"Los 10.610 nuevos contratos que propone Madrid para profesores y maestros, para mí, han sido como ver la luz al final del túnel, porque este año ya no esperaba ejercer como maestra". Habla Beatriz Casas, graduada en Educación Primaria que, desde que acabó su carrera en 2016, ha estado peleando para conseguir su sueño: enseñar en las aulas. Y es que la Covid-19, entre muchas cosas, también ha traído alguna consecuencia menos negativa. Así, las Consejerías de Educación de las 17 Comunidades Autónomas van a contratar 38.206 nuevos docentes de enseñanza no universitaria por las necesidades de la pandemia. Todos ellos serán rescatados del paro y de la tediosa lista de interinos.
Una de las ideas que manejan las autonomías para la vuelta al cole segura, de este modo, es bajar el ratio de alumnos en una clase. Madrid, por ejemplo, quiere que sus clases sean -como máximo- de 20 alumnos para, así, evitar los nuevos contagios. Por ello necesitan nuevos profesores y maestros. Para Beatriz, maestra de 25 años, ha sido una "grata sorpresa" que Madrid vaya a hacer nuevas contrataciones, porque "pensaba que este año iba a volver a su trabajo como ayudante de comedor y patio". "Yo lo que quiero es enseñar", se sincera la docente en conversación telefónica con EL ESPAÑOL. Ahora ve que se abre una posibilidad para cumplir este sueño. Esta semana será clave, porque Madrid empezará a ver la lista de profesores interinos y a hacer llamadas.
En la misma línea opina Celeste Rodríguez, una maestra de 27 años graduada en la Universidad Rey Juan Carlos. Antes del anuncio de las 10.610 nuevas contrataciones por parte de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, sentía que no iba a poder ejercer como profe otro año más, pese a sacarse el C1 en Inglés. Ahora tiene esperanza, aunque es cauta. "Me han llamado para ser maestra asistente en el colegio, pero hasta que no esté cerrado no quiero hacerme muchas ilusiones", explica.
La itinerancia laboral de estas maestras, quienes ahora se encuentran ilusionadas, es larga. Ser maestro o profesor en España no es fácil. Por ejemplo, Beatriz ha sido desde monitora del Magic Forest, un centro de ocio infantil, hasta trabajadora en una administración de loterías. Celeste sí ha sido maestra. Pero no del modo que quería. “Era la tercera figura en el aula y por supuesto el sueldo iba acorde”. Por ello, cuando pasado el año le preguntaron si quería renovar, dijo que no. “Tenía que mirar por mis intereses y las condiciones no eran las ideales”, cuenta a este diario.
Un ratio medio profesor-alumnos
Ahora, las nuevas contrataciones vuelven a entusiasmar a estas jóvenes maestras paradas que estaban esperando unas nuevas oposiciones para Primaria que, como pronto, serán convocadas para 2021. Pese a ello, aunque Madrid sea la comunidad autónoma que -en términos absolutos- hace más contrataciones, el ratio de profesores por alumnos por cada 1.000 alumnos no es el mejor. Concretamente, en esta comunidad habrá en el curso 2020/2021 88,4 docentes por cada 1.000 estudiantes.
Se queda en la media de las autonomías, pero lejos de la ‘líder’ Navarra que, tras las futuras 666 nuevas contrataciones que hará el Ejecutivo socialista de María Chivite, tendrá un ratio de 109,5 profesores por cada 1.000 alumnos. Le seguiría el País Vasco con 105,4 docentes por cada 1.000 estudiantes no universitarios. Cataluña, por su parte, con 5.400 nueva contrataciones anunciadas, estaría a la cola de la lista. Sólo tiene 62 docentes por cada 1.000 alumnos.
De ahí que otros docentes como Miguel Ángel García sean algo más críticos, a pesar de gozar de una buena posición. En su caso, imparte Lengua y Literatura para alumnos de Educación Secundaria y el mismo 31 de agosto se le terminaba el contrato. "Este ha sido el primer año que he trabajado en la pública", explica García, que con anterioridad había sido profesor durante dos cursos en distintos centros privados de Murcia —de donde es oriundo—.
Gracias a esta experiencia, además de su máster y sus calificaciones, en el último año ha visto cómo avanzaba en la lista de interinos 86 posiciones, por lo que ahora mismo ve muy probable su contratación para la convocatoria extraordinaria del 7 de septiembre. "Lo bueno es que en Lengua y Literatura la lista avanza muy rápido", comenta García. "Y si el año pasado comencé a trabajar en octubre, este debería empezar antes", añade cuando se le pregunta qué posibilidades habría de que estuviera trabajando para el principio de curso.
Pero a pesar de ello, Miguel Ángel tiene ciertas dudas en cuanto a las adjudicaciones de estas 10.610 plazas. En primer lugar, comparte la preocupación de otros profesores sobre si las contrataciones se llevarán a cabo antes del comienzo de curso o durante el mismo. Puesto que, por supuesto, es conocida la existencia de esta convocatoria extraordinaria en septiembre, pero eso no garantiza que las casi 11.000 vacantes formen parte de la misma. Por lo que de ser así, muchos docentes quedarían en un limbo hasta poder lograr ser contratados en un momento determinado.
Y por otra parte, considera que existe mucho desconocimiento en cuanto a cómo se van a repartir las plazas, ya que existen varios niveles educativos dentro de los cuales además hay distintas materias -y todo ello sin contar con la Educación Especial y la Formación Profesional-. "Todo dependerá de las ratios y las necesidades de cada centro", señala García, "pero es cierto que no han sido claros en ese aspecto y nosotros no sabemos nada al respecto", dice.
Y es precisamente este el tema que más inquieta a Ana Caballero, graduada en Educación Primaria con mención en Educación Física en la Universidad Rey Juan Carlos, y que lleva trabajando como entrenadora de gimnasia rítmica a nivel nacional desde hace 10 años.
Caballero se presentó a las oposiciones el pasado año, después de haber estado trabajando como profesora de extraescolares en dos colegios públicos, uno concertado y otro privado. Es por ello que, a pesar de haberse quedado a las puertas del aprobado, consiguió acceder a la bolsa de empleo y se encuentra en la posición 1.300 de la lista de interinos actualmente.
A pesar de ello, no ve muy clara su situación dentro de las contrataciones. "Considero que no van a necesitar profesores de Educación Física porque va a ser lo último que se adapte con el tema del coronavirus", comenta preocupada por la situación. Sin embargo, no pierde la esperanza y continúa enviando su currículum a todos los centros posibles.
"Evidentemente, quiero ser maestra", indica cuando se le pregunta a qué se quiere dedicar. Y es que, tras diez años trabajando con el físico, la psicología y la parte emocional de las pequeñas a las que imparte gimnasia rítmica, Ana se reafirma en su vocación por la enseñanza. "Quiero enseñar en un colegio. Me da igual si es en la privada, concertada o pública", culmina.
Aunque desde los sindicatos son todavía más escépticos que los docentes. Maribel Loranca, Secretaria del sector de Enseñanza de UGT opina que, en primer lugar, el número de contrataciones "siguen siendo insuficientes". "Desde el secretariado de UGT hemos calculado que, con solo incrementar un 10% las plantillas de los centros de fondos públicos en Madrid, harían falta 70.000 contrataciones nuevas", indica. Unas cifras que quedan muy lejos de las 10.610 anunciadas, por lo que ven muy complicado el control de la situación en los centros con estas condiciones.
Además, apunta que en el caso de Andalucía —donde recordemos se han anunciado aproximadamente 5.000 vacantes—, se ha hablado de que las contrataciones solamente tendrán vigencia hasta diciembre. Lo que supondría que se dejaría de cumplir con los criterios sanitarios y que no sería posible "la disminución de las ratios, los controles en la salida y en la entrada" y otros tantos aspectos clave para esta nueva normalidad escolar.
Por otra parte, esperan que las comunidades hagan públicas las listas de contratación cuanto antes, ya que por ahora miles de profesores se encuentran en vilo, esperando recibir la noticia de que su nombre se encuentra entre los afortunados. Pero será cuestión de tiempo saber si las medidas que se están tomando son las adecuadas y si son necesarias más contrataciones en materia de personal docente, así como para el apoyo de las tareas de limpieza y personal sanitario.