A primera vista cuesta reconocerle. Francisco de Borja J.B., más conocido como Borja, con apellido de antiguo ministro -aunque en su entorno hay quien lo identifica como Maiden. El exlegionario, que en otra época gastaba una gran melena ondulada, estética metalera y una gran musculación, es ahora el hombre detenido como presunto autor de los disparos a fotos de miembros del Gobierno, según han confirmado a EL ESPAÑOL fuentes del Instituto Armado.
No obstante, la policía no tuvo fácil identificarlo a la hora de la detención: su cambio físico, en los últimos años -antes tenía melena y estaba mucho más delgado-, hizo que los agentes tuvieran que afinar su propio 'tiro' para reconocerlo y ponerle las esposas.
Pero si hay algo que no ha cambiado en Borja a lo largo del tiempo es su mantra, ese que se afana en repetir una y otra vez; ese que, presumiblemente, le ha llevado a grabar el vídeo en el que tira al blanco a los rostros de Pedro Sánchez, sus ministros y otros miembros de ambos partidos políticos: “Orgulloso de ser español”.
Y parece que, a tenor de las imágenes, el Gobierno, elegido en las urnas hace apenas unos meses e investido por el Congreso a principios de año, no cuadra con su estándar.
La grabación comienza con un primer plano de las cinco dianas dispuestas en una destartalada galería de tiro. En cada una de ellas, la cámara de un teléfono móvil va exhibiendo las fotografías de cinco miembros de los partidos que conforman el actual gobierno de coalición. Poco después, el autor del vídeo grita: "¡Sentencia!", y enfoca el objetivo hacia un hombre que prepara su escopeta de caza, antes de ponerse a disparar.
En las imágenes, el protagonista de los hechos tumba los cinco blancos que tenía ante sí en apenas unos segundos.
De tan solo cinco disparos consigue derribar los objetivos con los rostros del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias; de la ministra de Igualdad, Irene Montero, del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; y del portavoz parlamentario de Podemos, Pablo Echenique.
Francisco de Borja, que fue detenido en Málaga, ciudad de la que es originario y en la que se grabó el vídeo en el que le imponía “sentencia” a los inquilinos de Moncloa. Sentencia, pum (Pedro Sánchez); sentencia, pum (Pablo Iglesias); sentencia, pum (Irene Montero); sentencia, pum (Fernando Grande-Marlaska), sentencia, pum (Pablo Echenique). Borja, que se formó como legionario, padre de dos niñas, nacidas en 2008 y 2011, era taxista en los últimos tiempos.
Pero su relación con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado va más allá de su ligazón con el Ejército. Su hermano también: según confirman fuentes de la Guardia Civil, el detenido es hermano de un miembro del Instituto Armado destinado en el Aeropuerto de la capital de la Costa del Sol y es un destacado miembro de una organización representativa del cuerpo.
El antiguo legionario perteneció en su día a los llamados 'boinas verdes' una élite dentro de la élite militar del Ejército Español. Borja formó parte, en su juventud, de la Bandera de Operaciones Especiales de la Legión (BOEL), integrado en el Tercio Alejandro Farnesio IV de la localidad malagueña de Ronda. Se trata de un destacamento especial que ha participado en numerosos ejercicios conjunto combinados y ha desplegado sus fuerzas en operaciones en Bosnia y Herzegovina, Albania, Kosovo durante las guerras de los Balcanes en los años 90, y también en la guerra de Irak.
En los últimos años ejercía como taxista. Otra etapa para él ha sido, afirman algunos, la de la caída en desgracia. Según ha podido saber EL ESPAÑOL a través de fuentes de la Benemérita, en su historial constan antecedentes por malos tratos en el ámbito familiar. Esas fuentes no especifican que se traten de violencia de género, sino de maltrato a alguna persona del entorno familiar.
Su nombre también aparece en los registros de varias prisiones españolas tras haber pasado por alguna de ellas. Ello se debe a los años que Borja dio con sus huesos en la cárcel. Según confirman desde Instituciones Penitenciarias, el autor del tiroteo a las imágenes de los miembros del Gobierno ingresó por primera vez en prisión en el año 2014. No especifican debido a qué delito. A partir de ahí, ingresó en la cárcel de Alhaurín de la Torre (Málaga) y fue progresando en el sistema penitenciario hasta que empezaron a concederle permisos.
El último lugar en el que cumplió condena fue el Centro de Inserción Social de Málaga. En 2018 abandonó, según las mismas fuentes, de manera definitiva esa prisión. Dos años atrás ya había comenzado a obtener permisos para abandonar las rejas del presidio en el que se encontraba. Él mismo lo corroboraba en aquel entonces en una publicación en las redes en las que todos sus conocidos le felicitaban por poder empezar a salir de la prisión. Él también se congratulaba de ello. "Ya estoy en la calle. No tengo ke volver más a Alhaurin. Gracias a Dios! (sic.)".
Varios años después de su penitencia carcelaria, ha vuelto a pasar una mañana entera detenido en la Comandancia de la Guardia Civil en Málaga. Está acusado de un delito contra la institución del Estado, otro de odio y un tercero de amenazas. Tras hacerle pasar a disposición judicial, los agentes que le siguieron la pista y le esposaron le dejaron en libertad condicional.