Dos senderistas encontraron este domingo el cadáver de una joven en Os Muíños, un pueblo abandonado de Bardabás, en la provincia de Ourense. El cuerpo sin vida pertenece a una mujer, aún sin identificar, aunque todo apunta a que se trata de los restos mortales de Nerea Añel, de 27 años, desaparecida a principios de año en la localidad gallega.
Según ha explicado a Europa Press el alcalde de Barbadás, Xosé Carlos Valcárcel, el hallazgo se produjo en la tarde del domingo, cuando una pareja que paseaba a su perro por la aldea abandonada de Os Muíños encontró un cuerpo "en avanzado estado de descomposición".
Fuentes oficiales confirmaron a La Opinión de A Coruña que el cadáver podría ser el de la joven desaparecida. Nerea Añel fue vista por última vez el pasado 20 de enero. El 5 de febrero, la desaparición fue denunciada por su madre ante la policía. También recurrió a los medios de comunicación para pedir colaboración y encontrar a su hija.
La progenitora pensaba que Nerea no tenía buenas amistades. “Mi hija llevaba últimamente unos dos años en un mundo que no era bueno y yo no conozco ese tipo de amistades. Esa clase de gente se calla la boca pero no pudo desaparecer de la noche a la mañana”, dijo en declaraciones al periódico gallego.
Las labores de búsqueda realizadas en un principio se llevaron a cabo en el barrio de Covadonga y en una zona cercana del motel Cancún, en Bardabás. Allí fue vista por última vez Nerea, una joven morena, de 170 centímetros de altura, complexión delgada y tatuajes en los brazos. No hubo fortuna por entonces.
Tras el hallazgo, ahora se está a la espera de confirmar que los restos mortales encontrados en Muíños son los de Nerea.