajos para el Valencia CF. La tarde del martes 30 de julio el artista fue enterrado en su pueblo natal: Villanueva de Alcardete (Toledo).
Algunos de sus familiares no podían creer que se tratase de un deceso accidental y su insistencia fue crucial para que la unidad de la Policía Judicial que tiene la Guardia Civil en Xàtiva prosiguiera indagando sobre las circunstancias que rodearon al fallecimiento de José Luis Abad en la casa de campo de la Enguera de Nacho Vidal. Once meses después, el jueves 28 de mayo, la Benemérita detuvo a la estrella del cine porno, a su empleado y a la prima de la víctima.
En una nota divulgada por el Instituto Armado se afirma que la investigación ha esclarecido que la muerte del fotógrafo es un supuesto homicidio imprudente y un delito contra la salud pública supuestamente cometido por quienes organizaron y dirigieron el presunto ritual chamánico.
Ritual con fines terapéuticos
Los investigadores sostienen que el objetivo de aquella jornada de domingo era que José Luis Abad, a través de la ingesta de la molécula de Dios, superase una supuesta adicción a las drogas: “Se ha podido demostrar que se trataba de una actividad habitual con fines terapéuticos o medicinales que en sí misma suponía un serio riesgo para la salud pública, pero que quedaba enmascarada ante lo que parecía un ritual ancestral aparentemente inofensivo, que captaba personas fuertemente sugestionadas, bajo el especial estado de vulnerabilidad o necesidad de sanar determinadas dolencias o adicciones, empleando métodos alternativos”.
“Hace un año me sorprendió mucho cuando me enteré de que José Luis había muerto de un ataque al corazón y ahora me he quedado helado al conocer las circunstancias de su muerte”, indica una persona vinculada al mundo de la moda y la prensa que trabajó con el artista. “No sabía nada de que padecía adicciones”. Siempre cámara en ristre, Abad era, según quienes lo conocían, un trabajador de "diez". "Resolutivo y excepcional", resumen.
Amoroso, amigo de sus amigos, siempre cercano y disponible. Su entorno continúa llorando su pérdida, tal y como ha podido pulsar este diario, pero en privado. EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto con los hermanos del fallecido, pero ha declinado pronunciarse acerca de lo ocurrido aquel día: “No vamos a hacer declaraciones”. "Es un asunto privado", arguyen.
Daniel Salvador, el abogado que representa al actor porno, avanza que uno de los argumentos que empleará en su línea de defensa será demostrar que la dimetiltriptamina no produce efectos mortales: “He hablado con un montón de especialistas en tóxicos y me cuentan que es altamente improbable que esta sustancia cause una sobredosis por el principio activo que tiene porque se conecta con unos receptores en el cerebro y cuando están todos llenos no te afecta más la sustancia: tiene un tope”.
El letrado achaca el deceso a otros factores: “Esta sustancia por sí sola no puede causar una sobredosis, por lo tanto para que acabe sucediendo algo así, es debido a alguna circunstancia endógena de la persona que la consume o que la propia alucinación provoque un accidente que termine con este desenlace (fallecimiento)”. El juzgado ha retirado el pasaporte y ha dejado en libertad con cargos a Nacho Vidal, a su empleado y a la prima del fallecido. “Él sabía lo que se había tomado y él quería lo que se había tomado”, resume Salvador.
- ¿Por qué tenía tanto interés José Luis Abad en conocer a su cliente, Nacho Vidal?
- Nacho, de alguna manera, ha colgado su vivencia (con la molécula de Dios) por internet, no ha hecho apología de las drogas, pero es público y notorio que explicó cómo fue su sensación con todo esto. Lo colgó en internet y supongo que el otro chico sabía que lo había tomado y le parecería un entorno seguro para volver a tener esta experiencia.
- ¿Tiene constancia de que el fallecido había probado las escamas de sapo bufo en otra ocasión?
- Una vez por iniciativa propia y en un entorno ajeno a mi cliente.
- ¿Qué papel le atribuye la Guardia Civil a su cliente, Nacho Vidal, a su empleado y a la prima segunda del actor en este supuesto ritual chamánico?
- No tienen ninguna duda, ni la Policía Judicial ni el juzgado, de que ninguno de ellos fueron los facilitadores de la sustancia ni le cobraron por ello. Simplemente crearon un entorno idóneo para una persona que quería tener una experiencia. Ellos sabían cómo se tomaba esta sustancia. Queda meridianamente claro que era el fallecido el que quería consumir la sustancia. De eso no hay ninguna duda y por eso lamentablemente es un accidente.
- ¿Dónde se adquirió la sustancia derivada del sapo bufo que se consumió en la casa de campo de la Enguera propiedad de Nacho Vidal?
- José Luis llegó allí con las escamas.