En menos de 24 horas, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado han vuelto a vivir otra embestida. Tras el atropello grave sucedido este sábado en Algeciras, en la madrugada del domingo otro vehículo conducido por narcotraficantes ha intentado arrollar a un 'zeta' en Estepona (Málaga). En esta ocasión, era una patrulla de la Guardia Civil. Los dos agentes han resultado heridos.
Como consecuencia de este suceso, en la zona de la playa Guadalobón del municipio costasoleño, han sido detenidas cuatro personas a las que se les han requisado tres armas de fuego, según la Guardia Civil.
Del mismo modo, el Instituto Armado ha intervenido hasta 510 kilos de hachís. Los guardias civiles han resultado heridos, aunque uno de ellos ya ha recibido el alta hospitalaria. El otro ha sufrido una posible fractura en una vértebra.
El vehículo que ha intentado pasar por encima de la Guardia Civil era un todoterreno de gran cilindrada, que había sido robado. Tras el embiste, los narcotraficantes intentaron huir a pie, pero fueron capturados en la playa.
Mismo modus operandi
El modus operandi es el mismo: los recaderos, que llevan la droga desde la guardería al destino, al verse atrapados por el vehículo de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que les corta el paso, deciden arrollarlo y llevárselo por delante. Es la tercera vez que sucede en esta semana.
Los sindicatos de los agentes, tanto de Policía Nacional como de Guardia Civil, consultados por este periódico, aseguran que en el Campo de Gibraltar "está creciendo mucho la tensión" entre las mafias dedicadas al tráfico de estupefacientes y los agentes de Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Local que tratan de poner coto al negocio del tráfico de drogas.
Ante esta escalada, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha decidido mantener este lunes una reunión en la Subdelegación del Gobierno de España en Cádiz en la que participarán la delegada del Gobierno en Andalucía, Sandra García; el subdelegado del Gobierno en Cádiz, José Pacheco; el director general de la Policía, Francisco Pardo; la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, así como los directores adjuntos operativos de ambos cuerpos y los mandos policiales de la zona.