La clase de 4º de la ESO, letra B, del Colegio Santa María de los Rosales de Madrid no tiene un chat de padres. De existir, la tarde de este viernes el WhatsApp habría estado echando humo. Pero no, para ellos no existe esta vía de comunicación, tan común para el resto, por expresa petición de una de las madres: la reina.
Y es que ese, en realidad, se trata del grupo en el que estudia la princesa Leonor y Letizia no quiere que haya ningún tipo de filtraciones sobre el día a día escolar de su primogénita. Así que, al final, los padres de 4ºB se han enterado por un correo electrónico del equipo directivo del centro que una de las alumnas ha dado positivo en la prueba de Covid-19. La niña, contagiada por su padre, ha provocado que el resto de compañeros se tengan que quedar confinados 14 días en su casa por prevención. Leonor también.
Este episodio se produce cuando la princesa de Asturias ha ido apenas tres días al colegio, después de la reanudación de sus clases el pasado 9 de septiembre. Pero peor es el caso de su hermana pequeña, la infanta Sofía, que sólo ha asistido una sola vez a clase ya que había comenzado este viernes.
Después de que Telemadrid diera la noticia del confinamiento de la clase de la princesa de Asturias, Zarzuela la confirmaba en forma de mensaje a los periodistas que cubren
habitualmente Casa Real. Porque ellos sí tienen chat. "Ante la detención de un caso positivo de Covid-19 en uno de los alumnos de la clase a la que pertenece la princesa de Asturias, el centro escolar ha recomendado a los padres que los alumnos de la citada clase no acudan preventivamente durante los próximos 14 días, y a expensas de lo que determinen las autoridades sanitarias de la Comunidad Madrid. En este sentido, la princesa de Asturias seguirá la normativa y las indicaciones sanitarias, al igual que Sus Majestades y la Infanta Sofía", rezaba el comunicado.
Las hijas de los reyes pasarán así confinadas en casa los próximos 15 días. Sin embargo, los monarcas podrán continuar con sus actividades oficiales, según ha confirmado el departamento de comunicación de la Jefatura del Estado.
Cuando alguien da positivo, todos sus contactos cercanos -en el caso de un colegio, su grupo burbuja; en otro contexto, quien haya pasado más de 10 minutos a menos de un metro y medio- tienen que someterse a una prueba PCR y, aunque dé negativa, guardar una cuarentena de 14 días, que puede acordarse a 10 si transcurrido ese tiempo hay una segunda prueba negativa. Aunque la prueba no detecte el virus en la princesa, tendrá que guardar confinamiento, pero no así su familia, que ya no se consideraría contacto. Solo lo haría en caso de que diera positivo.
La princesa de Asturias y su hermana continuarán con sus clases, pero en modo online y con la misma plataforma que ya usó el centro durante el encierro del pasado mes de marzo, ya que este posible escenario estaba previsto por el colegio desde que se decidió la vuelta a las aulas.
Confinadas en el Pabellón del Príncipe
El colegio Santa María de los Rosales es un centro privado, uno de los mejores de Madrid, situado a pocos kilómetros de distancia del complejo de Zarzuela, en el barrio de Aravaca. Una de las cosas por las que el centro destaca es por su apuesta en la innovación tecnológica. Los alumnos pasan su día a día entre ordenadores, que son su herramienta fundamental de estudio desde las edades más tempranas.
Esto sin duda facilitará que las clases a partir de ahora no sean presenciales para la princesa Leonor. Además, de todas formas, Leonor ya iba a cursar su 4º de la ESO de forma semi presencial, alternando cada semana con tres días en clase y dos en su casa y viceversa. Su hermana Sofía, en cambio, sí que iba a tener una asistencia al aula completamente presencial.
A pesar del bache, toda la clase continuará con el ritmo académico marcado porque han recibido instrucciones muy claras por parte de sus profesores sobre lo que tendrán que hacer durante estos días sin ir físicamente al aula. Tendrán lecciones de forma online y tendrán que reportar a los docentes, vía correo electrónico, todo el trabajo que vayan realizando para ver cómo evolucionan y comentarles dudas o fallos.
A partir de ahora, las dos adolescentes comenzarán un periodo de aislamiento. Ello va a suponer estar separadas de sus padres, los reyes, día y noche y, más aún, si Felipe y Letizia quieren seguir con sus labores de trabajo habituales. Leonor y Sofía pasarán sus dos semanas en el Pabellón del Príncipe de Zarzuela, un hogar de 1.800 metros cuadrados dividido en cuatro plantas.
Según fuentes de su entorno, estarán supervisadas continuamente por el jefe de los servicios médicos del palacio y una enfermera de turno de la Guardia Real vigilará los posibles síntomas y les tomará la temperatura por la mañana y por la tarde.
Si algo tiene de bueno la casa de los reyes y sus hijas es que tiene un extenso jardín. Si Leonor y Sofía quieren airearse un poco, solo tendrán que cruzar la puerta de casa y disfrutar del aire libre. Además, con el calor que todavía está haciendo aún pueden disfrutar de la piscina familiar, pero sin la presencia de sus padres. Con la que si pueden tener contacto es con su perra, Sara, una labrador que le regalaron a Leonor por su primera comunión.
Mientras Leonor y Sofía no muestren síntomas y no tengan contacto con nadie, podrán hacer algunas de las cosas que más les gustan cuando no tienen que estudiar: leer, montar en bicicleta por las muchas carreteras y caminos privados que tiene el recinto de Zarzuela y hasta cocinar.