La policía alemana ha encontrado otra caravana perteneciente a Christian Brueckner, el principal sospechoso de la desaparición de Madelaine McCann. En su interior han encontrado bañadores de niñas y 8.000 imágenes de abusos sexuales a menores. El abogado de este individuo de 43 años ha negado que este tuviera ningún vínculo con la desaparición de la niña británica en Praia da Luz (Portugal) en 2007.
El letrado ha explicado que habló con Brueckner tras el descubrimiento de esta segunda furgoneta, pero que su cliente insiste en su inocencia. El ciudadano alemán vivió durante una década sin oficio conocido en el Algarve portugués. Su caravana aparece en el las imágenes de las cámaras de seguridad tomadas la noche que desapareció la pequeña y que la policía examinó, lo que le sitúa en la escena del crimen en el momento que se produjo.
Varios testimonios de personas que conocían a Brueckner describieron el vehículo como una "gran autocaravana Winnebago color crema", de la que se jactaba, ya que podía ocultar "drogas y niños". El alemán la usaba ocasionalmente como vivienda.
Esa primera furgoneta fue hallada por la policía cerca de Braunschweig, al norte de Alemania en mayo de 2016. Estaba aparcada en un terreno que pertenece al detenido.
Se sabe que el sospechoso tuvo varios empleos en el sector de la hostelería, pero que también ganó dinero con el tráfico de drogas y con robos en hoteles y en residencias vacacionales.
El hombre no tiene hijos, por lo que se descarta la posibilidad de que los bañadores y otras prendas infantiles encontradas en la furgoneta fueran de su propia descendencia.