La escena ha tenido lugar en la A-2 a unos 30 kilómetros ya dentro de la provincia de Barcelona. Un mosso d'esquadra sujeta un radar láser con un trípode mientras es increpado por la persona que graba el vídeo. "Vergüenza", es la palabra con la que le reprocha que esté ahí.
La imágenes han sido facilitadas a EL ESPAÑOL por la plataforma SocialDrive, que lleva tiempo denunciando en redes sociales el afán recaudatorio que hay tras la colocación de estos radares.
En las redes sociales de SocialDrive hay innumerables ejemplos de los trucos empleados por Tráfico para cazar a los conductores que exceden los límites de velocidad. Lo más habitual es que un agente se esconda detrás de una señal, un árbol o un coche y deje ahí el objeto que mayor odio despierta entre los conductores.
Los radares portátiles láser son una de las adquisiciones más recientes de Tráfico. Son inalámbricos y muy pequeños. Se pueden transportar con facilidad y son muy difíciles de detectar. Pueden ponerse en un guardarraíl, en un trípode, en un coche, etc. Además, funcionan igual de noche que de día y en ambos sentidos de la vía al mismo tiempo.
En el caso de Cataluña y el País Vasco las competencias de tráfico y la recaudación de las multas dependen directamente de la autonomía y no de la DGT como en el resto de las comunidades.